Asaltan con gas pimienta al exjuez Elpidio Silva en una urbanización de lujo de Sitges
El suceso tuvo lugar el martes de la pasada semana: fue atacado por un individuo en una zona rodeada de chalets millonarios y en la que los delitos se han incrementado un 18% en solo un año
El exjuez Elpidio Silva fue asaltado el martes de la semana pasada en la localidad de Sitges por un atracador que luego se dio a la fuga tras rociarle con gas pimienta. El episodio sucedió sobre las 9.30 de la noche en la urbanización Terramar, la zona más exclusiva de la localidad costera, poco después de que el exjuez tuviese una reunión con uno de sus clientes. La ciudad, ubicada al sur de Barcelona, es uno de los principales destinos turísticos de Europa, con una renta media de más de 49.000 euros, pero azotada por una ola de inseguridad ciudadana creciente: en 2020, hubo 2.360 infracciones penales registradas, que se convirtieron en 2.216 en 2021; en 2.840 en 2022 y en 3.359 a diciembre de 2023, según los datos registrado en el Ministerio del Interior. En otras palabras: en el último año crecieron los delitos un 18,2%.
El episodio vivido por Silva comienza a ser algo más habitual de lo aceptable en Cataluña. El exjuez, hoy abogado tras ser expulsado de la carrera judicial por prevaricación (fue el juez que instruyó el llamado caso Blesa, por ejemplo), se dirigía a coger su automóvil cuando fue asaltado en la calle Roma de la localidad barcelonesa, a unos 40 metros del paseo Marítimo. Terramar es una zona de casas de lujo cuyos precios oscilan entre los 2,5 y los 15 millones de euros. El piloto Fernando Alonso es el último vecino ilustre que ha ido a parar este exclusivo barrio suburense.
Ya cerca de su automóvil, se le acercó un individuo que le preguntó algo así como de dónde era, aunque en inglés. “Cuando lo vi, pensé ‘vamos a tener movida’. Yo no soy una persona que me deje apabullar y estaba dispuesto a plantarle cara. En ese momento, me señala el reloj y me pide que se lo dé. Lo único que pensé es que antes de que pudiera hacerme algo, debía llegar a mi coche, por lo que corro mientras grito que me atracan. Él se asusta, saca un espray de gas pimienta y me lo echa. En esos momentos, lo único que pensaba es que debía llegar cuanto antes al coche, antes de que pudiera alcanzarme con el gas. Pero, afortunadamente, él se asusta y sale corriendo también”, explica Elpidio Silva a El Confidencial.
Los consejos policiales
El gas pimienta, no obstante, le llegó a afectar. “Es dantesco. Quema un montón y parecía que la cabeza me iba a explotar”, recuerda el exmagistrado. Le atendieron tras acudir una ambulancia y una patrulla policial a la zona del asalto. “La chica de la ambulancia me dijo que agresiones como esta, son el pan de cada día. ‘Por favor, hágaselo saber a la prensa. Hable con la prensa, porque aquí no podemos más’, me rogó. También me contó que unos días antes, mientras atendía a un herido, le dieron un golpe en la cabeza, por detrás, y la dejaron inconsciente”. No son los únicos afectados por una situación que parece a punto de descontrolarse: a un juez de Vilanova i la Geltrú, una localidad rayana con Sitges, le llegaron a robar la moto. Y a una chica que suele practicar footing en la Avenida Vilanova, otra de las zonas bien de Sitges, la intentaron violar varios individuos. Se salvó de milagro.
Los agentes de policía poco pueden hacer ante la oleada de inseguridad. “Tanto los policías como la chica me insistieron en que no saben cómo parar la ola de violencia e inseguridad que están viviendo”. Ante la inseguridad en Cataluña, el exjuez se queja de cómo ha sido abordada la cuestión por la Generalitat (hecho extensible a muchos ayuntamientos), que es quien tiene las competencias de orden público y seguridad ciudadana. “Tras explicarme que lo único que pueden hacer es aconsejarme que intente no salir por la noche, que no lleve joyas de valor a la vista y que vista normal o que procure ir mal vestido, sin llamar la atención. Es la única forma de que los delincuentes no se fijen en ti”.
Elpidio Silva cree que “la seguridad en Cataluña ha quebrado. Además, aquí ha habido y hay un efecto llamada. Yo hablo con gente de Madrid, de Toledo, de Galicia y me cuentan que tienen sus problemas, pero no han llegado al punto de Cataluña. Aquí no comprenden que la seguridad es como el prestigio de un banco: si la pierdes, te vas a pique. Es muy difícil recuperarla”.
Okupas con segunda residencia
Los policías que acudieron al incidente le pidieron que, aunque el asaltante huyó sin su botín, interpusiese denuncia. “Aún no lo hice, porque al día siguiente tenía diligencias que practicar y el jueves me desplacé a Madrid. Luego vino el puente y esta semana sí iré a denunciar y a ver fotos de delincuentes habituales por si reconozco al agresor e interpondré la preceptiva denuncia por tentativa de robo con violencia, al menos para que quede constancia de la inseguridad ciudadana”, dice Silva.
Sitges es la ciudad con los apartamentos más caros de toda España, desbancando a plazas tradicionales como Getxo o Ibiza. Los precios están desbocados, igual que la delincuencia. Pero tuvo que pasarle algo a alguien conocido para que se ponga el punto de mira en este rincón de la Costa. Tanto esta villa como otras cercanas, como Vilanova i la Geltrú, han visto cómo la delincuencia ha ganado enteros los últimos años. No se trata ya de hurtos, asaltos o infracciones penales, sino okupaciones de pisos y casas para instalar plantaciones de marihuana. Esto, además, provoca otro efecto llamada de bandas organizadas para instalarse en la costa al sur de Barcelona.
El episodio vivido por Elpidio Silva tuvo un colofón inesperado: cuando fue a recoger su coche, aparcado en un parking de un hotel cercano, se encontró con que le habían roto el espejo retrovisor izquierdo.
El exjuez Elpidio Silva fue asaltado el martes de la semana pasada en la localidad de Sitges por un atracador que luego se dio a la fuga tras rociarle con gas pimienta. El episodio sucedió sobre las 9.30 de la noche en la urbanización Terramar, la zona más exclusiva de la localidad costera, poco después de que el exjuez tuviese una reunión con uno de sus clientes. La ciudad, ubicada al sur de Barcelona, es uno de los principales destinos turísticos de Europa, con una renta media de más de 49.000 euros, pero azotada por una ola de inseguridad ciudadana creciente: en 2020, hubo 2.360 infracciones penales registradas, que se convirtieron en 2.216 en 2021; en 2.840 en 2022 y en 3.359 a diciembre de 2023, según los datos registrado en el Ministerio del Interior. En otras palabras: en el último año crecieron los delitos un 18,2%.