Sánchez apuesta por el diálogo ante Aragonès, a la espera de su reunión

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha exhibido ante el presidente catalán, Pere Aragonès, su apuesta "firme" por el diálogo, "por muy duros que sean los desencuentros", a la espera de una reunión entre ambos que sigue aún sin fecha, si bien este lunes han protagonizado un cordial reencuentro.

Con el imponente estadio del Camp Nou como escenario, los dos dirigentes han coincidido en la 35 edición de los premios Pimec, que este año distinguen las mejores iniciativas empresariales desarrolladas en Cataluña durante 2021 en diferentes ámbitos. Ha sido la primera vez que ambos presidentes se han visto en persona desde el pasado 6 de mayo, en la clausura de las jornadas anuales del Círculo de Economía, cuando en plena tormenta política por el caso de espionaje político al independentismo, Sánchez y Aragonès se emplazaron a reunirse para abordar esa polémica.

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Una reunión entre ambos que aún no se ha producido, si bien la pasada semana el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, acordaron en Madrid que ese encuentro se produzca en cuanto las agendas de ambos presidentes lo permitan, aunque la Generalitat confía que sea antes de las vacaciones estivales.

A la espera de esa ansiada reunión entre Sánchez y Aragonès, el presidente del Gobierno ha hecho un guiño al diálogo con Aragonès durante su discurso ante el millar de asistentes al acto. "Yo soy un firme creyente del diálogo", ha afirmado Sánchez, que ha recordado que a lo largo de estos años, no por "necesidad" sino por "convicciones", el Ejecutivo central ha puesto en marcha "herramientas y espacios para materializar el diálogo".

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Además, ha apuntado: "Siempre he creído que por muy elevadas y duras que sean las crisis y los desencuentros, merece la pena apostar por el diálogo".

Aragonès reclama garantías

Previamente, Aragonès ha aprovechado su discurso para reclamar a Sánchez "un mecanismo para garantizar el cumplimiento de las inversiones presupuestadas", en referencia a que el Estado ejecutó un 35,7 % de las inversiones presupuestadas en Cataluña en 2021. Aragonès se ha comprometido a aplicar ese mecanismo en los presupuestos de la Generalitat y ha lamentado que, además de sufrir un déficit fiscal y una infrafinanciación "crónicas", Cataluña padezca el nivel de ejecución de inversiones "más bajo en décadas".

"Es un problema estructural que tenemos que resolver", ha dicho Aragonès, mientras que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha ofrecido a la Generalitat su apoyo en la denuncia de esta falta de ejecución de las inversiones, pero ha pedido al Ejecutivo catalán al mismo tiempo apoyo a las medidas adoptadas por el Gobierno para combatir la inflación.

Por su parte, el presidente catalán también ha alertado de que la inflación disparada puede llevar "a decisiones precipitadas en materia de consolidación fiscal que supondrían un freno añadido a la economía", por lo que ha pedido mantener la flexibilidad en los objetivos de déficit.

Saludo cordial y breve

Más allá de los discursos sobre el escenario, el acto de Pimec en el Camp Nou ha tenido otras anécdotas antes de su inicio, como el saludo entre ambos presidentes en la puerta del palco azulgrana. Ambos mandatarios han protagonizado un saludo cordial, breve y por duplicado, ya que se han visto obligados a repetirlo de nuevo ante las demandas de los reporteros gráficos; después, han conversado en grupo junto a otras personalidades, pero se han limitado a hablar de la situación económica derivada de la guerra en Ucrania.

Justo en ese momento, además, la lluvia ha empezado a caer en la capital catalana, lo que ha obligado al millar de asistentes a la cena de Pimec, que esperaban sobre el césped del Camp Nou, a correr a resguardarse en las gradas del estadio durante los minutos que ha durado la tormenta.

Entre los invitados se encontraban políticos, empresarios y destacados miembros de la sociedad civil, como los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y José Montilla, o el líder del PSC, Salvador Illa, entre otros. También la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín, el presidente de la patronal Pimec, Antoni Cañete, la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay, o el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, que ejercía de anfitrión.