Polémica, irregularidades y denuncias por la lanzadera del Aerobús de Barcelona

La adjudicación de la línea del Aerobús, que enlaza directamente las dos terminales del Aeropuerto de El Prat (T1 y T2) con la plaza de Cataluña, en el centro de Barcelona, está siendo polémica. Múltiples irregularidades detalladas en algunos informes críticos evidencian un incumplimiento de las cláusulas del contrato.

La adjudicación del servicio se produjo en julio de 2021, después de un largo proceso judicial, que acabó con la anterior concesionaria desalojada por los tribunales y teniendo que pagar una multa millonaria por haber actuado como cártel durante años: la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) impuso una sanción de 3,9 millones a cinco empresas, que beneficiaron a la UTE formada por Transportes Urbanos y Servicios Generales SAL (TUSGSAL), Servicios Generales de Movilidad y Transporte (SGMT) y Transports Ciutat Comtal (TCC). Consecuencia de ello fue la reasignación del servicio, el año pasado, a otra UTE formada por Alcalabus, Castromil y Empresa Monforte, controladas por la gallega Mombús. El monto del contrato era de 90 millones de euros.

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Un año antes, esta UTE acababa de hacerse con otro contrato millonario de 19,8 millones para la prestación del servicio de transporte durante ocho años entre los barrios de Gràcia y Horta de la ciudad de Barcelona. Y el pasado 16 de julio de 2022, tras pasar por un periplo de impugnaciones (había presentado una oferta económica muy baja en relación a sus competidoras), otra UTE que integraba a las empresas citadas, además de Autobuses Urbanos de Lugo, Julià Travel, Autocares Julià, Monbus Urbanos y La Hispano Igualadina, se hacía con otro contrato de la AMB para prestar el servicio de transporte entre Barcelona y la cercana localidad de Sant Boi por algo más de 159 millones de euros.

La AMB es, pues, una fuente de ingresos para el grupo gallego Monbús, que controlaba todas las empresas de la UTE. Pero lo mismo que crecen sus contratos, crecen las críticas a su gestión. Un informe del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada denuncia que un año después de la concesión a Monbús, los compromisos adquiridos no se están cumpliendo. Este instituto, en un informe fechado el pasado 13 de junio, destaca, por ejemplo, que es imposible comprar un billete en efectivo en las máquinas expendedoras de billetes, ya que solo admiten el pago con tarjeta., contraviniendo las cláusulas de la adjudicación.

Pero, además, subraya en otro informe que entre julio del año pasado y enero de 2022, los billetes no tenían la obligatoria numeración. "La irregularidad afecta a los tiques dispensados por todos los canales de venta, es decir, adquiridos al conductor, al personal de parada, en la web o en la máquina dispensadora". En enero de 2022, esta irregularidad se subsanó en todos los billetes excepto en los adquiridos en la máquina de autoventa. Esta particularidad, advierte el análisis del Instituto Coordenadas, emite "una sombra de duda sobre la gestión de Monbús y el control obligatorio de AMB. A esta irregularidad se suma el descontrol a la hora de emitir facturas", en las que hay fallos en las fechas de compra o equivocaciones en el nombre de las empresas que las solicitan.

Faltan personal y buses eléctricos

El Instituto Coordenadas indica que las cláusulas del contrato para la prestación del servicio dicen que ha de haber personal, durante las 24 horas del día, en las terminales de la T1, la T2 y la plaza de Cataluña. En la T1, tres personas de 5:30 a la 1:00, y una persona, más un inspector volante, de la 1:00 a 5:30. En la Terminal 2, las personas durante el día son solo dos. Y en plaza de Cataluña, ha de haber cuatro personas de 5:30 a 00:30 y una persona más el inspector volante de 00:30 a 5:30. Tras hacer un seguimiento en jornadas aleatorias, se concluyó que "en la mayoría de los casos, hay menos personal del previsto en las paradas". En algunos casos, el personal presente se reduce a la mitad y en la Terminal 1, en una de las jornadas, no había nadie.

También existía el compromiso de que los vehículos eléctricos debían circular durante 12 horas al día, teniendo nueve de recarga y tres de parada técnica, utilizando para ello 23 híbridos en temporada alta y seis eléctricos. En temporada baja, circularían 18 híbridos y seis eléctricos. En los controles realizados se indica que en pleno verano, cuando más movimiento hay, jamás llegaron a funcionar los seis autobuses eléctricos: solo circularon de tres a cinco diarios, dependiendo de los días. En temporada baja se llegaron a utilizar entre dos y cuatro autobuses eléctricos. En enero pasado, por ejemplo, durante una semana que se ejerció el control, solo circularon tres autobuses de estas características un martes y ninguno el resto de la semana.

