Un matrimonio deja una herencia de siete millones de euros a un hospital y a una residencia de ancianos

Siete millones de euros. Es la herencia que un matrimonio ha dejado al Hospital de la Cerdanya y a una residencia de ancianos de Puigcerdá (Girona). Se trata de Joan Bonada (1927) y Núria Enrich, una pareja de catalanes exiliados en Venezuela. La pareja regresó a España hace una década para pasar sus últimos años y se instalaron en la localidad de Puigcerdá

El motivo es muy sencillo, querían mejorar la calidad de vida de sus vecinos. Por ello les han dejado el 75% de su patrimonio económico. Cuatro millones de euros para el hospital de Cerdeña y tres millones de euros a una residencia de ancianos.

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Él, tras la posguerra, se marchó a Sudamérica con tan solo 20 años en busca de una vida mejor, y fue allí, al otro lado del Atlántico, donde conoció a la que después sería su mujer, según informa TV3. Abrieron una imprenta, que sigue en funcionamiento, y fue allí donde labraron su imponente fortuna. El matrimonio, que nunca tuvo hijos, dejó redactado un testamento que ha causado una gran sorpresa.

Una placa conmemorativa

Ahora, la herencia se ha hecho efectiva después de que Joan Bonada, el menor de nueve hermanos, perdiese la vida a causa del Covid con 92 años en 2020, y Nuria Enrich falleciese el pasado agosto. En el edificio del hospital han colocado una placa conmemorativa en recuerdo de la generosa pareja.

"Un hombre hecho a sí mismo". Así definen sus sobrinos a Joan en la cadena catalana. "Era una persona con visión para los negocios, capaz de verlos incluso antes de que surgiesen", reconocen. Hasta que no se hizo público el testamento, la familia no conocía el destino de la herencia, pero aseguran que están orgullosos de la donación y esperan que sirva para mejorar los servicios del hospital.