El PSC ofrece a ERC que un cargo de la Generalitat controle el 100% de los impuestos

ERC discute internamente el precio de la investidura del socialista Salvador Illa. Todos los pronósticos internos apuntan a que, salvo una minoría, los militantes del partido republicano están por dar estabilidad a un gobierno de izquierdas antes que repetir unas elecciones que pueden suponer el principio del fin de ERC. Un dirigente independentista esboza la situación a El Confidencial con unas reveladoras palabras: “Marta Rovira [la secretaria general de ERC fugada en Suiza, que vuelve este fin de semana a Cataluña tras archivarse la causa de Tsunami Democràtic] era la más reacia hasta ahora a dar apoyo al PSC. Pero se ha dado cuenta de que es la menos mala de las opciones que tiene”.

El hasta hace poco presidente del partido, Oriol Junqueras, que ha pasado voluntariamente a la sala de espera meditando cómo puede asaltar de nuevo la presidencia en el congreso que ERC celebrará en otoño próximo, era partidario de abrir conversaciones con Illa, a lo que Rovira se oponía frontalmente.

Las tornas han cambiado. Las negociaciones avanzan por buen camino, según varias de las fuentes consultadas por este diario. La oferta de recaudación de todos los impuestos por parte de Cataluña desmontó las tesis de los duros de ERC. Tanto que incluso sectores de JxCAT ven ese ofrecimiento como un paso adelante. La recaudación, como adelantó El Confidencial, se haría a través de un Consorcio formado al 50% entre la Hacienda española y la Generalitat de Cataluña. La Agencia Tributaria catalana (ATC) sería la encargada de la recaudación, para lo que se acometería un calendario de reforzamiento de sus efectivos los próximos meses, con la convocatoria de al menos centenar y medio de plazas de inspectores, además del traspaso de un contingente de funcionarios de la AEAT para ayudar en las tareas.

Los recelos sofocados

Los recelos de buena parte del independentismo se centraron, así, en el control del Consorcio. “Si el Estado central es el que sigue manejando los fondos, no habremos adelantado nada. Es más de lo mismo. No importa el mecanismo, sino la mano que lo controla”, señalaba una fuente independentista a El Confidencial. Ese detalle está a punto de quedar zanjado: la persona que estará al frente de la recaudación de los impuestos, manejando el Consorcio, será un hombre del Govern. De ese modo, será la administración autonómica la auténtica protagonista de la recaudación de impuestos en esta comunidad. Si el presidente es un socialista, tendrá él la llave, pero si es un independentista el que ocupa el sillón presidencial, también la tendrá.

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En las próximas semanas se terminarán de redondear los flecos sobre cómo ha de funcionar el mecanismo de recaudación, cómo se ha de repartir el dinero y establecer las bases del que llaman ‘cupo catalán’, que nada tiene que ver con el ‘cupo vasco’, que se resume en recaudar todo, pagar todos sus gastos y, si sobra algo, se envía a Madrid. Cataluña, según las fuentes consultadas, será más solidaria y no se quedará todo el dinero. “Lo que pedimos es que se cumplan los pactos, que se cumplan las leyes que obligan a una inversión en el territorio y que se dote a la comunidad de unos servicios básicos que en estos momentos están infrafinanciados”, dicen los independentistas.

Otras reivindicaciones en las que tanto ERC como PSC están de acuerdo son el blindaje del catalán por ley, el traspaso de Cercanías con la dotación económica correspondiente y el aumento del porcentaje de ejecución de las inversiones del Estado en Cataluña, que apenas llegan al 10% en la actualidad.

El Puerto entra en la negociación

Algunas fuentes apuntan a que en las últimas horas surgieron problemas en la petición de ERC de seguir manteniendo la presidencia del Puerto de Barcelona. En la actualidad, está en manos de Lluís Salvadó, un hombre de la confianza de Oriol Junqueras. Pero ha surgido un nombre del PSC que opta al mismo puesto. El tema está en negociación. No es vital para un acuerdo de investidura, pero todas las fuentes coinciden en afirmar que debe de quedar todo atado: ya se verá si finalmente continúa en manos de ERC, pasa a manos socialistas (en cuyo caso debe compensarse a ERC con otro negociado) o se divide la responsabilidad del ente con el nombramiento de un presidente y un vicepresidente para que ambas formaciones puedan tener su cuota de responsabilidad dentro del organismo.

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Por otro lado, este miércoles hubo una reunión en Barcelona de firmantes del manifiesto por la renovación de la cúpula de ERC, que rubricaron un millar de militantes (sorpresivamente, entre ellos Marta Rovira o Pere Aragonès, a pesar de que son de la propia cúpula). En esa reunión sólo hubo una intervención a favor de ir a la repetición electoral. Los restantes militantes que tomaron la palabra se mostraron a favor de un pacto electoral.

En la reunión llevaron la voz cantante, según fuentes presenciales, la diputada en el Congreso, Pilar Valluguera, y la exdiputada y actual secretaria general de la Consejería de Igualdad y Feminismos, Georgina Oliva, considerada una persona muy cercana a Marta Rovira. También tomaron la palabra la consellera de Territorio, Ester Capella, y Oriol Amorós, secretario general de la Conselleria de Derechos Sociales, entre otros.

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La gran mayoría de los discursos fueron apelando al sentido común, aunque entre otras cosas se habló de la necesidad de iniciar una nueva etapa en ERC y de la posibilidad de cambiar el organigrama del partido. Algunos de los presentes se mostraron favorables a elegir una mesa directiva que recoja todas las sensibilidades de la formación y que sea esta mesa la que controla la estrategia de Esquerra. La tónica general era que ninguno de los miembros que ha formado parte de la cúpula del partido estos últimos años debe repetir y que se debe de dar una salida airosa tanto a Oriol Junqueras como a Marta Rovira o Pere Aragonès para agradecerles los servicios prestados. Se trataría de cargos de relevancia, pero lejos de las estructuras de mando del partido.

Para este viernes está previsto consejo nacional del partido, al que asistirá presencialmente Marta Rovira. En él se debatirán las opciones que tiene ERC en el futuro y se debatirá la crisis provocada por el descubrimiento de una estructura interna que se dedicaba a la guerra sucia contra los rivales y enemigos y la responsabilidad de la cúpula del partido en las acciones de esa estructura paralela.