Salvador Illa sitúa la crisis en los Mossos como el problema prioritario de su Govern

Salvador Illa ha identificado ya el problema más urgente de su Ejecutivo: la crisis abierta en los Mossos d’Esquadra. Mientras Carles Puigdemont y Junts atacan sin tregua a la policía autonómica, acusándola de ser una fuerza colonial, el nuevo presidente de la Generalitat visitará este miércoles el Complejo Central de los Mossos de Sabadell en su primera aparición pública. Illa opta por cerrar filas y apostar por la lealtad institucional.

El dirigente prevé acudir a Sabadell acompañado de la nueva consellera de Interior, Núria Parlón, para “mostrar su apoyo al Cuerpo”. La nueva portavoz de la Generalitat, Sílvia Paneque, evitó comprometerse más y ni siquiera valoran la explosiva rueda de prensa en la que el comisario en jefe, Eduard Sallent, afirmó que “hay agentes que no merecen vestir el uniforme”.

Paneque fue muy prudente este martes, pero reconoció que Illa iba a respaldar a los Mossos donde “la mayoría de la policía catalana tiene un compromiso firme”. La portavoz fue preguntada sobre si era la mayoría o era toda y se limitó a señalar “la mayoría”, con lo que se reconoce que dentro hay un grupo de agentes con intereses al margen de las obligaciones policiales. Los mismos que ahora está defendiendo de forma cerrada Puigdemont.

Se trata de ofrecer “apoyo y reconocimiento" a los Mossos d'Esquadra, lo que contrasta de manera notable con las críticas que han vertido el independentismo del entorno de Junts, para el cual prácticamente toda la policía autonómica debería haber renunciado a detener a Puigdemont como punta de partida de su actuación.

Junts había centrado sus críticas en el despliegue de los Mossos para detener a Puigdemont. Habían dado una imagen del Cuerpo de policía colonial. En la propia rueda de prensa de Interior se dio la imagen de una policía infiltrada por una policía política vinculada al cuerpo de escoltas creado por Quim Torra. Ahora el independentismo ha creado una cuenta corriente para recibir ayudas que compensen a los tres mossos detenidos, a los que se ha suspendido de empleo y sueldo.

Incomodidad en la crisis

Sin embargo, la crisis es tan profunda en el seno de la policía autonómica, que Illa se muestra incómodo. La visita será a las 11 de la mañana, pero se ha vetado a los medios “por motivos de espacio”. Luego la Generalitat repartirá imágenes de la visita.

Salvador Illa veta a los medios en su visita a los Mossos y no aceptará preguntas

Dos horas después, Salvador Illa y Núria Parlón se reunirán con los sindicatos policiales, que se han mostrado críticos con lo ocurrido tras la fuga de Puigdemont. Luego el nuevo president hará una “declaración institucional” en el exterior del edificio, lo que se traduce en que no se aceptarán preguntas. Se quiere evitar herir la sensibilidad de un Cuerpo con más de 18.000 agentes.

Cambios en marcha

Salvador Illa prepara una reforma a fondo de los Mossos, que se iniciará con el nombramiento del antiguo major Josep Lluís Trapero como director general de Policía. La visita con Parlón solo demuestra que la depuración de la policía autonómica catalana es una prioridad para el nuevo Ejecutivo.

Para el PSC los Mossos son una parte fundamental de esos servicios públicos que quiere reforzar en los barrios populares. La seguridad como servicio público y modo de desarmar los discurso de ultraderecha contra la inmigración, según explicó el propio Salvador Illa en su discurso de investidura.