El refrán catalán que todos los españoles deberían usar en las cenas navideñas: ¿para relajar el ambiente o avivar tensiones?
La Navidad es una época de reencuentros familiares, pero también puede ser un terreno fértil para las discusiones. Un refrán catalán ofrece una valiosa lección para estos momentos
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A medida que se acercan las fiestas navideñas, las cenas familiares suelen ser el escenario de reencuentros, celebraciones y, a veces, tensiones. En este contexto, el refrán catalán "per Nadal, cada ovella al seu corral" puede ser una clave para lograr una convivencia más armoniosa durante los días festivos. Traducido al castellano como "por Navidad, cada oveja en su corral", esta expresión recoge una tradición ancestral vinculada al regreso al hogar, tanto en su sentido literal como simbólico.
En Cataluña, donde la lengua y las tradiciones tienen un papel fundamental, este refrán pone en valor la importancia de la familia durante las festividades. Al igual que los animales regresan al redil al final del día, la Navidad es el momento ideal para volver a los orígenes, encontrar el equilibrio y centrarse en lo que realmente importa: la familia.
De hecho, más allá de sus orígenes rurales, el dicho ha trascendido como un recordatorio de la importancia de respetar los espacios y las diferencias dentro de la unidad familiar. El refrán también invita a reflexionar sobre el hecho de que la Navidad, lejos de ser un tiempo de conflictos, debería ser un espacio de reconexión. Así como las ovejas regresan a su corral de manera ordenada y tranquila, las familias pueden aprender a estar en armonía durante estas festividades.
Refranes catalanes que no pasan de moda
San Esteban, el 26 de diciembre, es una festividad muy importante en Cataluña, especialmente en Barcelona, y marca el segundo de los días festivos en la temporada navideña. Esta fecha es conocida por ser una oportunidad para reunirse nuevamente con la familia, pero en este caso, especialmente con aquellos miembros con los que no se celebró la Navidad.
Una de las tradiciones más destacadas es el consumo de canelones de San Esteban, un plato que se prepara con las sobras del gran festín de Navidad, como el pavo o el cordero, que se rellenan en pasta de canelón y se gratinan al horno con bechamel y queso.
El origen de esta celebración se remonta a los tiempos del emperador Carlomagno, quien instauró que el día posterior a la Pascua fuera festivo. Sin embargo, algunos sostienen que la verdadera razón detrás de la festividad de San Esteban se debe a que, siglos atrás, el día después de Navidad se utilizaba para que las personas pudieran regresar a sus hogares desde las masías o fincas donde se celebraba la festividad, lo cual podría tomar todo un día de viaje, generalmente a pie.
Con el tiempo, este día de descanso se consolidó como una festividad oficial. La expresión popular "Per Nadal, cada ovella al seu corral; per Sant Esteve, cada ovella a casa seva" ("En Navidad, cada oveja a su corral; en San Esteban, cada oveja a su casa") refleja el sentido de la festividad, en la que después de la celebración navideña, cada familia regresa a su casa para pasar este día en compañía de los suyos.
Los refranes catalanes, como este, reflejan la riqueza cultural de una región que valora la cohesión social y el respeto por la tradición. Aunque la vida urbana y moderna ha transformado muchos aspectos de la convivencia, el mensaje de este refrán sigue vigente: la Navidad es una oportunidad para celebrar la unidad, el hogar y, sobre todo, el respeto hacia los demás.
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Por lo tanto, incorporar este dicho en las cenas navideñas no solo es una forma de celebrar la cultura catalana, sino también una manera efectiva de reducir la tensión y las discusiones durante las reuniones familiares. Si bien los tiempos cambian, el espíritu de "cada ovella al seu corral" sigue siendo un recordatorio atemporal de lo que realmente importa: estar juntos y fomentar el amor en estas fechas tan señaladas.
Los refranes populares catalanes son una rica expresión de la sabiduría popular, transmitida de generación en generación. Cada uno de ellos son reflejo de las creencias, valores y observaciones sobre la naturaleza, la vida cotidiana y las costumbres de la región. A continuación, te dejamos una pequeña selección:
- "Cel rogent, pluja o vent" ("cielo rojizo, lluvia o viento"): este refrán advierte que cuando el cielo se tiñe de rojo, es señal de mal tiempo.
- "A l'estiu tota cuca viu" ("en verano, todo bicho vive"): expresa que durante el verano, las condiciones son más favorables para conseguir lo que se necesita, ya sea comida, trabajo u oportunidades.
- "Qui no vulgui pols, que no vagi a l'era" ("quien no quiera polvo, que no vaya a la era"): un sabio consejo que implica que si no quieres complicaciones o problemas, es mejor huir de las situaciones donde puedan surgir.
- "Per Nadal, qui res no estrena, res no val" ("en Navidad, quien nada estrena, nada vale"): el acto de estrenar ropa o pertenencias simboliza el inicio de un nuevo ciclo o una nueva etapa.
- "Qui dia passa, any empeny" ("quien día pasa, año empuja"): este refrán nos recuerda que la vida sigue adelante, y que no debemos preocuparnos demasiado por los problemas del día a día, porque con el tiempo todo avanza y se soluciona.
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