Barcelona blinda su fiesta mayor con 200 vigilantes privados para preservar el mobiliario urbano
El Ayuntamiento prepara un gran despliegue de fuerzas de seguridad para garantizar la seguridad de los asistentes a las fiestas de la Mercè. En 2023, el dispositivo contó con 1.800 miembros de la Guardia Urbana y 1.186 'mossos'
Entre el 20 y el 24 de septiembre, Barcelona celebrará las fiestas de la Mare de Déu de la Mercè, una de las patronas de la ciudad. Entre las tradiciones de la fiesta mayor figuran los gigantes y cabezudos, pero el plato fuerte son las actividades nocturnas, con multitud de conciertos en diferentes puntos y decenas de miles asistentes. Es uno de los puntos críticos. "Son días en los que no se puede ni caminar… en los conciertos hay tantísima gente que no se escucha ni al artista", relata Jana S., que cada año jura que no volverá, aunque siempre acaba regresando. Grandes aglomeraciones, masificación y botellones son algunas de las molestias que los asistentes ya tienen asumidas. Pero, desde hace unos años, la violencia y los actos delictivos también forman parte del decorado habitual de estas celebraciones.
"Tenemos que replantearnos si este es el modelo de fiesta que queremos. No es normal que salgamos pensando en que es posible que acabemos la noche en el hospital", relata Jaume R., un barcelonés que toma algunas precauciones durante las fiestas para evitar conflictos. "Dejo el móvil en casa y me llevo uno antiguo que me sirva para llamar y poco más, prefiero no poder hacer fotos a que me saquen una navaja para robarme el smartphone", añade.
Para intentar mantener la normalidad y garantizar la seguridad de los asistentes, el Ayuntamiento prepara un gran despliegue de fuerzas de seguridad. En la edición pasada, el dispositivo contó con 1.800 agentes de la Guardia Urbana de Barcelona y 1.186 agentes de Mossos d’Esquadra. Además, con la experiencia de años anteriores y la necesidad de ampliar el número de personas que velen por la seguridad de los asistentes y del mobiliario urbano, el consistorio contratará servicios de vigilancia privada para controlar los recintos perimetrados.
En la vía pública o en espacios de libre acceso, son los cuerpos de seguridad, Mossos o Guardia Urbana, los que desarrollan las funciones de patrullaje, básicamente porque los vigilantes no tienen competencias para actuar sobre nadie en esos espacios. En esas circunstancias, se limitan a regular flujos de asistentes, cortar calles u ofrecer información.
Aunque desde el consistorio relatan que el número de vigilantes que participan en la Mercè es muy variable, calculan que en el momento de mayor actividad este año llegará a haber hasta 200 vigilantes privados trabajando simultáneamente.
La Mercè, fiestas de alta complejidad
El Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) es el encargado de contratar a los vigilantes de seguridad privada mediante un procedimiento abierto dividido en diversos lotes. Por norma general, cada acontecimiento cuenta con un paquete de trabajadores. Pero, excepcionalmente, las fiestas de La Mercè, dada su complejidad y gran afluencia de visitantes, tienen dos lotes adjudicados, uno específico para los conciertos y otro para el resto de las actividades. "La adjudicación se hace a empresas diferentes para no acumular el trabajo en una única empresa", explica el Ayuntamiento de Barcelona.
Dichos contratos se redactan cuando la programación de las fiestas aún no está definida, por lo que se basan en la previsión de horas de servicio que el ICUB cree que necesitarán para cada fiesta tomando como referencia años anteriores y teniendo en cuenta los días que se prevé que tenga la celebración. Por ejemplo, en caso de caer entre semana, como ha ocurrido alguna vez, hace falta contratar más vigilancia.
"No obstante, este intento de previsión es un cálculo aproximado", revela el consistorio, que argumenta que, en el momento de definir el operativo, cuando se inicia el trámite de procedimiento abierto, aún no está definida la programación de futuras fiestas de la Mercè. El operativo concreto se define una vez cerrada la programación para cada edición y el número de vigilantes, controladores de acceso y auxiliares se fija en las fichas del protocolo que redacta Protección Civil. Por este motivo, la adjudicación se hace a precios unitarios y es al final de las fiestas cuando se hace una liquidación final, ampliando o reduciendo el total dentro de los límites legales permitidos.
