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Los próximos pasos de Llarena para la entrega de Puigdemont: el canario en la mina de Puig y pulso en el TJUE
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El líder independentista sigue con inmunidad

Los próximos pasos de Llarena para la entrega de Puigdemont: el canario en la mina de Puig y pulso en el TJUE

Llarena esperará para tomar una decisión respecto a Puig y tendrá que aguardar a que el TJUE resuelva la cuestión de la inmunidad parlamentaria de Puigdemont

Foto: Carles Puigdemont, en el hemiciclo de la Eurocámara en Estrasburgo. (EFE/EPA/Julien Warnand)
Carles Puigdemont, en el hemiciclo de la Eurocámara en Estrasburgo. (EFE/EPA/Julien Warnand)

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha decidido este martes alinearse con las tesis del juez instructor del procés, Pablo Llarena, en su pulso contra la Justicia belga por la manera en que ha gestionado las euroórdenes emitidas por las autoridades españolas. La decisión acerca la entrega de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, huido a Bélgica tras los acontecimientos del 1-O y su fallida declaración unilateral de independencia, pero esa entrega sigue siendo algo todavía lejano.

La sentencia del TJUE se refiere al caso del exconseller Lluís Puig, el único que no ha contado con inmunidad parlamentaria al no haber accedido a la Eurocámara. En enero de 2021, las autoridades belgas rechazaron la euroorden contra él, argumentando que el Supremo no era el tribunal que debería haber solicitado su entrega. El TJUE da la razón a Llarena: el tribunal belga debe acotarse a las excepciones que recoge la decisión marco de las euroórdenes, y comprobar si el Supremo sería la autoridad competente no es una de ellas.

Sin embargo, la decisión de la alta corte de Luxemburgo sí deja algunos resquicios en lo referente a los derechos fundamentales de las personas reclamadas. Y, en caso afirmativo, para considerar que un órgano no es el competente. Aunque el TJUE acota mucho en qué casos se puede rechazar una euroorden por este motivo, subrayando que debe ser una “excepción”, los jueces belgas han tenido tendencia a acogerse a la explicación de que los derechos de Puigdemont y el resto de líderes independentistas se verían vulnerados en España. El TJUE pide que, para negar una euroorden sobre ese supuesto, lleve a cabo las necesarias comprobaciones de que existen problemas “sistémicos” en la Justicia española. Los servicios jurídicos de la Comisión Europea niegan que España tenga ningún problema sistémico.

Foto: El 'expresidenet' catalán Carles Puigdemont en el Parlamento Europeo en una imagen de archivo. (EFE/Julien Warnand)

¿Qué pasa ahora? Por un lado, está la cuestión de Puig, al que se refería esta decisión concreta del TJUE, y por el otro, el caso de Puigdemont y los otros dos exconsellers que accedieron a un escaño europeo, Toni Comín y Clara Ponsatí. El expresident de la Generalitat se ha mostrado este martes feliz con la decisión del alto tribunal de Luxemburgo, asegurando que “blinda” sus argumentos.

Por lo pronto, para el caso de Puigdemont, a Llarena le tocará esperar y volver a mirar a Luxemburgo. El TJUE tiene que decidir todavía sobre la inmunidad parlamentaria de los tres eurodiputados, que recurrieron a la Justicia europea el suplicatorio por el que se les levantó. La defensa señala que el proceso no fue justo, supuestamente porque el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, el español Adrián Vázquez, pertenece a Ciudadanos, y porque el ponente, el búlgaro Angel Dzhambazki, es del mismo grupo que Vox.

Foto: Carles Puigdemont. (Reuters/Guglielmo Mangiapane)

Una vez el TJUE decida sobre el suplicatorio, algo que se espera en los próximos meses, y en caso de que sentencie que se respetaron los derechos de los eurodiputados y, por lo tanto, quede finalmente levantada su inmunidad, Llarena tendría dos opciones. La primera es lanzar una nueva euroorden: Puigdemont ya no tendría inmunidad y el TJUE ha acotado ya por qué motivos podría negarse a entregarlo la Justicia belga.

