Los 'anti-Junqueras' amenazan el liderazgo de Rufián al frente del grupo de ERC en Madrid

ERC afronta un nuevo congreso a cara de perro por el control del partido. En ese cónclave, que en principio se celebrará el 30 de noviembre, no solo está en juego el liderazgo de Oriol Junqueras, contra el que existe una fuerte contestación interna tras 13 años al frente, tres de ellos en prisión. También se discute el papel de Gabriel Rufián, portavoz en el Congreso, y máximo representante de la apuesta estratégica de Junqueras por "ensanchar la base social" y abrirse más allá del soberanismo en zonas como el área metropolitana de Barcelona, sin el éxito esperado. De hecho, diversas fuentes republicanas apuntan ya a que el portavoz republicano será relevado del cargo si la candidatura alternativa a Junqueras se impone entre la militancia. "Aunque se quedará si ocurre lo contrario", avisan desde el otro flanco.

Incondicional 'junquerista', Rufián ha mantenido un clamoroso silencio desde el descalabro electoral de ERC en las autonómicas de mayo mientras observa cómo la mayoría de sus compañeros de bancada se posicionaban públicamente en el bando contrario a Junqueras. En los dos últimos meses de plenos en la Cámara antes del parón estival, al diputado de Santa Coloma se le ha visto deambular por los pasillos en soledad o acompañado por su jefa de prensa. En su entorno defienden que no quiere contribuir a alimentar el fuego interno de los republicanos. Sus detractores insinúan que su mutismo respondería a cálculos políticos sobre su futuro.

"Rufi está cabreado, pero sobre todo está dolido por el espectáculo ofrecido por algunos", señalan fuentes republicanas en Madrid. "Y sabe que en este nuevo curso va a tener que tragar sapos y culebras", concluyen sobre el perfil bajo de su portavoz. "El grupo en el Congreso está dividido. El ambiente es más que triste", certifican estas fuentes. Aunque nadie cree que este divorcio vaya a tener consecuencia ninguna en el voto de los republicanos porque en el fondo no se trata de una cuestión de posición estratégica -hay partidarios y detractores del apoyo otorgado al PSC de Illa en ambas candidaturas-, sino más bien de una lucha pura y dura por el poder.

En efecto, el grupo de ERC en Madrid está literalmente partido en dos. Tres a favor del hasta ahora líder, tres en contra y el diputado independiente Francesc-Marc Álvaro, en medio. Con Rufián se alinean Jordi Salvador, otro fiel de Junqueras, y la diputada Inés Granollers, quien se dio de alta como militante del partido el día en el que el presidente de ERC entró en prisión. "Te necesitamos", escribió el pasado 10 de junio tras anunciar su renuncia como presidente de los republicanos, su primer paso para intentar recuperar el trono.

Pero es la diputada y exconsejera Teresa Jordà quien lidera desde Madrid al sector afín a Marta Rovira y asumirá un peso protagonista en la candidatura alternativa, "Nova Esquerra Nacional", que busca la jubilación de Junqueras para dejar atrás los liderazgos del procés y abrir "un nuevo ciclo político" en Cataluña. Jordà defendió ayer en un acto público una candidatura coral, sin líder conocido, contra el hiperliderazgo de Junqueras. "Ha presidido el partido en los últimos trece años y este ciclo político ha terminado. Hacen falta nuevos liderazgos. Nosotros no elaboramos un proyecto en torno a una persona o dos, sino que lo hacemos de manera diferente", sentenció Jordà. "Queremos que los liderazgos estén al servicio de la organización, y no la organización al servicio de los liderazgos", remachó la diputada en el Parlament Alba Camps. En la puesta de largo de los roviristas también estuvo la diputada Pilar Vallugera.

Aunque no está claro que vaya a ser Jordà quien opte a la presidencia de ERC. Diversas fuentes del partido apuntan a que detrás de esa fotografía coral, con hasta cuatro portavoces, se esconde "un tapado". Entre los nombres que se manejan figura Raquel Sans, quien viene de dimitir como portavoz de la ejecutiva nacional. La candidatura defiende su perfil "feminista", por lo que es probable que busquen aupar a una mujer al frente del partido. "Teresa tiene muchos galones, ha sido consejera, alcaldesa de Ripoll y diputada, pero no tiene madera de líder", resume otro parlamentario próximo a los republicanos sobre el futuro de Jordà, quien en los últimos meses ganó mucho peso en la Cámara aprovechando la baja por paternidad de Rufián.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Junqueras, que no pudo presentarse como candidato a la Presidencia del Govern por estar inhabilitado -fue condenado, indultado y espera ahora a la amnistía-, presentará oficialmente su candidatura a la reelección del partido el próximo día 21. Entre sus credenciales defenderá haber llevado a ERC a sus cotas más altas de poder desde la Segunda República, presidencia del Govern incluida, aunque ahora sea un barco a la deriva con apenas 20 diputados en el Parlament, trece escaños menos que en la legislatura anterior.

Los 8.500 militantes de ERC serán los que voten en el congreso del próximo 30 de noviembre, que Junqueras ha pedido adelantar, para elegir al nuevo líder. Mientras los 'roviristas' sacaron adelante un manifiesto con decenas de cuadros destacados, incluidos Marta Rovira y Pere Aragonès, para pedir a Junqueras que se jubile, este reunió a otros 500 militantes en un acto semiclandestino en Barcelona el pasado mes de julio. Desde que dimitió, recorre Cataluña para ganarse el favor de esa militancia. Otra vez más, cuadros frente a militantes.