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Tensión entre ERC y JxCAT

ERC veta que Rufián comparezca en el Parlament, pero aprueba que declaren Alay y Boye

La formación de Puigdemont logra colar al abogado del 'expresident' para dulcificar la imagen negativa que pueda suponer la declaración del jefe de su oficina. Los movimientos de los republicanos ahondan en su pulso con JxCAT

Foto: El portavoz de ERC, Gabriel Rufián. (EFE/Fernando Alvarado)
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián. (EFE/Fernando Alvarado)

ERC ha dicho que su portavoz en Madrid, Gabriel Rufián, no tiene por qué dar explicaciones en el Parlamento catalán de sus opiniones sobre las correrías del entorno de Puigdemont para contactar con los servicios secretos rusos. Pero, en cambio, el partido republicano sí ha dado luz verde a que el jefe de la Oficina del expresidente Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, haga lo propio ante la cámara sobre sus reuniones con espías. Y también ha permitido que comparezca ante la Comisión de Asuntos Institucionales (CAI) el abogado Gonzalo Boye, letrado del 'expresident', que participó en algunos contactos con rusos.

Rufián había criticado los movimientos de los independentistas de JxCAT a favor de miembros de los servicios secretos rusos diciendo que “son señoritos que se paseaban por Europa reuniéndose con la gente equivocada porque así, durante un rato, se pensaban que eran James Bond”. Fue un misil contra la línea de flotación de Junts, que respondió solicitando a ERC que el propio Rufián compareciera ante el Parlament. Esa ofensiva fue reforzada este lunes por el exportavoz en Madrid Joan Tardà, que agradeció a su compañero de filas la “rotundidad” de sus declaraciones.

El portavoz de Junts, Josep Rius, apuntó este lunes al ‘enemigo externo’ de su formación y salió en tromba contra las tesis republicanas, exigiendo conocer “qué voluntad hay detrás de las declaraciones de Rufián y Tardà, si efectivamente hay una voluntad constructiva o una voluntad de romper el Govern para hacer un tripartito con los comunes y el apoyo externo de los socialistas”. Rius reconoció “la rectificación de Rufián respecto a las formas, pero no respecto al fondo, que para nosotros es lo más preocupante. Por eso pedimos su comparecencia, para que pueda dar todas las explicaciones y las informaciones que tiene y en las que se basa para hacer estas afirmaciones, que fueron muy graves y lamentables”.

Marta Vilalta, portavoz de ERC, se mostró en contra de que el diputado en el Congreso acuda al Parlament, porque ya se disculpó por la contundencia de sus palabras la semana pasada. Siguiendo el hilo del razonamiento de Rufián, Vilalta señaló que el independentismo debe centrar sus relaciones internacionales en los países democráticos del marco de la UE. “No hace ningún bien al independentismo un flirteo con Rusia”, subrayó. Además, según fuentes republicanas en declaración a El Confidencial, Rufián no puede aportar ninguna información sobre los contactos con rusos y se limitó a opinar sobre las noticias que señalan las reuniones de Alay y el entorno de Puigdemont tanto en Moscú como en Suiza. Y, por si fuera poco, una de las fuentes subraya que “lo que pretendía Junts era que Rufián dé explicaciones, pero a JxCAT, no al Parlament. Y a ellos ya se les dieron bastantes aclaraciones. La petición de que Rufián vaya al Parlament es solo una maniobra de desgaste contra ERC”.

Foto: El portavoz de ERC, Gabriel Rufián. (EFE/Emilio Naranjo)

JxCAT no podía quedarse descolgado

La comparecencia de Alay, por su parte, ya había sido solicitada por Ciudadanos el pasado 8 de septiembre, pero solo se ha tenido en cuenta ahora, cuando se han vuelto a poner sobre el tapete los viajes y encuentros de Alay con miembros de los servicios secretos rusos y su interés en reunirse con ellos.

