Es noticia
Colau promete retirar a los Borbones del callejero: "No son un referente ético”
  1. España
  2. Cataluña
EL PROGRAMA DE LOS COMUNES

Colau promete retirar a los Borbones del callejero: "No son un referente ético”

La candidata de los comunes aboga por feminizar las calles y revisar expresiones de cultura popular racistas. No hace mención sin embargo a la Jefatura de la Policía Nacional en Via Laietana

Foto: Ada Colau en el inicio de la campaña de los comunes. (EFE/Quique García)
Ada Colau en el inicio de la campaña de los comunes. (EFE/Quique García)

Los Borbones han entrado en campaña sin pretenderlo. Aunque no son protagonistas de las municipales, en Barcelona están en un lugar de honor gracias a la alcaldesa y candidata a la reelección, Ada Colau. Una de las propuestas estrella de los comunes es eliminar del callejero de la ciudad “a las personas que no son referentes éticos, como los Borbones o los participantes del colonialismo”. Así lo detalla el programa de Colau para estas elecciones municipales. Paralelamente, apuesta por “la incorporación de nombres de calles con perspectiva intercultural” y “consolidar la feminización del nomenclátor barcelonés”, dado que de los 4.704 viales que hay, sólo 392 están dedicados a mujeres frente a 1.666 que llevan nombre de hombre.

Foto: Ada Colau interviene en un congreso el pasado mes de junio. (EFE/Marta Pérez)

El programa de Colau reseña que “Barcelona no ha de ser miedosa a la hora de hacer políticas de memoria, porque en este contexto se trata de una memoria que tiene más que ver con el presente y el futuro que con el pasado de la propia ciudad”. Uno de los puntos que propone es “retirar el patrimonio colonial y esclavista de la ciudad (estatuas, edificios, inscripciones, nomenclátor) con la colaboración de colectivos racializados”. Es lo que ya se hizo en las dos últimas legislaturas con el nombre de la plaza y la estatua de Antonio López, un empresario y esclavista del siglo XIX, marqués de Comillas, cuyo yerno, Eusebi Güell, fue el mecenas de Antoni Gaudí. Ni el apoyo a la figura del insigne arquitecto ni la contratación de otro grande como Lluís Domènech i Montaner para construir el Seminario Mayor en Comillas libraron a López de ser demonizado por el Ayuntamiento y acabó defenestrado. En 2018, se derribó su estatua en una fiesta amenizada por Comediants, y en 2022, llegó el cambio de nombre. La plaza se dividió en dos: una parte se llama Idrisa Diallo —joven guineano muerto en 2012 por una insuficiencia respiratoria cuando estaba en el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de la Zona Franca de Barcelona y que había llegado a España tras saltar la valla de Melilla— y otra parte se llama Correus.

placeholder Una estatua de un oso de peluche y un joven abrazados, de color rojo intenso, 'okupa' la peana donde antes se alzaba la escultura del esclavista Antonio López. (EFE/Marta Pérez)
Una estatua de un oso de peluche y un joven abrazados, de color rojo intenso, 'okupa' la peana donde antes se alzaba la escultura del esclavista Antonio López. (EFE/Marta Pérez)

En ese marco ideológico, la candidata de los comunes promete “revisar las expresiones de cultura popular que puedan incurrir en prácticas racistas”. También visibilizar la historia del pueblo gitano con mirada crítica, incluyendo los intentos de exterminio, para entender la actual situación social, económica y cultural y, desde aquí, plantear políticas para combatir el antigitanismo”. Propone promover un “protocolo de detección y actuación de discriminaciones por motivos étnico-raciales, culturales o religiosos, tanto entre el alumnado como por parte del mismo sistema educativo”.

