Sancionan a cuatro jóvenes en un bufet libre de Lleida por no terminar la comida que habían cogido

Estos últimos días los hosteleros han mostrado su hartazgo hacia la falta de responsabilidad y compromiso de algunos comensales que, tras hacer una reserva o encargar comida, no acuden a la cita. Por lo que los dueños de los locales ven gravemente afectada su economía y, además, en algunos casos tienen que deshacerse de toda la comida que han preparado.

Hace unos días se hizo pública la multa a un vecino de Vizcaya por no acudir a un restaurante de San Sebastián donde había hecho una reserva. La sanción: 510 euros. Un juzgado ha avalado al restaurante que cargó a la cuenta bancaria del comensal la penalización por no anular una mesa para tres. El afectado asume su fallo, pero le parece un "abuso". Un caso que va de la mano con otro que ha tenido lugar esta misma semana, el de una mujer que encargó un centenar de pinchos en un local del barrio donostiarra de Gros y que nunca acudió a recogerlos.

Las sorpresas, o más bien los disgustos para este sector, no terminan aquí. Hace unos días cuatro jóvenes acudieron a un bufet libre de Lleida y pidieron más comida de la que se pudieron comer. En el vídeo que uno de ellos, el usuario @jadaay21, colgó en TikTok se puede ver una mesa repleta de platos de comida que, no eran los que se iban a comer, sino los que les habían sobrado. Muchos de los platos estaban sin tocar y las bandejas de sushi sin abrir.

"Nos pasamos con la comida"

Los jóvenes graban la escena, al principio aparecen serios en las imágenes, pero después bromean y hacen apuestas sobre la cuantía de la sanción que les va a imponer el restaurante por no haberse terminado toda la comida que se han llevado a la mesa. "Somos cuatro personas y hemos pedido toda esta comida. Lo que veis en la mesa es todo lo que nos ha sobrado. Ahora estamos esperando la multa que nos va a caer", señalan. Finalmente, una comida por la que debían haber pagado 60 euros, les salió por 181 euros y pudieron llevarse en tuppers lo que había sobrado.

Se ríen de la situación, una actitud que no ha gustado a quienes han visto el vídeo: "Ser malacostumbrado tiene precio". "Da un poco de coraje pensar en que hay personas que no tienen qué comer y luego hay otros que son así". "¿No se puede ir pidiendo poco a poco para no tirar tanta comida?". Han sido algunas de las respuestas que han recibido. Un día después de que el vídeo se hiciera viral, han querido aclarar lo que sucedió. "Íbamos a pedir para cinco y al final fuimos cuatro. Nos pasamos con la comida como le puede pasar a cualquiera", aclaran