Sánchez recibirá a Aragonès el día 15 y se compromete a "desjudicializar" el conflicto catalán

Los gobiernos central y catalán pusieron este viernes la primera piedra de una nueva etapa en sus relaciones con el encuentro entre el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consejera de Presidencia de Cataluña, Laura Vilagrà. Prueba de ello es que los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès ya tienen deberes sobre la mesa: se reunirán en la Moncloa el próximo 15 de julio. “Hoy retomamos la senda del diálogo que tanto reivindicamos del Gobierno de España, la senda de los acuerdos, la senda de trabajar conjuntamente. Lo que hemos validado hoy es una buena prueba de que retomamos la única senda que puede permitir ir salvando las distintas eventualidades. Cataluña necesita diálogo. Nunca más tensión, confrontación, enfrentamiento de unos con otros”, dijo el ministro Bolaños al acabar la reunión.

La consejera Laura Vilagrà también admitió que se inicia una nueva etapa, pero, a diferencia del ministro, resaltó que, aunque haya habido acuerdos, “no estamos con las relaciones plenamente normalizadas”. Vilagrà destacó que el Govern puso sobre la mesa tres carpetas: la primera exige parar la vía judicial “y la represión contra el independentismo”; la segunda, reconstruir confianza, y, la tercera, la firma de un documento o pacto que es la concreción de un acuerdo marco "metodológico de garantías. Esta última carpeta es la que hemos cerrado hoy. Se trata de un acuerdo que se utiliza en las relaciones internacionales".

La consejera detalló también que Aragonès y Sánchez tratarán la desjudicialización del conflicto (es decir, la primera carpeta) en su reunión del próximo viernes y que hasta final de año habrá dos reuniones de la mesa de diálogo. “No quiero ser triunfalista, pero creo que debemos trabajar y avanzar, comprometiéndonos en que haya concreciones en poco tiempo. Espero que este mismo mes de julio pueda haber ya alguna concreción”, subrayó.

Bolaños se refirió al acuerdo como la panacea del conflicto. “En junio ya hubo un acuerdo para establecer un marco de diálogo en el que estamos comprometidos, pero teniendo presente que realizamos una defensa a ultranza del diálogo como método para trabajar y resolver los conflictos”. Y luego advirtió que el Gobierno español está dispuesto a superar la judicialización y reducir la conflictividad institucional. Prueba de ello, aseguró, es la resolución de las discrepancias en 10 normas autonómicas que estaban judicializadas. “La concesión de los indultos también sirvió para superar la tensión insoportable de los años 2017 y 2019”.

El ministro saca pecho

El ministro barrió para su casa y recordó que el Gobierno central cumple con Cataluña. “Eso se ve en los compromisos de inversión: el ritmo de ejecución de las infraestructuras ha crecido un 36% respecto a 2021, lo que equivale a 849 millones de euros más. También aumentó casi un 40% los recursos y la prueba es que llegaron a Cataluña casi 25.000 millones más de inversiones. Cataluña tiene también una posición destacada en los fondos europeos, con 2.200 millones. Al margen, hemos trabajado en otras cuestiones como facilitar el voto a los residentes en el exterior y en dotar de una financiación adecuada a la sanidad, lo que se ha visto con la vuelta a la atención sanitaria universal. Nuestro compromiso con la agenda del reencuentro es firme y continúa”.

Fue fructífero el encuentro y no se evitaron temas. Los dos representantes de los ejecutivos hablaron sobre el ‘Catalangate’ y Pegasus, pero la sangre no llegó al río. Vilagrà sí señaló que “exigimos la necesidad de mantener y preservar la privacidad y no conculcar los derechos de los ciudadanos. Exigimos también garantías de que no se vuelva a producir esa intromisión”. A este respecto, subrayó que “las relaciones no están normalizadas porque hay procesamientos de independentistas y por el espionaje. Cuando nada de eso ocurra, daremos las relaciones por normalizadas”.

TE PUEDE INTERESAR

Aragonès acusa a Sánchez de dinamitar la vía de diálogo con la gestión de Pegasus

Marcos Lamelas. Barcelona

Pero, mientras la consejera ponía en la balanza la necesidad de “acabar con la represión del independentismo y de desjudicializar un conflicto político”, el ministro apelaba a la necesidad de llegar a acuerdos. “Las dificultades se afrontan con diálogo. Hemos superado momentos de tensión intolerables. Es tiempo de acuerdos, de diálogo, de mirar el futuro y de decisiones compartidas”, reiteró Bolaños. El ministro reivindicó el valor del diálogo. Recordó que en abril del 2018 los catalanes reconocían que la convivencia estaba dañada por el ‘procés’ y que el 40% de los ciudadanos de esta comunidad había dejado de hablar de política con familiares y amigos. En abril de este año, aseguró, las encuestas demuestran que “Cataluña es la comunidad con menos polarización política partidista”. Ello le lleva a asegurar que “el diálogo funciona. Vamos a perseverar en él. Es la única manera de avanzar. En tres años de diálogo, hemos avanzado más que en tres legislaturas de ruptura”.

Reivindicó, así, el diálogo y el acuerdo “como una apuesta por llegar a soluciones políticas y a acuerdos duraderos”. Aseguró que en la mesa de diálogo no habrá tabús, porque “acordamos trabajar con el pleno respeto a todos los planteamientos y posiciones políticas, porque en democracia todas las ideas son respetables y legítimas”. Aseguró, así, que los acuerdos alcanzados en la reunión de este viernes “reafirman los valores de cooperación y lealtad institucional y consagra la legitimidad de cada Gobierno, dando un impulso decisivo al diálogo. El acuerdo certifica la estabilidad y solidez de las relaciones políticas e institucionales”.