La maniobra del independentismo para utilizar al presidente del COE con los JJOO

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, se reunió con grupos independentistas para perfilar la candidatura a los Juegos de Invierno de 2026 en el Pirineo catalán. Hasta ahora, se conocía que el dirigente había negociado en secreto con representantes de las instituciones catalanas. Pero la realidad era que Blanco mantenía desde mucho antes contactos con grupos soberanistas ajenos a la Administración, especialmente con la Plataforma Pro Seleccions Esportives Catalanes, presidida por Xavier Vinyals. Esta organización era más bien un 'lobby' que desviaba, supuestamente, parte de las subvenciones públicas que recibía hacia actos políticos y a favor de la independencia de Cataluña. Aprovechando su altavoz mediático, organizaba foros internacionales y actos en cualquier parte del mundo para pedir la "libertad de los presos políticos". Todo, presuntamente, con fondos desviados del deporte. Un informe realizado por la Guardia Civil da cuenta de las maniobras desarrolladas, incorporado al sumario del caso Voloh, investigado en el Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona.

Blanco negoció con representantes como Gerard Figueras, presidente del Consell Català de l’Esport (CCE) y, por tanto, secretario general de Deportes de la Generalitat. Incluso llegó a celebrar una comida a la que asistieron Artur Mas y el presidente de la Diputación de Girona y alcalde de Banyoles, Miquel Nadal. El dirigente del COE pidió fondos para apoyar la candidatura y los otros comensales se comprometieron a estudiar el tema con el fin de disponer de unos 400.000 euros mensuales, posiblemente transmitidos a través de la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC). Noguer se comprometió a hablar con el resto de diputaciones catalanas para tratar de recaudar otros dos millones de euros anuales.

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Durante los primeros meses de 2018, los contactos entre Blanco y Erick Hauck, director de la plataforma, se habían multiplicado, según las pruebas recabadas. En abril de ese año, Hauck indicaba a Michel Filiau, entonces jefe de Relaciones Exteriores de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), que había mantenido contactos con Alejandro Blanco "sin preocupaciones por su parte". "El siguiente paso: que nos invites [a representantes de Barcelona, Madrid y el COE] para una presentación formal y una discusión técnica profunda. Con esta información, tomaremos la decisión de ser candidatos o no y, en caso afirmativo, volveremos a Lausanne con Figueras y Blanco para un acuerdo formal conjunto. ¿Estás de acuerdo?", le dice al contacto de Suiza.

Agenda secreta

Los independentistas tenían una agenda secreta y Alejandro Blanco era una pieza importante en el engranaje. La estrategia era tal que los delegados del Govern implicados recibieron la orden de utilizar "la red TOR para navegar de forma segura y poder de esta manera consultar Protonmail". Esta red es la que da acceso a la internet profunda falseando la IP o número de identificación de los ordenadores al conectarse. Protonmail es un servicio de correo electrónico de alta seguridad.

Una comunicación de Hauck a Pitu Cortada, director técnico de la candidatura de los JJOO, enviada el 15 de marzo de 2018, desvela la hoja de ruta que seguía la plataforma que negociaba en secreto con el presidente del COE: "Acabo de estar en una reunión con Pere [Miró] sobre los Juegos. No se cambia la posición: 1.- Govern; 2.- Carta; 3.- Firma Blanco; 4.- Nos reenganchamos al ‘procés".

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Para la Guardia Civil, "esto podría ser indicativo de que, tras la constitución del Govern, el envío de la carta del COE a Thomas Bach [el alemán Thomas Bach es el presidente del COI] y la obtención de la firma de Blanco, se continuaría con el proceso soberanista. A este respecto, se muestra una serie de mensajes que dejan patente que este proyecto no podía relacionarse públicamente con el olimpismo, por lo que tenían que emplear otras denominaciones".

Ello significaba que el interés de los grupos independentistas era que el COE diese la cara por ellos ante el Comité Olímpico Internacional (COI), avalase la celebración del evento en los Pirineos y, acto seguido, tomar el control y utilizar todos los actos para politizar los Juegos y desgastar la imagen de España, denunciando que había presos políticos y que España era una dictadura. En otras palabras, se trataría de utilizar la figura y el prestigio de Blanco como una pantalla y sin que él lo supiese, para beneficio de la estrategia independentista.

