JxCAT pasa página: Borràs liderará el 'posprocés' tras la retirada de Puigdemont

JxCAT afronta el 'posprocés' sin Carles Puigdemont al frente. Aquellos días de finales de 2017 en los que desde Bruselas el 'expresident' y Elsa Artadi improvisaron una lista para presentarse a las elecciones autonómicas como arranque del 155 en Cataluña parecen muy lejanos. Puigdemont se despide este sábado en el congreso nacional de la formación en Argelers (Francia) y deja la presidencia y los cargos orgánicos en el partido que creó. La marca electoral pone su futuro en manos de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que inicia el camino para acumular una mayor cuota de poder y marcar la pauta en cuestiones como el pacto con ERC en el Gobierno de la Generalitat. Si eso está en cuestión, todo está en cuestión. La cantidad de retos pendientes de la formación independentista es enorme.

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Marcos Lamelas. Barcelona

Puigdemont se va y ni tan solo impone un sucesor. Las relaciones entre Borràs y el 'expresident' hace tiempo que no son fluidas. Puigdemont nunca la quiso de presidenta de Cataluña y ha sido necesaria su retirada para que Borràs tenga ahora el paso franco para llegar al Palau de la Generalitat. La capacidad de la presidenta del Parlament de ganar unas primarias dentro del partido es su punto fuerte. El margen para perder unas elecciones ante Pere Aragonès, su punto débil. Y la posibilidad de que cuente con cuadros suficientes para afrontar todos los retos que Junts tiene por delante, una incógnita.

Entre estos objetivos se encuentra afrontar las municipales. Marta Madrenas ha optado por no presentarse en Girona, la ciudad que en teoría JxCAT tenía más asegurada, y en Barcelona tampoco hay candidato tras la retirada de Elsa Artadi. Lleida se da por perdida. Y en Tarragona tienen que celebrarse unas primarias con el partido muy dividido. En el área metropolitana de la capital catalana, las encuestas auguran un derrumbe histórico.

Este fenómeno se puede extrapolar a muchos de los 900 municipios de Cataluña. Por si todo esto fuera poco, Borràs pretende revisar los acuerdos de Gobierno en la Generalitat, con ERC, y la Diputación de Barcelona, con el PSC, y someterlos a un voto de la militancia cada vez más radicalizada.

Otra hoja de ruta

También encara el reto de establecer una hoja de ruta para la independencia que resulte creíble para sus votantes, cada vez más proclives al abstencionismo. Se calcula que más de 700.000 electores soberanistas prefirieron quedarse en casa en las pasadas autonómicas. La ANC, consciente del problema, está reeditando el plan de 2015: una lista única para convertir las autonómicas de 2025 en unas plebiscitarias. La nueva presidenta de la entidad, Dolors Feliu habla de "lista cívica", pero suena exactamente igual que la candidatura de JxSí en la que Artur Mas iba de número cuatro. No se sabe hasta qué punto Borràs y su nuevo equipo suscribirán o no este nuevo plan.

El sábado se renovará la dirección de JxCAT, según prevén los estatutos de la formación. La dirección del partido afronta una honda transformación, ya que además de la presidencia que encabezaba Puigdemont se someterá a votación la secretaria general, que deja Jordi Sánchez. El acuerdo es que Laura Borràs asuma la presidencia, Jordi Turull la secretaria general y que en julio se dibuje un nuevo marco de competencias, en el cual Borràs gane poder dentro de la organización.

Nuevos cuadros

En la celebración de la primera jornada del congreso en Argelers, se procederá a la elección de los Órganos de Gobierno conformados por la presidencia y hasta cuatro vicepresidencias. Además de la secretaría general, se someterá a votación la secretaría de organización y la secretaría de finanzas. Por último, se escogerán a veinte miembros de la ejecutiva nacional.