Aragonès llama a Puigdemont para intentar rebajar la nueva crisis en el independentismo
Puigdemont ha dado este miércoles una rueda de prensa para presentar un Ministerio de Exteriores Libre de Catalunya, que dependerá del Consell per la República que preside él
El presidente catalán, Pere Aragonès, ha explicado hoy que ha llamado por teléfono a Carles Puigdemont para intentar desactivar la crisis abierta en el seno del independentismo a causa de que el 'expresident' fugado se ha sentido marginado en la nueva estrategia de la Generalitat para refundar el independentismo.
Hoy mismo, Puigdemont ha rechazado que su retorno "sea fruto de una solución personal, sino de una solución política. No queremos atajos", aseguró el líder de JxCAT en rueda de prensa. Además, descalificó la estrategia de la mesa de diálogo, que es la piedra angular de la legislatura de Aragonès.
Puigdemont ha dado justo hoy una rueda de prensa para presentar un Ministerio de Exteriores Libre de Catalunya, que dependerá del Consell per la República que preside él mismo. Sin embargo, el 'expresident' aprovechó esta comparecencia, que ya por sí misma da muchas pistas de cómo de unitaria es la estrategia independentista, para volver a cargar contra la mesa de diálogo y a insistir en la versión de la conferencia de Aragonès que se ha dado desde JxCAT.
Cuanto más pide Aragonès que el movimiento independentista se deje de reproches, más se afean sus respectivas posturas cada uno de los líderes
“La prioridad no es la victoria personal de poder volver, lo que nos interesa es el resultado político”, ha asegurado sobre las especulaciones sobre su posible regreso, unos rumores que han sido alentados por el propio entorno del 'expresident'.
Pere Aragonès, por su parte, dio una entrevista en TV3. En ella explicó que había llamado a Puigdemont "y le expliqué que había exigido que retiraran las causas contra él y el resto de los exiliados". Además, de manera sutil, reprochó a JxCAT todo el ruido que habían generado ayer, “porque, si uno está molesto, lo normal es que llame para que se le den explicaciones”. Según el presidente de la Generalitat, esa llamada en sentido inverso no se produjo.
En cambio, él sí que descolgó el teléfono en cuanto vio el tuit de Puigdemont en el que él mismo, en persona, se alineaba con Jordi Sànchez en las críticas a la conferencia del presidente catalán para rearmar el movimiento independentista.
Puigdemont ha descalificado la estrategia de la mesa de diálogo, que es la piedra angular de la legislatura de Aragonès
Aragonès insistió en que él no quiere negociar "en nombre de nadie" y que "ERC no ha negociado los indultos con el Gobierno", que fueron las dos principales acusaciones que le hicieron ayer.
La postura de la Generalitat
Aragonès se ha reiterado este miércoles en su postura, defendiendo la mesa de diálogo, y ha asegurado que cree en ella, por eso ha vuelto a pedir a sus socios de Gobierno de JxCAT que se incorporen: "El independentismo tiene que dejar la dinámica de reproches y desconfianzas e ir en positivo a defender lo que nos une: la amnistía y la autodeterminación".
Sin embargo, se está produciendo el fenómeno contrario. Cuanto más pide Aragonès que el movimiento independentista se deje de reproches, más se afean sus respectivas posturas cada uno de los líderes.
El otro punto débil del planteamiento de Aragonès es que su estrategia de unidad ha de empezar por los cimientos. Mientras JxCAT siga fuera de la mesa de diálogo, el resto de planes en una legislatura que se base en esta mesa carece de credibilidad con los planteamientos actuales.
El presidente catalán, Pere Aragonès, ha explicado hoy que ha llamado por teléfono a Carles Puigdemont para intentar desactivar la crisis abierta en el seno del independentismo a causa de que el 'expresident' fugado se ha sentido marginado en la nueva estrategia de la Generalitat para refundar el independentismo.