Rehúye la polémica de la Jefatura

En materia de memoria histórica, la candidata de los comunes promete “actuar contra la impunidad del franquismo” estableciendo algunas líneas estratégicas, como “renovar el censo de simbología franquista en la ciudad” y “realizar el censo de simbología y patrimonio colonial” o “dar continuidad al programa Stolpersteine Barcelona”. Este proyecto es impulsado por la concejalía de Memoria Democrática y las Amicales de Mauthausen y de Ravensbrück. Se trata de una propuesta del artista alemán Günter Denmig, surgida en 1990. El programa se introdujo en Barcelona en el curso 2021-2022. Cada centro en el que se implanta trabaja tres biografías de personas deportadas a los campos de concentración nazis. A partir de ahí, se hace una propuesta de colocación de adoquines conmemorativos en rincones de la ciudad relacionados con las biografías de las personas homenajeadas.

No cita directamente, sin embargo, las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona, que independentistas y comunes han reclamado para desalojar a la Policía Nacional de ella y abrir en sus dependencias un "espacio de la memoria histórica y de interpretación de la tortura". La iniciativa prevé albergar hechos de la etapa franquista, obviando los sucesos que habían tenido lugar entre sus paredes en fechas anteriores.

Foto: Una mujer tiende un ramo de claveles a un agente de policía en la sede de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. (EFE/Alejandro García)

Aunque no haya referencias directas al polémico edificio, Colau deja abierta la puerta a ampliar sus iniciativas porque señala que “nuestra sociedad está imbuida de valores que nos remiten al franquismo, dada la impunidad con que han sido tratados por la Administración del Estado y la judicatura. Es preciso impulsar actuaciones de reconocimiento, visibilidad y reparación del pasado franquista y la represión”. Para ayudar en esa tarea, una de sus pretensiones es establecer “un protocolo para la introducción de la perspectiva de memoria democrática en equipamientos públicos culturales”.

Cuando la memoria flaquea

Lo cierto es que la memoria de los comunes flaquea. La propia alcaldesa llegó a tachar de "facha" a Pascual Cervera, un almirante que fue uno de los pocos referentes de militares progresistas del siglo XIX (murió en 1909), que defendió la Primera República española y al que consideran un héroe desde el Ejército hasta Fidel Castro (lo citó como tal en un discurso en 1998 y Raúl Castro le erigió posteriormente un busto) o el Gobierno estadounidense. Cervera fue uno de los nombres significados de la Guerra de Cuba y el Congreso de los EEUU le rindió homenaje por su comportamiento durante esa contienda.

placeholder Colau preside el cambio de nombre de una calle. (EFE/Andreu Dalmau)
Colau preside el cambio de nombre de una calle. (EFE/Andreu Dalmau)

Para Colau, en cambio, fue “un facha”. Lo dijo en el momento en que descolgaba la placa con el nombre de la calle y colgaba el nuevo, el del humorista Pepe Rubianes. La alcaldesa aseguró que a él habría gustado “que su amado público se haya reunido para quitarle el nombre de esta calle a un facha y ponérselo al querido Pepe Rubianes”.

Una asociación que agrupa a los descendientes del almirante Cervera envió una carta a la alcaldesa de Barcelona con una queja demoledora. “Es paradójico que quienes fueron históricamente sus enemigos, los mambises, honren su memoria y Barcelona, no”. Ya lo decía el propio almirante en una carta a su hijo: “Para unos, seré un héroe legendario; para otros, un cobarde vil y miserable (…) No te envanezcas con lo uno ni te exaltes con lo otro”. Una frase digna de estar en el frontis de un espacio de memoria histórica.

Los Borbones han entrado en campaña sin pretenderlo. Aunque no son protagonistas de las municipales, en Barcelona están en un lugar de honor gracias a la alcaldesa y candidata a la reelección, Ada Colau. Una de las propuestas estrella de los comunes es eliminar del callejero de la ciudad “a las personas que no son referentes éticos, como los Borbones o los participantes del colonialismo”. Así lo detalla el programa de Colau para estas elecciones municipales. Paralelamente, apuesta por “la incorporación de nombres de calles con perspectiva intercultural” y “consolidar la feminización del nomenclátor barcelonés”, dado que de los 4.704 viales que hay, sólo 392 están dedicados a mujeres frente a 1.666 que llevan nombre de hombre.

Barcelona Noticias de Cataluña Elecciones municipales y autonómicas Ada Colau