Puigdemont explica cómo huyó para no ser detenido: "No me escondí en un maletero"

Ni se escondió en un maletero ni llegó en barco. El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ,ha dado detalles de su polémica huida de Barcelona tras ofrecer un discurso en el Arco del Triunfo de Barcelona coincidiendo con la investidura de Salvador Illa. Según relata en un artículo publicado en el diario Politico este viernes, no regresó para ser detenido, sino para ejercer su derecho a resistir a la opresión.

De acuerdo con su relato, llegó dos días antes. Además, su fuga de Barcelona antes del pleno de investidura del Parlament "no fue fácil", y ha equiparado el operativo policial de los Mossos d'Esquadra a, textualmente, el que desplegaron tras los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils (Tarragona).

También ha recalcado que en su huida en coche no se escondió en el maletero de un coche, sino que se sentó en la parte trasera de un vehículo privado y le llevaron hacia la frontera con Francia. "No hubo necesidad de esconderme en el maletero de un coche, como afirman que hice. Me senté en la parte trasera de un vehículo privado y me llevaron a través de la frontera entre el sur de Cataluña y el norte de Cataluña", dice. Ahora espera que "un día la justicia vuelva a los tribunales españoles y los jueces respeten una ley aprobada" para poder regresar definitivamente.

Puigdemont ha asegurado que no regresó para ser detenido, sino para ejercer su derecho a resistir la opresión que, a su juicio, cometen los jueces al no aplicar la Ley de Amnistía: "No volví a Cataluña para que me detuvieran, volví para ejercer el derecho a resistir la opresión" que achaca a los jueces del Tribunal Supremo que pretenden juzgarle.

En el citado artículo asegura, además, que "cuando un juez se niega a aplicar la ley democrática, eso es una forma de opresión que ningún demócrata debería tolerar". Ha dicho que si hubiera intentado entrar en el Parlament, como tenía planeado en un principio, habría sido como entregarse a las autoridades judiciales, que según él que "carecen de autoridad legal" para perseguirlo, ya que violan las normas internacionales y la legislación aprobada por el Congreso de los Diputados.