Arnaldo Otegi y Pernando Barrena ayudaron a Puigdemont para ser investido
Aunque oficialmente son aliados de ERC, el líder de Bildu y el eurodiputado vasco asistieron en secreto al 'expresident' fugado, reclutados por Víctor Terradellas, para mediar con otras fuerzas
Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, dos de los más destacados dirigentes 'abertzales', siguieron muy de cerca el proceso independentista catalán y estuvieron en todo momento informados de hasta el más mínimo detalle. Aunque su formación, Bildu, heredera de HB, está coaligada con ERC (formaron candidatura conjunta a las últimas elecciones europeas junto al BNG), sus esfuerzos se dirigieron a ayudar al fugado Carles Puigdemont, tras ser reclutados por Víctor Terradellas, responsable de Relaciones Internacionales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y el hombre que buscaba el apoyo exterior a la secesión de Cataluña.
Fueron reclamados por los convergentes para intermediar en las discusiones generadas entre las distintas formaciones separatistas catalanas. Así, los dos dirigentes vascos trabajaron en la sombra para que Puigdemont pudiera ser investido ‘president’ a pesar de estar fugado en Waterloo. También intermediaron con la CUP a petición de Terradellas y tuvieron acceso a documentos confidenciales o sensibles de la cúpula independentista, además de actuar como correa de transmisión de los acontecimientos en Cataluña con la cúpula 'abertzale'.
Otegi fue uno de los principales intermediarios entre Convergència y la CUP. Uno de sus primeros papeles importantes fue hacer de puente para que los cuperos no pusiesen reparos a mantener a Artur Mas como 'president' tras las elecciones autonómicas del 27 de septiembre de 2015, en las que la alianza de convergentes y republicanos (que presentaron candidatura conjunta bajo la marca Junts pel Sí) no pudo sacar mayoría absoluta. Para investir de nuevo a Mas, necesitaban los votos de la CUP, pero el partido anticapitalista había decidido que no debía seguir en el cargo.
Para limar asperezas, Víctor Terradellas le pidió a su amigo Otegi que interviniese para presionar a la cúpula de la CUP, a pesar de que él mantenía inmejorables relaciones con varios de los principales dirigentes anticapitalistas, como David Fernández, Quim Arrufat o Anna Gabriel. De esa actuación quedó constancia en una conversación que el propio Terradellas mantuvo en noviembre de 2015 con el entonces casi desconocido Carles Puigdemont, a quien en la jerga independentista apodaban el Nen.
"Mensaje dado. Otegi también les ha hecho llegar el mensaje de pacto. ¿Qué está haciendo Quico?", le comunicaba Terradellas a Puigdemont. Quico era el nombre con el que coloquialmente se conocía al consejero de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, a quien se responsabiliza de la deriva rupturista de Mas y de quien se dice que lo convenció para abrazar el independentismo. El expresidente fugado contestó: "Gracias, no he hablado con Quico, pero no parece que haya dicho nada diferente de lo que han dicho todos, incluido el presidente. Ahora bien, se han generado interpretaciones interesadas que él tendría que desmentir".
Una mano a Quim Torra
Hay otra anécdota que ilustra la naturaleza de los pactos ocultos de los dos dirigentes vascos con el mundo posconvergente. El 30 de enero de 2018, fecha del pleno que debía investir a Puigdemont, Barrena le dice a su amigo que acudirá a Barcelona. "El Pleno, finalmente, el martes a las 3. Procuraré ir", le dice el eurodiputado vasco a Terradellas. "¿Quieres que le diga a Francesc [diputado de Junts] que te haga una invitación para entrar?". "Agradecidísimo. Pero voy a intentar conseguirlo por medio de Esquerra. No quiero que algún cabrón le pueda montar un pollo por eso al futuro P.", se excusa Barrena. Con la P. quería decir 'president'.
El 31 de enero, Pernando Barrena se muestra otra vez muy explícito: "Hoy más que nunca, con el 'president' Puigdemont". Y adjunta una reflexión: "En política, y más aún en los procesos emancipadores o revolucionarios, es costumbre arraigada asegurar que el proyecto (o el partido) está por encima de las personas, lo que resulta cierto siempre que la frase hecha no pretenda ocultar que con el relevo de la persona se está deseando mudar de producto. Y sobre eso alguna experiencia tenemos los vascos, precisamente relacionada con la figura de Juan José Ibarretxe".
