Aragonès atribuye a los Mossos competencias en seguridad marítima de la Guardia Civil

El consejero de Interior catalán, Joan Ignasi Elena, anunció esta semana, casi de pasada, la intención de iniciar en breve la segunda fase del despliegue de la Policía Marítima de los Mossos d’Esquadra, una de las áreas en las que la policía autonómica no dispone de competencias. La seguridad marítima y la defensa de las aguas territoriales corresponde por ley a la Guardia Civil, pero el Gobierno español hará la vista gorda para que los catalanes puedan disfrutar de una parcela competencial más, aunque sea bajo mano. De ese modo, el presidente español, Pedro Sánchez, ata un poco más el apoyo de los independentistas catalanes a su Gobierno y el presidente catalán, Pere Aragonès, puede presumir de arrancar concesiones a Madrid con su estrategia negociadora.

"Se trata de una campaña de imagen para visualizar que los pactos con el Gobierno central funcionan, pero es de risa. Los Mossos tenemos competencias en aguas interiores solamente y ahora se cogen competencias con el OK del Ministerio del Interior. Al parecer, se han comprometido a no presentar quejas, porque con la normativa en la mano las competencias de seguridad en aguas marítimas dependen de la Guardia Civil. Se trata de una prebenda más. De esta manera, Pere Aragonès puede vender que el pacto con Pedro Sánchez funciona y que es positiva para Cataluña la mesa de diálogo. Con la vista gorda del Gobierno central se puede ir tirando hasta que se cambie la normativa en el momento que consideren oportuno", explican a El Confidencial fuentes cercanas a los Mossos.

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El Govern gastará más de 188.000 euros en una campaña de publicidad para vender los servicios de la nueva Policía Marítima de los Mossos d’Esquadra. El dispendio se produce justamente en el momento en que Elena anuncia la segunda fase del despliegue de esta unidad, que a pesar de sus pocas competencias aspira a "asumir todas las funciones de policía integral y ordinaria, incluido el mar territorial".

Un informe interno de la Consejería de Interior indica que el Govern "tiene la necesidad de llevar a cabo esta campaña para difundir los nuevos servicios de la Policía Marítima del cuerpo de los Mossos d’Esquadra. El objetivo principal es presentar a la ciudadanía, en general al cuerpo de los Mossos como policía integral, también en el medio marítimo portuario, dar a conocer los servicios que efectúan los Mossos para incrementar la seguridad de la gente en el medio marítimo y sus funciones: servicio público en el mar ofreciendo prevención, vigilancia, protección, proximidad y servicio a la ciudadanía".

El presupuesto de la campaña sobrepasaba los 254.000 euros, pero la compañía Carat España hizo una oferta económica por debajo de las otras tres licitantes y se llevó la adjudicación por 188.046,85 euros. El contrato fue ratificado el miércoles 9 de noviembre. La inserción de eslóganes glosando las bondades de esta unidad durará desde esta semana hasta el 31 de diciembre y consistirá en anuncios en los principales diarios catalanes y en espacios publicitarios de Renfe, Ferrocarrils de la Generalitat, Metro, Port Vell de Barcelona y en expendedores ubicados en la costa. Pero digan lo que digan los informes internos de Interior y los carteles publicitarios, lo cierto, sin embargo, es que los Mossos d’Esquadra no tienen competencia en las aguas territoriales, ya que estas dependen de los cuerpos de seguridad estatales, sino que solo dependen de ellos las aguas interiores (ríos, estanques, lagos…), así como las porciones de costa comprendidas entre espigones.

"No hay dinero"

Con esta ofensiva, no obstante, el Govern tiene una patata caliente encima de la mesa. "Nos están negando las chaquetas de invierno para los agentes de los ARRO [Áreas Regionales de Recursos Operativos, una unidad parecida a la Brigada Móvil dedicada a la protección de personas y bienes] porque dicen que no hay dinero y ahora destinan 200.000 euros a una campaña de publicidad y anuncian que quieren iniciar una segunda fase de la Policía Marítima. Es de locos", apuntan fuentes internas de los Mossos consultadas por este diario.

El problema añadido es que la Generalitat quiere ampliar el horario de la Policía Marítima a las 24 horas del día, es decir, que sea una policía 7/24. "Para eso, tienen que aumentar plantilla y en realidad faltan agentes. Esta semana, hemos tenido reuniones y conversaciones porque falta gente en la sala de Reus y quieren abrir 10 comisarías de distrito. ¿De dónde van a sacar el personal? ¿Y quieren ampliar también la Policía Marítima? De momento no parece que sea factible, tanto por la falta de presupuesto como por la falta de personal". Los anuncios de la campaña publicitaria, en cambio, obvian esta realidad y destacan los valores objetivos de la unidad.

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La Policía Marítima está formada por poco más de una cincuentena de miembros: los Mossos dividen los 580 kilómetros de costa en tres sectores y por cada uno de ellos tienen un sargento, tres cabos y seis agentes, además de 16 efectivos especializados en actividades subacuáticas, tres agentes femeninas y cinco embarcaciones (tres patrulleras y dos lanchas) con 6 plazas en total.

"Con temporal, no podrán salir"

El embrión de la actual Policía Marítima hay que buscarlo en 2019, cuando se creó la Unidad Acuática. En febrero de 2020, comenzó el proceso para dotar de músculo a esta unidad, pero el programa se tuvo que retrasar debido a la pandemia. Tras el verano de 2020, Ports de la Generalitat cedió un recinto en Palamós para acoger a esa unidad. En agosto de 2021 se compró la primera patrullera y desde entonces se han incorporado hasta cuatro embarcaciones. Tres de ellas son patrulleras de unos doce metros de eslora (una de ellas fue incautada judicialmente y cedida a los Mossos), mientras que otros dos barcos son lanchas de 6,5 metros.

Las embarcaciones costaron al Govern un total de 1,5 millones de euros, ya que disponen de sofisticados sistemas de vigilancia y seguridad, con capacidad para controlar drones y capturar imágenes subacuáticas. "El material que tenemos es insuficiente. Las patrulleras son algo así como lanchas grandes, que con un temporal un poco fuerte no podrán salir al mar. ¿El Govern quiere asumir las competencias totales con estas embarcaciones? No puede ser, a menos que se dote al cuerpo de otros barcos, de auténticas patrulleras", dicen las fuentes consultadas.

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Antonio Fernández. Barcelona

Este último verano, cuando esta primera fase de despliegue se completó, los Mossos realizaron 2.492 horas de patrullaje marítimo, identificaron a 294 personas, tramitaron 154 actas por infracciones, realizaron 35 inspecciones en empresas del sector, prestaron servicio en 55 acontecimientos marítimos, realizaron 24 servicios de búsqueda, localización y salvamento de personas y realizaron 14 remolques de barcos. Entre sus últimas actuaciones, figuran realización del dispositivo de seguridad de la verbena de Sant Joan y en los castillos de fuegos artificiales de Palamós y l’Estartit, Según la Consellería, "en verano se trabajó coordinado con Ports y con otros cuerpos de seguridad, con quien se trabajó en tareas de salvamento o protección de embarcaciones en alta mar". Esos servicios, no obstante, son competencia exclusiva de la Guardia Civil y solo pueden ir si son requeridos para ello por los cuerpos estatales. Es otra de las particularidades que se obvia en las notas oficiales del Govern. Sobre su actuación lejos de la costa, no obstante, el Govern mantiene la callada por respuesta y prefiere no aventurar nada para que no le lluevan críticas desde todos los lados.