Illa asume que la Generalitat estará sin presupuestos al menos hasta febrero de 2025

El presidente catalán Salvador Illa asume ya que la Generalitat estará sin Presupuestos al menos hasta febrero de 2025, a pesar de que su intención era aprobar las cuentas en tiempo y forma y, por lo tanto, iniciar el próximo año con los fondos públicos disponibles. Fuentes de la administración catalana reconocen que esto ya no será posible porque hay que despejar una incógnita política de calado: el resultado del Congreso de ERC, en el que Oriol Junqueras y el resto de facciones del partido están sumidos en una lucha a muerte.

Portavoces de la Conselleria de Economía han declinado hacer declaraciones al respecto. Sin embargo, otras fuentes económicas conocedoras de los contactos de la consellera Alicia Romero con los comunes y con ERC, explican que en estos encuentros ya se reconoce que no se enviará una propuesta de las cuentas de 2025 hasta que pase el Congreso de ERC, previsto para el 30 de noviembre. Es decir, hasta el mes de diciembre el Consell Executiu no aprobará unas cuentas. En un mes no hay tiempo de tramitar unas cuentas de la Generalitat.

Eso obligará a una prórroga técnica de los presupuestos actuales, que ya fueron prorrogados este ejercicio. En teoría también iba a ser de manera técnica. En la práctica, la prórroga técnica se convirtió en prórroga a secas. Ahora la perspectiva es diferente, porque la intención de Illa es pactar con ERC y comunes las nuevas cuentas.

Con los comunes ya se ha acordado su apoyo a cambio de un esfuerzo sin precedentes para afrontar el problema de la vivienda, según explican fuentes conocedoras de los contactos entre la formación de Jèssica Albiach y el PSC.

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Si las cuentas no se llevan al Consell Executiu hasta diciembre, lo que ocurrirá es que, si todo va bien, la Generalitat tendrá presupuestos en febrero o en marzo, no antes. Un revés para las políticas que quiere desplegar Salvador Illa.

También hay una cierta dependencia para esta cuestión en ver cómo evoluciona la negociación de los Presupuestos Generales del Estado en Madrid y el papel negociador que juegue ERC en el Congreso. Hay problemas, porque los acuerdos nucleares de investidura están sin cumplir. ERC pactó con Pedro Sánchez una quita del 15% del FLA que aún no se ha implementado y que sigue pendiente.

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Eso fue en noviembre del 2023, hace ya un año. Y el Ministerio de Hacienda y el Tesoro todavía no han aplicado una medida que ahorraría muchos gastos financieros a las CCAA y que ERC podría atribuirse como una victoria política.

Problemas en ERC

Además, en ERC hay problemas de fondo muy graves. Si ahora no salen a la luz, es porque todas las candidaturas han dejado de criticarse de manera abierta para centrarse en el proceso de recogida de avales y dejar soterradas sus diferencias.

Pero fuentes de los republicanos empiezan a ver una corriente de fondo. Que la candidatura “Foc Nou” que encabezan Helena Solà y el exconseller Alfred Bosch está ganando apoyos. Se trata de la única candidatura diferenciada en lo ideológico. Su propuesta es romper con el PSOE-PSC, tanto en Cataluña como en Madrid.

Una de las candidaturas a presidir ERC tiene como bandera romper con el PSOE y el PSC

No parece que puedan ganar en este momento. Junqueras es el favorito. Y ha logrado cerca de 2.000 avales, según explican fuentes de la formación. Pero algunos miembros de la ejecutiva apuntan que Foc Nou podría dar la sorpresa y quedar segunda: por un lado, gracias a suponer una apuesta más radical; por otro, por un voto de castigo al “rovirismo”, el actual aparato político que ha conducido al partido a la crisis.

Depender de terceros

Al final, los problemas de Salvador Illa y Pedro Sánchez son muy similares: dependen de otras fuerzas políticas al estar gobernando en minoría. Siguen en el poder porque no existe una mayoría alternativa en sus respectivas cámaras legislativas. Pero, tarde o temprano, esa debilidad política la acaban pagando los ciudadanos, por ejemplo, al no poder contar con unos presupuestos en tiempo y forma.

En los últimos diez años, los únicos presupuestos de la Generalitat aprobados en los plazos establecidos fueron para el año 2022, y lo hizo Jaume Giró cuando era conseller de Economía de Pere Aragonès. En teoría, la llegada de Illa a la Generalitat ha de servir para dar carpetazo a esta fase de inestabilidad.