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El 'affaire Dalmases' desata una guerra civil en Junts contra Laura Borràs
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Tensión interna independentista

El 'affaire Dalmases' desata una guerra civil en Junts contra Laura Borràs

La crisis tras la dimisión de Dalmases, lejos de cerrarse, se prolonga ahora en el Parlament. Los enemigos políticos de la presidenta de Junts acumulan varias cuentas pendientes que aflorarán ahora

Foto: Laura Borràs y Francesc de Dalmases. (EFE/Toni Albir)
Laura Borràs y Francesc de Dalmases. (EFE/Toni Albir)

JxCAT ha entrado en un clima de guerra civil. En lugar de zanjarse la crisis con la dimisión de Francesc de Dalmases como vicepresidente de la formación, ahora hay una amenaza real de que el caso llegue al Parlament, en concreto a la Comisión del Estatuto del Diputado. Al menos dos diputadas acusan a De Dalmases de autoritarismo y malos modos. Y ERC y la CUP han olido la sangre. El caso Dalmases se ha convertido en un arma contra Laura Borràs, presidenta de Junts y líder del sector octubrista.

Los focos apuntan ahora a Jaume Alonso Cuevillas, conocido en el Parlament como JAC. Este diputado de JxCAT, antiguo abogado de Carles Puigdemont, preside la Comisión del Estatuto del Diputado y es un octubrista convencido, defensor de que la formación no es un partido, sino que su espíritu es ejercer como un auténtico movimiento de liberación nacional. Justo lo que mantiene Borràs.

Foto: Francesc Dalmases de Jxcat. (EFE)

Alonso Cuevillas nunca decepciona cuando tiene el foco sobre él. “Laura Borràs es una pieza de caza mayor” para miembros de su propio partido, aseguró en la SER. Y la figura de Francesc de Dalmases es el arma que se está utilizando para derribar a la presidenta de JxCAT. Según el diputado, detrás de estas maniobras están exconsellers resentidos por haber perdido el Govern. Fuentes cercanas al sector de la expresidenta del Parlament identifican los movimientos contra De Dalmases como una venganza de muchos ex altos cargos que se han quedado sin sueldo tras la salida del Ejecutivo impulsada por la propia Borràs y por Carles Puigdemont.

De manera oficial, el secretario general, Jordi Turull, sigue callado. Pero entre bambalinas está impulsando que Francesc de Dalmases dimita también como diputado. Mientras, Laura Borràs se opone a que exconselleras como Lourdes Ciuró (Justicia) o Victòria Alsina (Exteriores) entren en la ejecutiva del partido. La dirigente está en minoría en la cúpula de JxCAT y lo estaría más con las nuevas incorporaciones. Esta es una de las bazas que le queda al secretario general ante Borràs, que demostró cómo controla las bases, pero no tiene mayoría ni en la ejecutiva ni en el Consell Nacional. En teoría, una militante anónima ha presentado una queja ante los organismos internos del partido para cerrar el paso a la incorporación de las dos exconselleras.

Abrir una investigación

Mientras, la Comisión del Estatut del Diputado podría abrir una investigación sobre las presiones de Francesc de Dalmases a una periodista de TV3 el pasado mes de julio. Ya ha habido dos. La de la propia Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) y la de la comisión de garantías de JxCAT, además de la que hizo la prensa por su cuenta. No está previsto que la comisión pueda arrebatar el escaño a Francesc de Dalmases, pero fuentes parlamentarias ven muy probable que acabe en una reprobación de la Cámara al parlamentario. Una humillación más para el hombre de confianza de Borràs, que este miércoles perdió la presidencia de la comisión de control de la CCMA.

Perfiles falsos en Twitter y batallas internas jalonan esta nueva crisis en JxCAT

Borràs sufre un duro desgaste. Perdió la presidencia del Parlament y afronta un juicio penal por haber fragmentado, presuntamente, contratos cuando presidía el Institut de les Lletres Catalanes. Además, no pudo imponer su dirección política en el partido que preside. Y si ahora pierde a De Dalmases en un grupo parlamentario donde los suyos nunca han sido mayoría, la debacle tendrá proporciones épicas.

Ruptura del partido

El delirio ha llegado a tal extremo que incluso han aparecido perfiles falsos para defender a Francesc de Dalmases. Fue el caso de una supuesta Joana Masdeu, una supuesta periodista que apareció en Twitter y que cuando su evidente impostura fue denunciada por diversos informadores parlamentarios desactivó la cuenta. Sin embargo, NacióDigital ha descubierto que el perfil estaba vinculado al móvil de Rai López, el secretario adjunto de Organización de JxCAT, cargo al que le trajo Borràs.

La ruptura del partido resulta cada vez más probable. En medios políticos, se esperaba para después de las elecciones municipales si los resultados eran muy adversos y auspiciada por el sector de JxCAT que pretendía seguir en el Ejecutivo catalán, el 45% de los militantes. Ahora se teme lo contrario, que sean los partidarios de la expresidenta del Parlament los que fuercen una escisión. Podría ser porque los cerca de 500 nuevos militantes que se han incorporado a la formación no pueden votar todavía en el Consell Nacional, lo que puede provocar frustración entre los octubristas de Laura Borràs.

JxCAT ha entrado en un clima de guerra civil. En lugar de zanjarse la crisis con la dimisión de Francesc de Dalmases como vicepresidente de la formación, ahora hay una amenaza real de que el caso llegue al Parlament, en concreto a la Comisión del Estatuto del Diputado. Al menos dos diputadas acusan a De Dalmases de autoritarismo y malos modos. Y ERC y la CUP han olido la sangre. El caso Dalmases se ha convertido en un arma contra Laura Borràs, presidenta de Junts y líder del sector octubrista.

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