Puigdemont descarta volver a España y fía su destino a la Justicia europea

Carles Puigdemont ha descartado volver a España a propósito de la entrada en vigor del nuevo Código Penal, que le libra de la principal acusación contra él en España, el delito de sedición, que ha sido derogado por los acuerdos entre Pedro Sánchez y ERC. "Que nadie lo dude: no volveré ni esposado ni rendido ante un juez español, por mucho que sea indulgente. Lucharé por volver libre", ha asegurado el expresidente catalán a través de su canal de YouTube, tras un día lleno de rumores en Cataluña sobre su vuelta.

Puigdemont fía su suerte a la Justicia europea, a lo que decida el Tribunal de Justicia de la UE a finales de enero y lo que haga el Tribunal General de la UE el próximo mes de marzo. Si no le dan la razón, no volverá a España.

Pero incluso advierte a sus seguidores de un posible revés en este terreno: "Asumo, por tanto, el riego de que también el resultado de la batalla europea no sea el esperado. Pero el riesgo es mucho más alto si aceptamos la idea de que en octubre de 2017 hicimos otras cosas que no fuera cumplir democráticamente con nuestro compromiso y que esto merece algún tipo de condena".

Su discurso ha estado plagado de críticas veladas a ERC. Según Puigdemont, en España "no hay una Justicia democrática. Y quien quiera ver en los cambios legislativos una herramienta para revertir esta tendencia se equivoca".

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"No avalaré una política que pretende criminalizar el anhelo de los catalanes que quieren vivir en un país libre", con lo que deja caer que si la secretaria general de ERC, Marta Rovira, vuelve estará haciendo justo eso.

La mesa de diálogo de ERC no se ha librado de los dardos de Puigdemont: "No se trata de aceptar ser condenado por delitos supuestamente menores. Que al final tampoco lo son. Se trata de no permitir ninguna condena por motivos políticos. Y eso no lo puede asegurar ningún pacto con el Gobierno español, tal y como el propio Gobierno ya se ha encargado de dejarlo claro, ni ninguna connivencia con la Justicia de este país".

Seguir luchando desde Bruselas

"Hemos dedicado más de cinco años de nuestra vida a enfrentarnos a un Estado muy poderoso. Y dando la batalla ante tribunales, encontrando una forma de defender nuestros derechos al servicio de todo el país", ha asegurado Puigdemont, garantizando a sus seguidores que "no hacemos cálculos personales ni partidismos".

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Según Puigdemont, "estamos al final del recorrido de la batalla judicial europea y la daremos hasta el final. Porque soy consciente del valor político que tiene mantenerla. Y también soy consciente de los daños que haría dejarla correr por el hecho de que personalmente me conviniese más".

El expresidente catalán ha querido dejar muy claro que "no pido a las autoridades españolas ningún beneficio para mi situación personal. No creo que soluciones personales sirvan para resolver el conflicto de fondo".

Denuncia

En opinión de Puigdemont, "España hace política desde los tribunales para perseguir y penalizar todo el proceso de independencia" y ha criticado que "ahora reclamarán mi detención por un delito que rechazaron cuando estaba detenido en Alemania".

La reforma de la malversación, con importantes rebajas de penas, tampoco se ha librado de las críticas, ya que, bajo el criterio de Puigdemont, "hoy el Tribunal Supremo ya ha dejado muy claro cómo aplicará la poco afortunada reforma del delito de malversación. Y no es una interpretación nada positiva, como los promotores de la reforma esperaban". Otra crítica, una más, a la política desplegada por ERC.