Junts se abona otra vez a la teoría de la conspiración sobre el atentado de las Ramblas
Turull y la cúpula del partido alientan sospechas sin fundamento sobre la matanza islamista de 2017, tras la comparecencia de Villarejo, y atacan a Illa por no sumarse a estas tesis
El excomisario José Manuel Villarejo se dedicó esta semana, en la comisión de investigación en el Congreso sobre los atentados de las Ramblas de 2017, a esparcir la teoría de la conspiración. “La verdad judicial no es la verdad real”, dijo, tras añadir que “se podrían haber evitado perfectamente avisando a los Mossos”. La novedad ahora es que Junts salió en tromba convocando una rueda de prensa sólo para sumarse a sus tesis.
El secretario general del partido, Jordi Turull, convocó una rueda de prensa en la sede de Junts en Barcelona, flanqueado por la portavoz en el Congreso, Míriam Nogueras, y su homóloga en el Parlament, Mònica Sales. La cúpula de la formación en pleno se comprometía con una iniciativa excéntrica. Turull exigió al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, "reaccionar" ante las acusaciones de Villarejo. Una reclamación extraña porque Illa ni es el del PP, ni gobernaba en España en 2017.
Turull pidió a Illa que rompa su "silencio clamoroso" sobre esta cuestión y emprenda acciones legales y políticas. Es decir, Turull demandó al presidente de la Generalitat que se sume a la teoría de que el Estado instigó por acción o por omisión un atentado islamista en Cataluña para frenar el procés. Esta tesis nunca fue avalada ni en el juicio por los atentados de las Ramblas, ni por ningún cuerpo de seguridad, incluyendo Mossos d’Esquadra. Ninguno de los mandos que ha dirigido el Cuerpo en estos años ha respaldado esta idea.
Hasta ahora, el principal impulsor de esta teoría había sido el abogado y diputado de Junts, Jaume Alonso Cuevillas, que ha estado instrumentalizando el caso al ser el abogado del padre de un niño fallecido en el atentado. Alonso Cuevillas era próximo a Laura Borràs, quien siempre avaló estas tesis, que fueron de manera progresiva abandonadas por los medios de comunicación catalanes por falta de base, incluidos los independentistas. Carles Puigdemont se había apuntado de manera intermitente a esta línea.
Ahora es diferente. Junts en pleno se compromete con una causa extraña. Incluso aseguran que pedirán la comparecencia de Salvador Illa en el Parlament para que explique por qué no participa. En un momento en que Junts no sabe cómo hacer oposición a Illa, la opción de presionarle por no sumarse a la tesis de una conspiración sobre la matanza no deja de empujar el partido hacia la marginalidad.
Hace dos semanas, en la comisión de investigación en el Congreso, el exdirector de CNI Félix Sanz Roldán acudió para explicar que Abdelbaki Es Satty, el organizador de los atentados de las Ramblas, nunca fue ni confidente ni colaborador de los servicios secretos españoles. Una alternativa a la que se aferraban en Cataluña los conspiracionistas independentistas.
La comisión de investigación sigue sin respaldar ninguna de las tesis conspirativas
Tras la rueda de prensa de Turull esta semana, la situación pasa a otro nivel. La teoría de la conspiración del atentado de las Ramblas pasa a ser una cuestión medular para la acción política de Junts, tanto en Madrid como en Cataluña
Ambivalencia de Junts
Como en otras cuestiones, Junts parece pivotar entre polos opuestos. Un día quiere ser un partido de Estado, salvando a las energéticas del impuestazo, y otro acude a dar apoyo público al abogado Gonzalo Boye, encausado en el juicio contra Sito Miñanco. Como en el caso de los atentados de las Ramblas, son ejemplos de un populismo extremo, más propio de formaciones de activistas como la CUP que de una formación de derecha tradicional que quiere conectar con las clases medias.
No hay una mayoría social detrás de la tesis conspiracionista del atentado de las Ramblas. Pero a Junts le es más fácil dejarse arrastrar por los sectores más radicales del partido que asumir que la declaración de independencia unilateral del 27 de octubre de 2017 fue una mala idea que sólo ha supuesto un retroceso del autogobierno catalán y de que nunca tuvieron una mayoría social en Cataluña que les respaldase.
El excomisario José Manuel Villarejo se dedicó esta semana, en la comisión de investigación en el Congreso sobre los atentados de las Ramblas de 2017, a esparcir la teoría de la conspiración. “La verdad judicial no es la verdad real”, dijo, tras añadir que “se podrían haber evitado perfectamente avisando a los Mossos”. La novedad ahora es que Junts salió en tromba convocando una rueda de prensa sólo para sumarse a sus tesis.