Es noticia
La resistencia numantina de Borràs prolonga la crisis de JxCAT en el inicio del curso
  1. España
  2. Cataluña
La expresidenta evita renunciar al cargo

La resistencia numantina de Borràs prolonga la crisis de JxCAT en el inicio del curso

La Mesa del Parlament retomará el jueves su actividad con la petición de reconsideración que ha presentado Junts para que se retrotraiga la suspensión de Borràs. ERC y el PSC insisten en que debe dimitir

Foto: La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, en la protesta convocada por la Plataforma "17A, Exigim Responsabilitats". (EFE/Alejandro García)
La expresidenta del Parlament, Laura Borràs, en la protesta convocada por la Plataforma "17A, Exigim Responsabilitats". (EFE/Alejandro García)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

Laura Borràs y su resistencia numantina a dejar la presidencia del Parlament acapararán la política catalana este mes de septiembre, más que la Diada o el quinto aniversario del 1 de octubre, tal y como se ha mostrado este verano. La omnipresencia de Borràs este agosto augura un futuro turbulento en la Cámara catalana. Ya sea en la conmemoración a las víctimas del atentado de las Ramblas, polemizando en redes sobre la Guerra Civil española o clausurando la Universidad de Verano de Cataluña, la dirigente de JxCAT ha dejado claro que no abandonará y que pretende prolongar su situación pese a estar suspendida en el cargo, mientras espera su juicio, acusada de haber fragmentado contratos públicos cuando presidía el Institut de les Lletres Catalanes.

Si Borràs no abandona de manera voluntaria, puede dejar a JxCAT sin la presidencia del Parlament, la segunda autoridad de Cataluña, durante un tiempo indeterminado. Su sustituta en funciones es Alba Vergès, la exconsellera de Salut de ERC. Ha asumido el puesto, pero se muestra incómoda con esta situación no buscada. Esto se reflejó en el acto por las víctimas del 17-A, al que Vergès evitó acudir por estar de vacaciones, de manera que la presidencia del Parlament en este evento acabó recayendo en Assumpta Escarp, vicepresidenta segunda de la Cámara catalana y persona destacada del PSC. Este giro del protocolo irritó en extremo a Laura Borràs.

Foto: Quinto aniversario de los atentados de Las Ramblas. (EFE/Alejandro García)

Por el momento, JxCAT renuncia a forzar un relevo, que sí están pidiendo tanto el presidente catalán, Pere Aragonès, como el líder de la oposición, Salvador Illa. Fuentes del PSC apuntan que figuras de Junts han pedido más presión mediática por esta cuestión para forzar el relevo de Laura Borràs y poder nombrar presidenta a otra persona sin provocar una escisión en el partido. El único problema para este plan es que Borràs se muestra inasequible al desaliento. Incluso ha llegado a anunciar que recurrirá su suspensión ante el Tribunal Constitucional.

El próximo jueves, la Mesa del Parlament retomará su actividad analizando la petición de reconsideración que ha presentado JxCAT para que se retrotraiga la suspensión de Borràs. Lo previsible es que la reconsideración sea tumbada por los mismos grupos que votaron a favor de la suspensión: ERC, PSC y la CUP. Borràs no ganará nada y el Parlament seguirá desgastándose en un año que está resultando aciago para la institución.

Cambio de contexto

El contexto del independentismo está cambiando. La Generalitat está evitando alinearse con el sector más duro. Una muestra fue la Universitat Catalana d’Estiu este agosto. El evento se celebra en Prada de Conflent, en el sur de Francia. Desde el pujolismo, este acto sirve de termómetro de cómo se encuentra el soberanismo. Sin ir más lejos, Pere Aragonès no acudió, cuando es tradición que el presidente de la Generalitat clausure el evento. En su lugar lo hizo Laura Borràs, presidenta en suspenso pero presidenta en los corazones del nacionalismo más irredento. Impartió una conferencia titulada "los límites del parlamentarismo"."Hoy el Parlament no es una Cámara libre y soberana, no debemos tener miedo a decirlo", aseguró Borràs en Prada de Conflent. Añadió que solo lo será cuando "sea el Parlamento de una nación libre".

Borràs salió a hombros de la Universitat Catalana d'Estiu, mientras que Vilagrà fue cuestionada

Mientras Borràs salía a hombros de Prada de Conflent, la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, era boicoteada por atreverse a vincular la figura del pensador Joan Fuster con la mesa de diálogo. Mientras lo hacía, muchas personas se levantaron y se fueron del acto. El independentismo dictaba sentencia, diga lo que diga el jueves la Mesa del Parlament.

Pero no todo es tan sencillo. El diputado socialista Ferran Pedret participó en la Universitat Catalana d’Estiu. Era la primera vez que el PSC acudía a este foro desde que se desató el 'procés'. Pedret, cuyo partido apoyó el 155 en Cataluña, fue mucho mejor recibido que Vilagrà. Todo junto muestra lo mucho que está cambiando el contexto.

Laura Borràs y su resistencia numantina a dejar la presidencia del Parlament acapararán la política catalana este mes de septiembre, más que la Diada o el quinto aniversario del 1 de octubre, tal y como se ha mostrado este verano. La omnipresencia de Borràs este agosto augura un futuro turbulento en la Cámara catalana. Ya sea en la conmemoración a las víctimas del atentado de las Ramblas, polemizando en redes sobre la Guerra Civil española o clausurando la Universidad de Verano de Cataluña, la dirigente de JxCAT ha dejado claro que no abandonará y que pretende prolongar su situación pese a estar suspendida en el cargo, mientras espera su juicio, acusada de haber fragmentado contratos públicos cuando presidía el Institut de les Lletres Catalanes.

Parlamento de Cataluña Laura Borràs Cataluña
El redactor recomienda