La estrategia de Junqueras para aislar a los roviristas e intentar ganar el poder en ERC

La estrategia de Oriol Junqueras y su candidatura Militància Decidim pasa por aislar a los roviristas de Xavier Godàs y ganarse a la tercera facción, denominada Foc Nou, y que está del todo en contra de los pactos de los republicanos con los socialistas. Foc Nou, por ahora, se está revolviendo en contra de esta envolvente. El junquerismo dice siempre que es amor, pero en las últimas semanas es sobre todo estrategia para volver a conseguir el control del partido.

Junqueras deja de lado un pacto con los roviristas, que controlan el aparato del partido y que quedaron segundos en la votación del pasado sábado en el Congreso de los republicanos. La gran musa del rovirismo, Marta Rovira, ha confirmado de manera oficial lo que ya era un secreto a voces: que se queda a vivir en Suiza. Como Anna Gabriel. Como Jordi Cuixart. Suiza se ha convertido en la cámara de descompresión de los protagonistas del procés. Pero con su decisión, Rovira renuncia a mediar entre los sectores de una Esquerra partida en dos.

La oferta de Junqueras a Foc Nou puede resultar tentadora: una consulta para respaldar los Presupuestos de la Generalitat y que puedan, además, participar en una comisión que audite las campañas B, como la de los carteles contra los hermanos Maragall.

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Los roviristas no han ido a la zaga. Foc Nou, con el 12,6% de los votos, puede dar la victoria a Junqueras o a los de Xavier Godàs. Así que se han convertido en los más deseados. La propuesta de Nova Esquerra Nacional a Foc Nou pasa por celebrar un nuevo referéndum de independencia en 2031, cuando se cumplirán cien años de la proclamación de la República Catalana después de unas elecciones municipales coincidiendo con la creación del partido.

En 2025 se debería definir esta estrategia para una nueva consulta de autodeterminación en una conferencia nacional. Foc Nou podría escoger la presidencia en dicha conferencia.

Los roviristas ponen sobre la mesa que cualquier pacto de investidura o gobierno sea avalado de manera obligatoria por los militantes en una consulta interna vinculante. También apuestan por revisar cada año el cumplimiento de los pactos con un informe elaborado por un representante de cada candidatura. Otoño de 2025 se fija como la fecha para votar si es necesario mantener el pacto actual de investidura de Salvador Illa. Es decir, Illa y su gabinete tendrían asegurados solo dos años de vida.

Sin mojarse

Pero por ahora Foc Nou no se moja. Y no solo eso: se lo pone muy difícil a Junqueras. En una asamblea virtual, esta facción que lidera el exconseller Alfred Bosch ha propuesto modificar los estatutos para que ni el presidente ni el secretario general puedan presentarse a las elecciones. Se trata de una condición que difícilmente aceptará Militancia Decidim, ya que Junqueras aspira a la presidencia y su candidata a la secretaria general, Elisenda Alemany, pretende entrar en el gobierno municipal de Barcelona. Se trata de una condición inasumible.

Si Foc Nou se acaba quedando en tierra de nadie, sus más de 800 votos se dividirán. Lo mismo que ha pasado con el sector Colectivo 1 de Octubre, que aboga por la abstención, un movimiento que al final favorece a Junqueras.

Oriol Junqueras ya no necesita más del 50% de los votos. Le basta con ganar el 14 de diciembre, pero si no gana por mucho, el partido puede acabar dividido y convertirse en una organización ingobernable que deje de ser fiable para sus potenciales socios.