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A este respecto, en una entrevista en Radio Eslovenia el 11 de septiembre de 2019, Eric Hauck afirmaba que "todavía hay presos políticos y todavía hay miembros del Gobierno catalán en el exilio". "Ahora ya no se trata solo de una cuestión sobre independencia y autodeterminación, ni siquiera se trata ya del tema de las graves violaciones en materia de derechos humanos, se trata de la pugna entre fascismo y democracia. Nosotros estamos al lado de la democracia", añadía. Ese mismo día, en un telediario de la cadena televisiva ODMVI, señalaba: "En Cataluña no estamos luchando solo por los derechos de 7,5 millones de catalanes. Esto también es una lucha entre la democracia y el fascismo en Europa".

"En el bolsillo"

Los independentistas llevaron su estrategia hasta el final. En la documentación incautada se relataba que, el 26 de junio de 2018, Blanco se reunió con los dirigentes de la plataforma Xavier Vinyals, Erick Hauck y Pere Miró, director general adjunto del COI. A la cita asistió también el vicepresidente primero del organismo internacional, José Antonio Samaranch Salisachs (hijo de Juan Antonio Samaranch, expresidente del COI), alcaldes de los pueblos del Pirineo afectados por los JJOO, un representante de la ‘Federación’ (muy posiblemente, la Federación Catalana de Deportes de Invierno) y Gerard Figueras. Las conversaciones del mandatario español con la Plataforma Pro Seleccions continuaron viento en popa a partir de ahí. Tanto, que el 10 de enero de 2020, cuando Hauck era ya delegado del Govern en los Balcanes, envió un mensaje al 'conseller' de Exteriores, el republicano Alfred Bosch. "Ya me han dicho que tienes a Blanco en el bolsillo", le decía, para terminar con tres emoticonos de risa. "Bien, ¿no? Hay partido", le respondió pletórico el 'conseller' de Exteriores.

La financiación de la operación de los Pirineos debería llegar a través del Govern. Los altos cargos del Ejecutivo ya se estaban moviendo. El secretario general de Territorio, Ferran Falcó, pidió a Ricard Font, presidente de FGC, ayuda para crear una nueva Oficina Técnica que "estaría financiada mediante una adenda al convenio de colaboración suscrito entre el CCE y Ferrocarrils el 21 de junio de 2014". Cuando en mayo de 2018 Quim Torra fue investido ‘president’, una de sus primeras intervenciones fue para apoyar la celebración de unos JJOO de Invierno en el Pirineo. Los investigadores han podido determinar que, además del dinero solicitado por Blanco a Figueras para poder preparar la candidatura y las ayudas millonarias a la Plataforma Pro Seleccions, la Federación Catalana de Deportes de Invierno recibió, al menos, 2.819.000 euros en subvenciones de la Generalitat de Cataluña.

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En la agenda política de los independentistas figuraba también el plan de Figueras, que ahondaba en la utilización de Blanco como pantalla para llevar a cabo su propia estrategia: la candidatura olímpica lo tenía a él como máximo ejecutivo y sus principales colaboradores serían Hauck y Cortada. La mesa de trabajo estaría compuesta por "Gerard Figueras, Ferrocarrils, Marta Carranza, María Teresa Fandos, Òscar Cruz y Aureli Bisbe. Además, se servirían de diversos entes públicos para la puesta en práctica del mismo", señala el informe.

Aureli Bisbe era el presidente de Baqueira-Beret, la estación de esquí más grande de España y uno de los puntos neurálgicos de los JJOO de Invierno. Cruz era representante del Ayuntamiento de Barcelona, aunque con anterioridad había sido presidente de la Federación Catalana de Deportes de Invierno. Carranza también es una funcionaria municipal que fue elegida por Ada Colau como comisionada de Deportes en 2015, cargo que todavía detenta en la actualidad. Maite Fandos era un alto cargo de Convergència que había sido recolocada como asesora en la Diputación para tener un salario elevado y taparle la boca con el fin de evitar que pudiese hablar, según se investiga en una pieza separada del sumario.