Diputados de ERC y JxCAT lideran la protesta contra el juez Marchena en Barcelona

El portavoz de Junts per Catalunya, Josep Rius, y la diputada de ERC, integrante de la Mesa del Parlament y exconsejera de Salud Alba Vergès lideraron la protesta en Barcelona contra el juez Pablo Marchena. Junto a ellos, el también diputado republicano José Rodríguez, la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Dolors Feliu, el vicepresidente de esta entidad, Jordi Pesarrodona, el presidente de Òmnium Cultural, Xavier Antich, y el exjuez Santiago Vidal. Es decir, lo más representativo de las fuerzas vivas del régimen independentista.

El magistrado del Supremo, que presidió el juicio del 1-O se ha convertido en el enemigo público número 1 del independentismo, que no está dispuesto a que pise Cataluña sin acosarlo. Este lunes, daba una conferencia para abogados especializados bajo el título ‘Inteligencia artificial y proceso penal’, dirigida a abogados especializados. Menos de 200 personas, la mayoría de edad avanzada, bien pertrechadas con silbatos, pancartas y banderas, se manifestaron ante la sede del Colegio de Abogados (Icab), donde Marchena debía impartir la conferencia.

ANC, Òmnium Cultural, CDR, Escamots y varias plataformas radicales llevaban días llamando al activismo más extremista a tratar de impedir la conferencia. Pero las personas a las puertas del Icab eran pocas. Casi todas de edad avanzada, en varias ocasiones la ‘vanguardia’ de esta protesta intentó entrar en las dependencias, pero el cordón de los Mossos d’Esquadra lo impidió. No pudieron impedir la conferencia, pero cuando ésta ya había comenzado, comenzaron a hacer llamamientos desesperados a activistas para que se dirigiesen a la zona. "Ha podido entrar, pero… ¿podrá salir? La polémica visita de Marchena al Colegio de Abogados de Barcelona ha desatado protestas y escenas de tensión en el exterior del edificio", lanzaba la plataforma radical Desobediencia Civil tratando de incentivar a su militancia.

La ANC había puesto mucha carne en el asador. Alquiló un vehículo que hiciera de escenario con el que poder cortar la calle para instalar en lo alto una pantalla en la que protestaba contra el juez y proyectaba escenas del 1 de octubre, pero eso tampoco era suficiente para masificar la protesta. Su presidenta, que departió largamente con el portavoz de Junts, Josep Rius, y con un grupo de abogados con toga, algunos de ellos pertenecientes a la plataforma extremista Drets, calificó la conferencia de Llarena de "provocación", a pesar de que era puramente técnica y no penal. Era la primera acción pública de Feliu como mandamás de al ANC, aunque el resultado no fue el deseado. Antich, por su parte, recuperó el testigo de su antecesor, Jordi Cuixart, y dejó caer que "hemos venido a decirle al juez Marchena y al régimen que, a pesar de su represión, lo volveremos a hacer".

Varios abogados, cosa esperada, protestaron dentro del Colegio ante el juez Marchena, pero fueron expulsados entre aplausos y vítores de los manifestantes de la calle. La historia se repite, pues esa actitud ya se vivió en varias ocasiones. Pero sirvió también para añadir tensión al independentismo. Entre atronadores ruidos de los silbatos, los manifestantes corearon consignas contra el juez, secundadas con entusiasmo por los políticos presentes: ‘Marchena, a prisión, por fascista y por cabrón’, ‘Marchena, al paredón’, ‘Fuera Marchena’, ‘Fuera las fuerzas de ocupación’, ‘In, inde, independencia’, ‘Fuera fascistas de Cataluña’…