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Un informe policial señala a Roures como miembro activo de la trama rusa catalana
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Un informe policial señala a Roures como miembro activo de la trama rusa catalana

Le ubica como integrante de un “equipo conjunto de comunicaciones” al menos "desde mayo de 2018", según el informe de la Comisaría General de Información fechado el pasado julio

Foto: El productor cinematográfico Jaume Roures (d) y el pintor Miquel Barceló, en la firma de un libro de Zapatero en abril en Barcelona. (Europa Press/Kike Rincón)
El productor cinematográfico Jaume Roures (d) y el pintor Miquel Barceló, en la firma de un libro de Zapatero en abril en Barcelona. (Europa Press/Kike Rincón)
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Los informes policiales sobre la trama rusa y su modus operandi en Cataluña salpican al empresario Jaume Roures, a quien los investigadores de la Comisaría General de Información (CGI) consideran miembro de un supuesto “equipo conjunto de comunicaciones” compuesto por activistas del independentismo catalán y elementos rusos. Varios informes citan al empresario y uno de ellos, de 9 páginas, está centrado en su persona y en el papel que le correspondería jugar en esa estructura cuya principal misión parecía ser la realización de labores de desinformación en Europa. Los documentos llevan fecha del pasado mes de julio y fueron entregados al juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, que dirige el magistrado Joaquín Aguirre e investiga la trama rusa.

“La presente investigación refleja la existencia de un entramado ruso-catalán formado por un grupo de independentistas catalanes y miembros de los servicios de inteligencia y de la administración de la Federación rusa que trabajaron de forma conjunta para conseguir la proclamación de una República catalana en la que se implantaría un sistema monetario basado en las criptomonedas. Dentro de esta trama, se ha demostrado la participación de Jaume Roures en el espacio temporal, al menos desde mayo del 2018 en el grupo de trabajo comunicaciones”, relata el documento policial.

Según las tesis policiales, Carles Puigdemont se reunió en su despacho oficial el 26 de octubre de 2017, siendo aún presidente de la Generalitat, con su mano derecha en el Govern, Elsa Artadi, con Víctor Terradellas, entonces responsable de relaciones internacionales de Convergència, el intermediario Jordi Sardà, que buscaba contactos del Kremlin para apoyar la secesión de Cataluña, y dos supuestos emisarios rusos: el exdiplomático Nikolai Sadovnikov y el exmilitar Sergei Motin.

Foto: Reunión en Waterloo del núcleo duro independentista. (EFE/EPA/Stephanie Lecocq)

En esa reunión, según la Policía, se determinó formar un “equipo conjunto de comunicaciones” entre catalanes y rusos en el que quedarían integrados Terradellas, Sardà, el republicano Xavier Vendrell, el convergente David Madí, Jaume Roures y Oriol Soler, un empresario cercano a ERC. El jefe de todos, a quien los investigadores sitúan en la cúspide de la pirámide de poder, sería Carles Puigdemont. Otro equipo se encargaría de un proyecto de criptomonedas, para hacer de la Cataluña independiente un paraíso de monedas virtuales, según las directrices de Moscú.

Apuesta de los rusos

La primera vez que el nombre de Roures sale a la luz, no obstante, fue en mayo de 2018, cuando en una conversación telefónica entre Terradellas y Xavier Vendrell se comenta que se estaban “haciendo cosas muy grandes en temas de comunicación con el Roures”. El hombre de Convergència aseguraba que “esta gente está muy interesada en poder participar (…) cuando te hablo de primer nivel, te estoy hablando que hay que poner 100, 200 0 300 millones de dólares o de euros. Están dispuestos, no es un problema”. Según. El informe policial, “en este fragmento, se puede observar cómo Rusia estaría interesada en participar en un equipo conjunto de comunicación con el movimiento secesionista de Cataluña, integrando gente suya y aportando grandes cantidades de dinero”.

El informe señala también que el 16 de mayo de 2018, Vendrell se muestra interesado en que Oriol Soler “participe en un proyecto audiovisual que dirige Jordi Roige porque TV3 no puede liderarlo mientras su cúpula directiva se encuentre imputada y, en especial, porque la participación de Oriol Soler podría convencer a Roures”. La policía destaca la “estrecha relación” entre los dos empresarios, ratificada porque “recientemente, a principios del año 2024, numerosos medios de comunicación se hicieron eco de que los empresarios Jaume Roures y Oriol Soler se habrían aliado para reflotar los sellos editoriales del Grup Enciclopèdia, ente creado durante la época de Jordi Pujol y que se encuentra estrechamente vinculado al movimiento cultural de Cataluña”.

Foto: El fundador del Grupo Mediapro, Jaume Roures. (Enrique Villarino)

El informe personal sobre el empresario afirma contundentemente que “por lo que se puede observar, los audios de Terradellas implican directamente a Jaume Roures en el equipo conjunto de comunicaciones que la esfera rusa y el movimiento secesionista habrían construido”. El informe sobre el empresario destaca que Roures y Soler “parecen formar un binomio inseparable dentro de este equipo de comunicación”.

En las conclusiones, el informe destaca que “tal como se desprende de las gestiones policiales realizadas, a criterio de esta instrucción, el señor Jaume Roures formaría parte de un grupo de personas que, vinculadas al secesionismo catalán, configuraron una organización criminal con el fin último de conseguir la independencia de Cataluña. Para esto, buscarían apoyo de agentes de servicios de inteligencia de Rusia, incurriendo así en un delito contra el Título XXIII, el cual se llevó a cabo desde el año 2017”.

Los informes policiales sobre la trama rusa y su modus operandi en Cataluña salpican al empresario Jaume Roures, a quien los investigadores de la Comisaría General de Información (CGI) consideran miembro de un supuesto “equipo conjunto de comunicaciones” compuesto por activistas del independentismo catalán y elementos rusos. Varios informes citan al empresario y uno de ellos, de 9 páginas, está centrado en su persona y en el papel que le correspondería jugar en esa estructura cuya principal misión parecía ser la realización de labores de desinformación en Europa. Los documentos llevan fecha del pasado mes de julio y fueron entregados al juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, que dirige el magistrado Joaquín Aguirre e investiga la trama rusa.

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