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Narcos atacan una comisaría de los Mossos en respuesta a una operación antidroga
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Narcos atacan una comisaría de los Mossos en respuesta a una operación antidroga

Es la segunda vez que la misma familia ataca las dependencias policiales en represalia por desmantelar plantaciones de marihuana

Foto: Piedra con la que impactaron en la fachada de la comisaría. (Cedida)
Piedra con la que impactaron en la fachada de la comisaría. (Cedida)

Un grupo de casi un centenar de personas atacó este jueves por la noche la comisaría de Sant Cosme, en la localidad de El Prat de Llobregat, ubicada entre Barcelona y el aeropuerto. Hubo ataques, emboscadas, quema de contenedores y lanzamiento de pedruscos que dejaron desperfectos visibles en la fachada y cristales de la comisaría. El ataque se prolongó durante buena parte de la noche y solo terminó cuando despuntaba el amanecer. En ese lapso de tiempo, las calles del barrio de Sant Cosme vivieron una auténtica batalla campal, con contenedores ardiendo, tres coches calcinados y barricadas en algunas calzadas.

Fue un ataque premeditado organizado por clanes de delincuentes. Según señalaron fuentes policiales a El Confidencial, el suceso se produce dos días después de que los Mossos d’Esquadra realizasen una operación contra un clan de la droga. En esa operación, se registraron 16 viviendas, se incautaron 2.000 plantas de marihuana y se desmontó un negocio de más de una docena de plantaciones que florecía gracias a que pinchaban ilegalmente la luz que utilizaban para cultivar la droga. Hubo cinco detenidos.

Foto: Los agentes de la Benemérita muestran sus armas durante el acto de la toma de posesión de Mercedes González como directora general de la Guardia Civil. (EFE/Mariscal)

Las 16 viviendas se encontraban en un mismo edificio, lo que da idea de la organización del clan. En el operativo intervinieron agentes del Área de Investigación Criminal de la Región Metropolitana Sur, de la comisaría de El Prat, de la Unidad de Drones, de la Brigada Móvil (Brimo), de los Arro (antidisturbios territoriales) e incluso un helicóptero. Con posterioridad a la actuación policial, comenzaron a aparecer plantas de marihuana arrancadas en los contenedores de basura de los alrededores del bloque, posiblemente provenientes de plantaciones existentes en otros pisos en los que no había entrado la Policía.

placeholder Estado de la cristalera de la fachada tras el ataque. (Cedida)
Estado de la cristalera de la fachada tras el ataque. (Cedida)

Dos días después de la redada, llegó la venganza: casi un centenar de personas participaron en el ataque a patrullas de 'mossos' y a los agentes de la propia comisaría. También emboscaron a una patrulla de la Policía Local de El Prat, que acudió al lugar de los hechos. Los atacantes lanzaron trozos de cemento, adoquines y piedras contra la comisaría, mientras en las calles causaban disturbios e incendiaban contenedores. Tuvieron que intervenir los bomberos, defendidos por patrullas de los Mossos, y resultaron afectados algunos vehículos de la zona. También sufrieron desperfectos señales de tráfico y mobiliario urbano, según señalan las fuentes consultadas a este diario. Un autobús y un taxi sufrieron desperfectos al ser alcanzados por proyectiles lanzados por los alborotadores.

Foto: Puerto de Málaga.

Fuentes policiales señalaron a este diario que es la segunda vez que el mismo clan la emprende a pedradas contra la comisaría de los Mossos. “Es una familia que, cuando te metes con ella, lo primero que te dicen es que eres racista. Hace tres años, con motivo de otra redada, los miembros de la misma familia organizaron disturbios, igual que lo hicieron anoche, con ataques directos contra los agentes, la comisaría, autobuses y coches aparcados”, relata una fuente policial. Los sucesos a que se refiere tuvieron lugar en diciembre del 2020. Una conexión ilegal defectuosa de dos plantaciones de marihuana provocó un incendio y cuando acudieron los Mossos se encontraron con las plantas, que incautaron, y con 93 conexiones de luz fraudulentas. En aquella ocasión, medio centenar de personas causaron disturbios y llegaron a quemar un coche.

“No es muy habitual, pero actuaciones como esta se dan en ocasiones. Ellos mismos saben que es muy arriesgado atacar a agentes que van armados y por eso cuidan mucho no utilizar armas blancas o de fuego para no dar motivo a que les disparen. En cambio, tratan de causar todo el daño posible con piedras o bloques de cemento”, señala otra fuente policial a El Confidencial.

Un grupo de casi un centenar de personas atacó este jueves por la noche la comisaría de Sant Cosme, en la localidad de El Prat de Llobregat, ubicada entre Barcelona y el aeropuerto. Hubo ataques, emboscadas, quema de contenedores y lanzamiento de pedruscos que dejaron desperfectos visibles en la fachada y cristales de la comisaría. El ataque se prolongó durante buena parte de la noche y solo terminó cuando despuntaba el amanecer. En ese lapso de tiempo, las calles del barrio de Sant Cosme vivieron una auténtica batalla campal, con contenedores ardiendo, tres coches calcinados y barricadas en algunas calzadas.

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