El 'viaje trampa' de las hermanas de Terrassa: asesinadas por oponerse a sus matrimonios en Pakistán
Las hermanas fueron asesinadas por sus familiares en Pakistán en un aparente crimen de "honor" después de que solicitaran el divorcio a sus primos, con las que las habían casado
Se llamaban Aneesa Abbas y Arooj Abbas y tenían 24 y 21 años, respectivamente. Vivían en Terrassa, en el barrio de Sant Pere Nord, el mismo donde trabajaba su padre y al que no han conseguido volver de su viaje a Pakistán, donde fueron asesinadas por sus familiares después de que ambas le solicitaran el divorcio a sus primos, con los que las habían casado en un matrimonio de conveniencia un año antes.
La conmoción reina en Terrassa, que ha mostrado hoy su repulsa por este feminicidio con un minuto de silencio y el recordatorio de que, como ha afirmado María Toresanz, de CCOO, en el acto, "esta vez nos hemos enterado porque han sido dos vecinas que han vuelto a Pakistán; no nos queremos imaginar todo lo que pueda pasar allí".
Las hermanas eran originarias de la aldea de Nathia, cerca de la ciudad de Gujrat, en la provincia oriental pakistaní de Punjab, donde el viernes por la noche "fueron estranguladas y recibieron un disparo mortal mientras dormían", según le explicó a EFE este lunes un portavoz de la Policía Local, Nauman Hassan.
Dos de los familiares acusados ya han confesado que las mataron por "honor" después de que las jóvenes solicitaran el divorcio a sus primos durante una visita "trampa" a Pakistán.
آئی جی پنجاب نے گجرات پولیس کو اس افسوسناک واقعہ میں ملوث ملزمان کو جلد از جلد گرفتار کرنے کا حکم دیا ہے۔ ڈی پی او گجرات اس کیس کی خود نگرانی کررہے ہیں۔ ملزمان کو جلد گرفتارکر کے سخت سزا دلوائی جائے گی۔ https://t.co/Od5oO0MPXz
— Punjab Police Official (@OfficialDPRPP) May 21, 2022
El tío materno, Muhammed Hanif, y el hermano de estas, Shehryar Abbas, estrangularon y mataron el pasado viernes a las hermanas, afirmaron este martes a EFE fuentes policiales encargadas de la investigación en Pakistán. "Muhammed Hanif y Shehryar confesaron que las asesinaron por honor, porque las jóvenes querían casarse con otras personas en España", dijo a EFE uno de los policías a cargo de la investigación, Akhtar Hussain.
Las jóvenes se habían casado hace más de un año con sus primos, y ahora su familia trataba de convencerlas de que les ayudasen para poder emigrar a España. Hussain afirmó que las jóvenes habían alcanzado un compromiso o 'nikah', que equivale prácticamente a una boda musulmana, y el pasado jueves regresaron a Pakistán.
Sus familiares intentaron que las hermanas intercedieran por sus primos ante las autoridades españolas, mientras que las hermanas querían divorciarse tras el matrimonio concertado y "casarse con otros en España". "Después de que las dos hermanas se negaron a cambiar de decisión y se opusieron a apoyar la emigración a España de sus maridos, las mataron", dijo el oficial de Policía. Las hermanas tenían permiso de residencia en España al igual que su padre, apuntó Hussain, mientras que la madre se encuentra en el país asiático.
En España, los Mossos d'Esquadra han citado a declarar a familiares de las dos hermanas para determinar su grado de colaboración en el viaje que las llevó a su muerte. Según fuentes cercanas al caso consultadas por Europa Press, la Policía catalana se centra en determinar si las obligaron a viajar allí o si las convencieron para ello.
Crímenes de honor
Los conocidos como crímenes de honor son habituales en el sur de Asia y suelen implicar a varones de una familia que vengan lo que consideran una afrenta que contraviene la conservadora moral familiar de las sociedades locales. "Estoy consternada porque un hermano y sus primos las hayan asesinado por honor", lamentó a EFE la activista y exdirectora de la comisión nacional para la condición de la mujer Khawar Mumtaz.
La activista afirmó que el Estado pakistaní es parte en el caso contra los familiares y que, por lo tanto, la familia no puede perdonar a los acusados, por lo que espera que se haga justicia. "Las jóvenes no son objetos, son seres humanos y deberían ser tratadas como tal", recordó Mumtaz.
Según datos de la ONG Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP), solo el año pasado se registraron 478 crímenes de honor en el país. Entre 2004 y mayo de 2018 esa cifra ascendió a 17.628 casos, si bien se cree que el número real podría ser mucho mayor debido a la falta de denuncias, sobre todo al tratarse de familiares. El Gobierno pakistaní aprobó en 2016 una ley que prohíbe el perdón de los familiares de las víctimas en este tipo de delitos, un agujero legal con el que muchos hombres quedaban libres tras matar a una mujer, en general una hermana o una esposa.
Se llamaban Aneesa Abbas y Arooj Abbas y tenían 24 y 21 años, respectivamente. Vivían en Terrassa, en el barrio de Sant Pere Nord, el mismo donde trabajaba su padre y al que no han conseguido volver de su viaje a Pakistán, donde fueron asesinadas por sus familiares después de que ambas le solicitaran el divorcio a sus primos, con los que las habían casado en un matrimonio de conveniencia un año antes.