La pastelería de Barcelona para comprar el mejor Roscón de Reyes: con pan 'brioche' y pistacho siciliano

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Cada Navidad, el roscón de Reyes se convierte en uno de los postres más esperados en Barcelona, pero este año, la ciudad se ha convertido en un verdadero escaparate de innovaciones y versiones exclusivas de este dulce tradicional. Desde roscones rellenos de sabores inusuales hasta los más creativos, decorados con ingredientes de lujo, los mejores obradores y pastelerías de la ciudad han llevado la receta clásica a un nivel superior.

Uno de los obradores que conquista el paladar de los barceloneses es La Dramerie, la pastelería fundada por Víctor Gonzalo y Sofía Janer, concursantes de la sexta edición de MasterChef. Sus tartas artesanas (destaca la Susher, con notas de melocotón y crujiente de cornflakes) quieren acabar con los dramas del día a día, pero hay otra joya culinaria que se ha convertido en el must del local.

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Su codiciado roscón de Reyes cada año suma una nueva variedad: los hay rellenos de frutos secos sobre pan brioche o con mantequilla de Normandía y crema quemada de naranja y vainilla. También triunfa la combinación de la avellana ecológica de Reus, tostada a la leña, con la suave avellana del Piamonte, creando un sabor único. Este toque de originalidad hace del roscón la estrella indiscutible de las Navidades.

De Masterchef a la gloria

El roscón tiene un tamaño para 8 personas y está disponible por 45 euros. Los encargos se gestionan cómodamente a través de su cuenta de Instagram, donde también puedes pedir otras dos deliciosas variedades: el roscón con chantilly de vainilla de Madagascar y el brioche de fermentación lenta relleno de una ganache montada de pistacho siciliano y un corazón de praliné a l’ancienne de pistacho salado.

Víctor Gonzalo, ingeniero de telecomunicaciones, y Sofía Janer, publicista, se conocieron participando en MasterChef y, tras formarse en prestigiosas escuelas de cocina como Espai Sucre y L'Atelier Barcelona, su pasión por la repostería les llevó a trabajar en lugares como Àbac. Finalmente, decidieron dar el paso y crear su propio obrador, La Dramerie, cuya filosofía es simple: los dramas se digieren mejor con un bocado dulce.

Así, con una propuesta divertida y original, ofrecen pasteles como la tarta de Santiago, con una combinación sorprendente de cacahuetes fritos, mousse de plátano y praliné de coco, además de clásicos como tiramisú, brownies y cheesecakes. Su misión es hacerte llorar, pero de placer. Cada una de sus creaciones se consagra como una propuesta única que eleva la tradición navideña a una nueva dimensión de sabor y creatividad.