La segunda es esperar. Por dos motivos distintos. Por un lado, porque los delitos que aparecerían en esa nueva euroorden serían distintos a los que se incluyeron en el suplicatorio enviado en 2020 a la Eurocámara, ya que mientras tanto se ha derogado el delito de sedición y se ha reformado el de malversación, por lo que no se descarta que pueda haber un nuevo suplicatorio para evitar que la Justicia belga se aferre a esa discordancia. Por otro lado, porque el juez instructor podría esperar a ver qué suerte corre el caso de Puig, que permitirá ver hasta qué punto la sentencia de este martes del TJUE modifica el comportamiento de la Justicia belga.

placeholder Carles Puigdemont atiende a los medios en el Parlamento Europeo. (EFE)
Carles Puigdemont atiende a los medios en el Parlamento Europeo. (EFE)

Puig, el primero de la lista

El Tribunal Supremo queda ahora a la espera de recibir de forma oficial la copia íntegra de la sentencia. A partir de ahí, Llarena podrá mover ficha contra el exconseller Lluís Puig, pero fuentes conocedoras del procedimiento advierten de que la emisión de una nueva euroorden contra él no será automática.

La clave se encuentra una vez más en que la reforma del Gobierno que deroga la sedición y reescribe la malversación afecta de forma directa a los delitos por los que se persigue a los líderes independentistas huidos. Tras su entrada en vigor, Llarena procesó a Puigdemont, Comín y Puig por desobediencia y malversación agravada, mientras que Ponsatí y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, solo se enfrentan por el momento a una condena por desobediencia, que no conlleva cárcel.

Foto: Marta Rovira junto a Oriol Junqueras. (EFE/Marta Pérez)

La Fiscalía, la Abogacía del Estado y las defensas ya han recurrido esta decisión, por lo que, según advierten las fuentes consultadas, Llarena en ningún caso emitirá nuevas euroórdenes hasta responder a sus alegaciones. Una vez superado este trámite y aclarados los delitos por los que procesa a cada uno de ellos, todo apunta a que Puig será entonces el primero de la lista: aunque Rovira tampoco goza de inmunidad, la euroorden contra ella quedaría descartada, ya que solo se enfrenta al mencionado delito, que no conlleva cárcel.

Puig se erige así como el canario en la mina a la hora de evaluar los efectos de la resolución del TJUE. Sin embargo, las defensas de los huidos consideran que los resquicios que deja el TJUE permiten evitar su entrega y, en concreto, señalan el argumento al que ya se han agarrado en los últimos años: la supuesta falta de competencia del Supremo para pedir su entrega.

placeholder Lluís Puig, 'exconseller' reclamado por la Justicia española. (EFE)
Lluís Puig, 'exconseller' reclamado por la Justicia española. (EFE)

El primero en exponerlo este martes de forma pública fue el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye. Según argumentó en un mensaje en Twitter, la parte más importante del fallo del TJUE se encuentra en el párrafo 100, que indica que "no puede considerarse un tribunal establecido por la ley (...) un tribunal supremo nacional que resuelva en primera y última instancia sobre un asunto penal sin disponer de una base legal expresa que le confiera competencia para enjuiciar a la totalidad de los encausados".

Según defiende el abogado, el propio Tribunal Supremo reconoció "no tener norma que le atribuya la competencia" en un auto del 23 de octubre de 2020. Esta resolución reconocía, con matices, que "ninguna norma, ni europea ni interna, atribuye expresamente al Tribunal Supremo el conocimiento de las causas contra europarlamentarios".

Foto: El expresidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, en el Parlamento Europeo en una imagen de archivo. (EFE/Julien Warnand)

Las defensas de los independentistas consideran que esta afirmación implica que el propio Supremo está reconociendo que carece de competencia. De esta manera, su razonamiento consiste en partir del primer argumento —la supuesta falta de competencia del Supremo— para negar la entrega con base en el segundo —vulneración de su derecho a un "proceso equitativo"—.

La frase del Supremo a la que se agarra la defensa solo menciona a los "europarlamentarios", es decir, a huidos como Puigdemont, Comín y Ponsatí, pero en el caso de Puig, las fuentes consultadas van un paso más allá para aplicarle también la supuesta falta de competencia: consideran que al ser diputado del Parlament goza de aforamiento ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y solo este podría enjuiciarle.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha decidido este martes alinearse con las tesis del juez instructor del procés, Pablo Llarena, en su pulso contra la Justicia belga por la manera en que ha gestionado las euroórdenes emitidas por las autoridades españolas. La decisión acerca la entrega de Carles Puigdemont, expresident de la Generalitat, huido a Bélgica tras los acontecimientos del 1-O y su fallida declaración unilateral de independencia, pero esa entrega sigue siendo algo todavía lejano.

Carles Puigdemont Tribunal Supremo Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE)
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