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Los miembros del instituto evidencian algunas deficiencias del servicio, como el hecho de que los tótems que hay en las paradas no tienen información dinámica, no se puede pagar en efectivo en una máquina de autoventa, no hay señalización de máquinas de autoventa ni señales en el suelo que indiquen dónde se ha de parar el bus, por ejemplo. En la parada de la calle Sepúlveda, no hay tótem de información ni franjas de pavimento táctil para invidentes. En la plaza España, tampoco existe esta señalización, así como tampoco señalización de máquina expendendora o tótem con información dinámica "tal y como está descrito en la oferta".

En las terminales 1 y 2 del aeropuerto, el mapa táctil solo funciona para obtener información de vuelos, pero no el resto de información, sea turística, de medios de transporte o de promoción del servicio. Tampoco permite pagar en efectivo, como estaba previsto, ni hay indicación en braille para ciegos. Y como en las demás paradas, no hay señalización vertical de la máquina expendedora ni señalización horizontal para delimitar las colas.

Otras deficiencias encontradas son la falta de traducción de la web a alemán, francés y ruso, manteniendo solo los idiomas de castellano, catalán e inglés. En la expedición de billetes, la web no presenta problemas, pero a través de ella no se puede visualizar el tiempo que falta para el próximo bus y no existe información en tiempo real. Tampoco hay un enlace o vínculo para descargar la 'app' de Aerobús. También se señala como deficiencia un apartado que debería permitir al usuario ir a cualquier parada, ya sea de Aerobús o cualquier otro transporte, basado en la navegación de Google Maps. Ese apartado, bajo el título de 'Quiero ir a…' no existe. De la misma manera, no existe, como sería preceptivo, un enlace del sistema FlightWare con información de vuelos del aeropuerto.

Denuncia de CCOO

Para colmo, otra circunstancia desencadenó cierto estupor durante los últimos meses en el sector del transporte: el director general adjunto de La Hispano Igualadina, Xavier Cañadas, es la pareja de una ingeniera de la AMB, que trabajaba en el área de movilidad. "Cañadas no tiene nada que ver con Monbús", subrayó a El Confidencial una fuente de la compañía. No obstante, La Hispano Igualadina es una empresa del Grupo Monbús. Otra fuente señala que "es cierto, desde junio son pareja, pero ella no intervino jamás en ninguna concesión concreta al Grupo Monbús. Es más: avisó a la AMB de su situación y se la retiró, por precaución, de cualquier cuestión que tuviera que ver con temas donde operaba Monbús", relata una fuente conocedora de la situación. Esta fuente destaca también que la ingeniera "no ha tenido responsabilidades dentro de la estructura de la Administración, más allá de ser integrante de un grupo de trabajo concreto".

Según la AMB, el servicio de Aerobús va viento en popa con la gestión de Monbús. Este mes de agosto, se llegó a un crecimiento del 300% y a rozar la excelencia, al haber tenido una valoración de su servicio de 8,9 puntos sobre 10, según un análisis de los datos de este verano. Según los números del ente supramunicipal, de 313.147 usuarios en el periodo de junio y julio de 2021, se pasó a 933.872 usuarios en el mismo periodo de 2022. Pero también es cierto que el año pasado había muchas restricciones de la movilidad debido a la alerta por la pandemia. La AMB destaca el gran éxito de los autobuses nocturnos, especialmente los de la franja de cuatro a seis de la madrugada, y subraya que los vehículos disponen de wifi gratis y zonas de carga USB.

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Este positivo panorama se ve empañado por las denuncias de los sindicatos. CCOO presentó este mes de junio una denuncia contra la UTE formada por Monforte, Castromil y Alcalabus por no cumplir con las condiciones de la adjudicación del contrato público, que le obligaba a no variar las condiciones del personal subrogado. En diciembre de 2021, ya había alertado de algunas irregularidades, pero ahora subrayan que "no se respetaron los derechos de los trabajadores, tanto a nivel colectivo como individual, al producirse una subrogación irregular, cuando no ilegal, que pone en peligro la estabilidad del empleo de estas personas, así como darse alteraciones de las condiciones de trabajo y pérdida de derechos". Según Comisiones, los trabajadores fueron subrogados "de forma separada y repartida entre las tres empresas que conforman la UTE, rompiendo la unidad productiva transmitida".

Pero, además, CCOO denuncia que el calendario laboral y los cuadrantes horarios se cambian constantemente. La empresa los modifica además a su conveniencia después de ser entregados y llega a afectar a las vacaciones del personal. Por último, denuncia que los salarios se pagan en días variables después del día 5 del mes vencido y entregando los recibos más tarde. "Este hecho, además de poder ser considerado una modificación sustancial, no cumple con la forma y costumbre establecidas en la anterior empresa (cedente), que abonaba los salarios y entregaba las nóminas dentro del mes correspondiente al pago". La tardanza, aseguran desde el sindicato, provoca que muchas veces los trabajadores no se den cuenta de los errores en los abonos de sus salarios, destacando que "se producen muchos errores en la confección del documento de nómina".