Más de 300.000 euros en vigilancia privada
El consistorio estima que este año harán falta 13.590 horas de vigilancia, por encima de las de los dos años anteriores, 13.413 y 13.411 respectivamente. Aun así, el coste será mucho más elevado, porque se aplica un nuevo convenio con el sector. En total, el ayuntamiento estima que serán unos 318.393 euros más IVA, lo que supone un incremento de más del 40% respecto al precio que pagaron en 2022 por tan solo 177 horas menos.
Aunque en los últimos años la cantidad de horas se ha mantenido similar, el precio ha incrementado considerablemente a consecuencia del nuevo convenio del sector de seguridad. “El convenio fija mejoras de las condiciones del sector, y, por tanto, encarece la contratación de este”, explican fuentes del consistorio.
El Ayuntamiento explica que, en 2022, cuando pagaron 224.996,69 euros más IVA (un 41,5% menos que este año), aplicaban los precios del contrato que se inició en 2018, mientras que en 2023, con 261.466,12, (un 21,7% menos) lo hacían en un contrato de transición. Ahora, en 2024, han aplicado los precios unitarios del nuevo contrato que se prorrogará hasta el 2029.
Graves incidentes en ediciones pasadas
Año tras año, la celebración de las fiestas de La Mercè reactiva el debate público sobre la seguridad de la capital catalana y se convierte en un auténtico martirio para las fuerzas de seguridad. Hace dos años, durante uno de los conciertos, un joven murió apuñalado cerca del escenario de la avenida María Cristina, en Plaza España. Tras el grave incidente, en 2023 el Ayuntamiento decidió eliminar esa ubicación bajo la premisa de que el F.C. Barcelona jugaba en Montjuic esos días, para trasladar el escenario a la calle Menéndez y Pelayo que, auguraban, sería más fácil de controlar. Y aunque no hubo muertos durante la pasada edición de La Mercè, las fiestas no fueron precisamente tranquilas.
La nueva ubicación en la Zona Universitaria de Barcelona, entre el Camp Nou y la Avenida Diagonal, se estrenó con una batalla campal en la que un grupo elevado de jóvenes lanzó botellas de cristal y otros objetos a las fuerzas de seguridad. Incidente que se saldó con varios detenidos, contenedores incendiados y destrozos en las estaciones del tranvía de la Diagonal. Pero no fue un incidente aislado. En otra zona de conciertos, la de la playa de Bogatell, que muchos prefieren por la amplitud del espacio, también se vivieron enfrentamientos con la policía y apuñalamientos.
Más allá de los incidentes llamativos, de lo que más se quejan los barceloneses es de los robos y hurtos –algunos violentos– que sufren en cada edición de su fiesta mayor. "Me han robado dos veces en Barcelona, y las dos han sido en La Mercè", explica Silvia P., de veintidós años, nacida y criada en la ciudad. El Ayuntamiento, consciente de la situación, ha querido tomar medidas al respecto, y ya última el plan de seguridad para estas fiestas.
Entre el 20 y el 24 de septiembre, Barcelona celebrará las fiestas de la Mare de Déu de la Mercè, una de las patronas de la ciudad. Entre las tradiciones de la fiesta mayor figuran los gigantes y cabezudos, pero el plato fuerte son las actividades nocturnas, con multitud de conciertos en diferentes puntos y decenas de miles asistentes. Es uno de los puntos críticos. "Son días en los que no se puede ni caminar… en los conciertos hay tantísima gente que no se escucha ni al artista", relata Jana S., que cada año jura que no volverá, aunque siempre acaba regresando. Grandes aglomeraciones, masificación y botellones son algunas de las molestias que los asistentes ya tienen asumidas. Pero, desde hace unos años, la violencia y los actos delictivos también forman parte del decorado habitual de estas celebraciones.