La petición de Ciudadanos, tras la tormenta política que supuso conocer los detalles de las andanzas de Alay, publicadas por El Confidencial, fue aprobada por unanimidad por todos los grupos parlamentarios. De hecho, ERC y la CUP, partidos independentistas que suelen blindar los posicionamientos de JxCAT, no consintieron levantar una cortina de humo sobre las reuniones del hombre de confianza de Puigdemont. Y tras el aviso de que no podían vetar a los diputados el conocer de primera mano su versión de los hechos, Junts se vio en la obligación de apoyar la comparecencia para no quedar como el único partido que se oponía a arrojar luz sobre el asunto.

Foto: Ilustración: L. Martín.
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Pero la mejor defensa es un buen ataque. La máxima del estratega chino Sun Tzu ha sido tomada al pie de la letra por Junts, que ha logrado que también se incorpore a la agenda parlamentaria al abogado Gonzalo Boye, con el que pretende que se explique una maniobra de ‘guerra sucia’ contra el ‘expresident y cubrir, de esa manera, lo que pueda decir Alay. La petición de JxCAT explica que el letrado de Puigdemont debe comparecer para “que informe sobre la defensa y los intentos de destruir el entorno del expresidente Carles Puigdemont”. De ese modo, intentará endulzar las resoluciones de la CAI para visualizar decisiones que sean favorables a las posturas independentistas y, en especial, al ‘expresident’ fugado, situando el foco del escándalo en una maniobra de otro supuesto ‘enemigo exterior’ que intenta desacreditar a Puigdemont y a su núcleo, relegando a segundo plano la evidencia de los contactos que realizaron Alay y otros dirigentes de Junts.

La tolerancia hacia lo intolerable

La comparecencia del abogado de Puigdemont fue aprobada con los votos del sector independentista más los del PSC y los comunes. En cambio, votaron en contra Vox, Ciudadanos y el PP, para quienes Boye no pilotó las reuniones con los servicios secretos rusos. Además, porque creen que su presencia en la CAI se aprovechará únicamente para “blanquear” la imagen del independentismo y desviar responsabilidades.

Foto: Carles Puigdemont y, de fondo, Pere Aragonès. (EFE/Horst Wagner)

“Nos parece imprescindible que la persona más cercana a Puigdemont, que se ha caracterizado por ser la más activa en la búsqueda de contactos, comparezca en la cámara", explica a El Confidencial el portavoz de Ciudadanos, Nacho Martín Blanco. "No es de recibo que un alto cargo del Govern contacte con una potencia extranjera para socavar el ordenamiento democrático. Eso es impropio de un país serio. Lo que pasa es que en Cataluña hemos desarrollado una extraordinaria tolerancia hacia lo políticamente intolerable, y eso es preocupante. Alay debe dar explicaciones ante la cámara legislativa”, añade Martín.

El líder de los naranjas alude también a que “el Código Penal es muy claro en su artículo 592.1": "Si alguien en el ejercicio de sus funciones, y Alay era alto cargo de la Administración catalana, utiliza el mismo para socavar los fundamentos democráticos, eso es alta traición. Esa calificación se da también en muchos otros países. El Código Penal habla claramente de estos turbios montajes”. De ahí que Ciudadanos exija que la mano derecha de Puigdemont dé explicaciones a los diputados. Su ofensiva contra el soberanismo tiene, además, otra ramificación en el Congreso, donde el portavoz de la formación, Edmundo Bal, ha anunciado el inicio de una ronda de conversaciones con los restantes grupos parlamentarios con el objetivo de solicitar la creación de una comisión de investigación en el Congreso sobre las relaciones del independentismo con Rusia y su presidente, Vladímir Putin.

ERC ha dicho que su portavoz en Madrid, Gabriel Rufián, no tiene por qué dar explicaciones en el Parlamento catalán de sus opiniones sobre las correrías del entorno de Puigdemont para contactar con los servicios secretos rusos. Pero, en cambio, el partido republicano sí ha dado luz verde a que el jefe de la Oficina del expresidente Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, haga lo propio ante la cámara sobre sus reuniones con espías. Y también ha permitido que comparezca ante la Comisión de Asuntos Institucionales (CAI) el abogado Gonzalo Boye, letrado del 'expresident', que participó en algunos contactos con rusos.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Gabriel Rufián
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