"Hoy más que nunca, con el ‘president’ Puigdemont", le dijo Barrena (eurodiputado) a Terradellas en una de las comunicaciones a las que ha tenido acceso este diario
En mayo de ese mismo año, Terradellas volvió a pedir la ayuda de sus amigos vascos para poder investir a Quim Torra. El exresponsable de Relaciones Internacionales de CDC se comunicaba con Otegi. "Tenéis que ayudarme con mi candidato". "¿Qué hacemos?", le responde. Unos días más tarde, el 'abertzale' le avisa: "Estos [el PNV] están jugando con PDeCAT y ERC, el enemigo es Puigdemont y JxCAT. O una parte de JxCAT. En eso están. En comandita con el PP (…) y PDeCAT y ERC agradeciéndoles lo del 155 (…), estos quieren que Puigdemont se haga a un lado. Tienen miedo de que aguante y haya elecciones".
El día 12 de ese mes, dos días antes de la investidura de Torra, el dirigente catalán le pregunta a Barrena: "¿Has hablado con David [Fernández]? ¿Nos ayudará en la investidura? ¿Hablará con Anna [Gabriel]? ¿Me echas una mano? Quim [Arrufat] nos apoya, estoy hablando con él. Hablé con Botran y me pidió que hablara con Quim. Quim me dijo que Reguant [Eulàlia Reguant] también está por hacer Gobierno y República. Me reuní con Boya [Mireia Boya] y bien, me dijo que apoyaría abstención. No tendría sentido votar en contra y que con un discurso autonomista como el de Turull [Jordi Turull] se abstuvieran. Le mando también este mensaje a Arnaldo". A continuación, se lo remitía a este último, advirtiéndole que también se lo había enviado a Barrena.
"Lo muevo. David y Botran lo tienen claro. David dice que votar en contra de Torra cuando se abstuvieron con Sánchez [Jordi Sánchez] sería un ridículo espantoso. No lo he visto muy preocupado. Que se abra el debate lo ve normal, porque solo hacen falta tres territoriales para poder hacerlo. ¡Eso es la CUP!", responde Barrena, mientras que Otegi se limitó a un 'ok'. Después de ese intercambio de mensajes, Terradellas habla con el diputado de Junts y socio suyo, Francesc Dalmases, y le comunica que "he hablado con Arnaldo también para que presione. Dale un abrazo a Quim [Torra] de mi parte".
La carta confidencial
Hay otro detalle del gran protagonismo de Arnaldo Otegi en el 'procés'. Es una conversación que mantiene con Víctor Terradellas en octubre de 2017. El 29 de octubre, dos días después de que el Parlamento catalán aprobase la declaración de independencia, el alto cargo posconvergente le comunicó que acababa de enviar una carta a Carles Puigdemont y a Marta Rovira mostrándoles los pasos que tendrían que dar en los días siguientes. Media hora después, hizo lo propio con Otegi.
En la misiva, Terradellas explicaba a Puigdemont: "Ahora toca jugar y ganar la partida de las legitimidades. Demostrar nuestro sentido de Estado y control del momento político (…). Es preciso seguir por este camino y es preciso que mantengas el liderazgo y el mando. Mañana, en Palau, es necesario arriar la bandera española y blindar el edificio con un llamamiento pacífico a la población. Es preciso que nombres de nuevo al 'major' Trapero [había sido destituido al aplicar el Gobierno español el artículo 155 de la Constitución y tomar el control del Ejecutivo autonómico] y ordenes a los Mossos que estén y así sabremos también su nivel de lealtad (muchos te serán fieles a ti y a Trapero). La actividad normal incluye la firma de decretos y el cese de los consejeros que no vayan a la 'conselleria', así como el nombramiento de los sustitutos, ya como ministros. En esta línea, es preciso nombrar al fiscal general de la República de Cataluña (un nombre podría ser Santiago Vidal) y destinar 400 'mossos' a su servicio. La población te es fiel y reclama directrices, sobre todo el tejido asociativo y los CDR".
La carta fue enviada a Otegi a las 10 de la mañana y, por la noche, él mismo contestó con un escueto mensaje a Terradellas: "El recado está hecho". Según parece, había dado traslado a la cúpula 'abertzale' de lo que se tramaba con el independentismo catalán, aunque algunas fuentes apuntan a que también pasó la información al PNV. En aquellos momentos, Carles Puigdemont salía subrepticiamente de Cataluña hacia Marsella, donde cogería un avión hacia Bruselas.
Arnaldo Otegi y Pernando Barrena, dos de los más destacados dirigentes 'abertzales', siguieron muy de cerca el proceso independentista catalán y estuvieron en todo momento informados de hasta el más mínimo detalle. Aunque su formación, Bildu, heredera de HB, está coaligada con ERC (formaron candidatura conjunta a las últimas elecciones europeas junto al BNG), sus esfuerzos se dirigieron a ayudar al fugado Carles Puigdemont, tras ser reclutados por Víctor Terradellas, responsable de Relaciones Internacionales de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y el hombre que buscaba el apoyo exterior a la secesión de Cataluña.
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