Grupos radicales impulsan una lista de unidad independentista al margen de los partidos

Colectivos radicales han creado la plataforma Acord per la Independència, una entidad que espera el apoyo de la ANC para lanzar una candidatura única en las próximas autonómicas que permita volver a llevar el independentismo por la senda de la unilateralidad y que compita con el actual president, Pere Aragonès. La ANC no puede impulsar la lista de manera directa porque se lo impiden sus estatutos, pero esa es la hoja de ruta marcada por su nueva dirigente, Dolors Feliu.

Los grupos que respaldan la nueva plataforma son minoritarios, pero radicalizados: la patronal independentista Anem per Feina, el grupo Donec Perficiam —creado por siete antiguos secretarios nacionales que dimitieron en bloque de la ANC durante el mandato de Elisenda Paluzie—, además de otras entidades menores pero muy esencialistas como Unitat per la Independència, NetInformacio y Representants de Catalunya.

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La plataforma como tal no existe. El NIF con el que opera es el que tiene uno de sus impulsores como autónomo, el activista de Girona Carles Valbuena, el fundador de NetInformació. Y la marca Acord per la Independència aparece registrada a nombre de Jordi Roset en el Registro Mercantil, uno de los miembros constituyentes de Donec Perficiam. Acord per la Independència no aparece inscrito como formación política en la base de datos del Ministerio del Interior.

Con estos mimbres, lo que han hecho sus impulsores es lanzar un manifiesto, crear una página web y esperar que lo apoye la ANC, cuya fuerza en la calle se calibra por el seguimiento de la manifestación de esta semana contra la derogación del delito de sedición.

Feliu coincide con otros enfoques radicales como el del exvicepresidente del Parlament Josep Costa y con el de la nueva plataforma en que Pere Aragonès estaría usurpando los votos del independentismo para hacer nuevo autonomismo desde la presidencia de la Generalitat.

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Los tres principios en que se basa el manifiesto de la nueva plataforma son "volver a empoderar al pueblo; crear las condiciones que sabemos indispensables para poder hacer efectiva la independencia de forma real e irreversible, y generar una candidatura con capacidad ganadora en las próximas elecciones al Parlament que lleve a cabo el mandato popular y democrático del 1 de octubre de 2017 y proclame la independencia de Cataluña". Ideología octubrista como la de Laura Borràs en un marco de superación de los partidos políticos.

Los partidos estorban

Para los promotores de esta iniciativa, los partidos políticos resultan más bien un estorbo. En el manifiesto, se apunta de manera explícita que de la lista única que aspiran a organizar "quedarán excluidos de participar los partidos políticos, con o sin representación parlamentaria, que solo podrán apoyar de forma explícita la candidatura si renuncian a presentarse a las elecciones al Parlament".

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Es evidente que ERC no se sumaría a un proyecto así. Otra cosa es JxCAT, que lleva una deriva incierta desde que Borràs asumió la presidencia y cuyo secretario general, Jordi Turull, vive con temor el riesgo de que se rompa la organización. Dentro de la formación, personas como Jaume Alonso Cuevillas llevan tiempo manteniendo que Junts no ha de ser un partido, sino un movimiento. Pero, en cualquier caso, eso no pasaría antes de las elecciones municipales, que afrontan de forma convencional.

Corrupción sistémica

"El motivo principal de excluir a los partidos es que esta candidatura electoral no tiene la intención de hacer política ideológica, sino que se crea única y exclusivamente para alcanzar la independencia, preservar la lengua y la cultura del país, y denunciar la corrupción sistémica partidista de los órganos de gobierno y de la Administración catalana", aseguran en el manifiesto, en un dardo claro contra Pere Aragonès.

En su comunicado de presentación, abundan en la misma idea de cuestionar al actual presidente de la Generalitat, al lamentar que "la falta de liderazgo político nos interpela a todos los independentistas para volver a organizarnos y actuar con toda la contundencia necesaria para desbancar definitivamente a una clase política que ha optado por velar por sus propios intereses. Solo así podremos culminar el mandato que nos pertenece, el popular".

La idea de oposición al Govern desde la movilización en la calle subyace en todos los documentos. "Se podrán sumar a esta iniciativa todas aquellas personas y agrupaciones que hayan sido actores de reivindicación y protesta contra quienes impiden la liberación nacional de Cataluña", señala este colectivo en su comunicado. No contra el Gobierno central, sino contra un plural más genérico, que acaba siempre señalando al presidente catalán y, por extensión, a ERC.