Puigdemont anuncia que ya está en Bélgica y lleva su choque con los Mossos a otro nivel
Puigdemont contra los Mossos. Lo que nadie esperaba. El expresident recuerda "yo no he matado a nadie" y acusa a la policía autonómica de represores y actuar como españoles
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont asegura que ya ha llegado a Waterloo. El expresident ha trasladado un largo mensaje en la red social X donde ataca a los Mossos, acusándoles de "caza de brujas" por detener a los agentes del Cuerpo autonómico que le ayudaron a huir. "Nunca tuve voluntad de entregarme voluntariamente", dijo. Y acto seguido les insulta de la peor manera para un independentista por actuar "como los españoles". Y se justifica: "Yo no he matado nadie".
A pesar de que los Mossos habían puesto en duda que estuviese fuera de España, el líder independentista detalla que "hoy estoy en Waterloo después de unos días extremadamente difíciles. Hay que analizar la situación política y poner en perspectiva la razón profunda de la operación que hizo posible lo ocurrido ayer. Y lo haré. Pero son miles de kilómetros en muy pocos días y muchas jornadas de una tensión difícil de explicar, y confío en que se entienda que necesiten todavía unas horas para reponer y tomar aire", asegura. El secretario general de Junts, Jordi Turull ya había anunciado que estaba en Bélgica esta mañana. Pero en realidad llegó esta tarde en un coche oscuro, según ha explicado TV3.
Puigdemont critica "el inefable Departamento de Interior de nuestro Gobierno ha perpetrado hoy una de las ruedas de prensa más deplorables que recuerdo, y me siento obligado a hacer un comentario. No puedo creer que la caza de brujas que se ha desatado contra algunas personas concretas, simplemente porque las han visto a mi lado en momentos determinados, sea protagonizada desde ámbitos políticos que se llenan la boca de lucha antirrepresiva", aludiendo a ERC, que encabeza la Conselleria de Interior.
Culpa al conseller Joan Ignasi Elena, de ERC, de una "ola represora" y que considera "digna de Marlaska o de Zoido" y lamenta los efectos de su huida sobre los mossos que le ayudaron a escapar.
Les responsabiliza de la situación creada por no haberle facilitado una escolta oficial: "Si el conseller Elena y el departamento de Interior hubieran cumplido con la ley y me hubieran dado el escolta que me corresponde, habrían sabido en todo momento cuál era mi recorrido por Barcelona y por Cataluña. No hubiera sido necesaria la delirante operación de ayer".
El líder de Junts escala en su enfrentamiento con los Mossos asegurando que "el conseller y el comisario jefe han tenido una pataleta al ver que el espantoso, incomprensible ya veces delirante dispositivo policial no le ha entendido nadie y solo ha servido para molestar a los ciudadanos".
Considera Carles Puigdemont que "la operación jaula" solo sirvió "para gastar inútilmente dinero público, que haría más servicio combatiendo la delincuencia y el crimen organizado que persiguiendo a políticos que no tienen ni una sola condena y castigando a agentes de los Mossos d'Esquadra por su compromiso cívico"
Niega que fuera a entregarse
"Nunca he tenido la voluntad de entregarme voluntariamente ni de facilitar mi detención porque me parece inaceptable que se me esté persiguiendo por razones políticas y que, encima, no se esté aplicando la ley de amnistía. Entiendo las razones por las que el Tribunal Supremo tiene la obsesión por tenerme en sus manos, pero ni el operativo ni la reacción de los mandos políticos y policiales de los Mossos es comprensible ni aceptable". Según el expresident, "a los Mossos no se les debe pedir lealtades a ideas y narrativas políticas. Esto lo hacen los españoles con su Policía y la Guardia Civil"
Gestión de la seguridad
A partir de aquí, Puigdemont da lecciones sobre política de seguridad, manifestando que "hemos defendido siempre un modelo policial propio y de carácter nacional, que se creen muchos agentes que tienen vocación de servicio público".
Puigdemont se remonta al atentado islamista en Barcelona en 2017 recordando que "todo el mundo sabe que el major Trapero no era precisamente de la cuerda política del Gobierno. Pero entonces actuó con gran responsabilidad y gran sentido de la institución, que es lo que sí le podíamos exigir el conseller Forn y yo mismo como responsables políticos. Y cuando se decidió montar una operación Jaula fue porque había que atrapar a unos terroristas que acababan de perpetrar una masacre en la Rambla. Unos terroristas. Gente que acababa de asesinar indiscriminadamente. No un responsable político que tiene una orden de detención que toda Europa ha rechazado y que, por supuesto, no ha matado a nadie".
Puigdemont reivindica la figura de Trapero y la gestión del atentado de las Ramblas
Puigdemont se pregunta "¿cuántas órdenes de detención existen en estos momentos vigentes contra ladrones, violadores, narcotraficantes y asesinos? ¿Y cuántos dispositivos como el de ayer se están montando? ¿No se les cae la cara de vergüenza?". En otras palabras, considera que los Mossos no deberían perseguirle.
Para Puigdemont, "la degradación a la que los comparecientes de la rueda de prensa de hoy han arrastrado al cuerpo de Mossos d'Esquadra será muy difícil de revertir. La vía hacia su españolización (principalmente en el sentido de modelo policial) empezó con un tripartito y culminará con un gobierno que el propio tripartito ha hecho posible". Obvia que Salvador Illa ya anunció que iba a nombrar a Josep Lluís Trapero como director general de la policía.
El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont asegura que ya ha llegado a Waterloo. El expresident ha trasladado un largo mensaje en la red social X donde ataca a los Mossos, acusándoles de "caza de brujas" por detener a los agentes del Cuerpo autonómico que le ayudaron a huir. "Nunca tuve voluntad de entregarme voluntariamente", dijo. Y acto seguido les insulta de la peor manera para un independentista por actuar "como los españoles". Y se justifica: "Yo no he matado nadie".