Aragonès amaga con nuevas movilizaciones si la mesa de diálogo sigue encallada
Esta es la principal idea que surge de su conferencia “Avanzamos”, que ha dado esta tarde en el Museo Nacional de Arte de Cataluña
El presidente de la Generalitat Pere Aragonès ha amagado hoy con recuperar el calendario de movilizaciones en caso de que la mesa de diálogo siga encallada. Esta es la principal idea que surge de su conferencia “Avanzamos”, que ha dado esta tarde en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el que por eso ha insistido en la idea de “un solo pueblo” y en la defensa del catalán y en una política de bienestar social y socialdemocracia que apuesta por la igualdad. Una Cataluña de “grandes mayorías”, las que en el pasado impulsaron proyectos como TV3, que el president ha puesto de ejemplo, o la integración de los inmigrantes.
De una manera un tanto forzada, Aragonès ha introducido entre estos consensos el de una “Cataluña independiente” y que “el derecho a la autodeterminación ya forma parte de los grandes consensos de la sociedad catalana”. Y eso se ha de conseguir en el especio de pacto de mesa de diálogo. El futuro del país se ha de decidir “pacíficamente” ha avisado un Aragonès que ha marcado distancia con otros planteamientos del independentismo, como la “confrontación inteligente”, que se pretende abanderar desde Waterloo. Eso sí, no abandona sus dos principales reivindicaciones: autoderminación y amnistía.
“Si la negociación no avanza, si no empiezan a visualizarse resultados, es evidente que no podemos quedarnos de brazos cruzados. Por eso es necesario activar todos los mecanismos de presión para desbloquear la negociación. Para reforzar la posición catalana en la propia negociación, para forzar al Estado a moverse y hacer una propuesta. Para abrir vías y para crear nuevas oportunidades de negociación cuando ésta atasca, para poder seguir avanzando si finalmente descarrila. Y sobre todo, porque reforzarnos y fortalecernos es imprescindible para hacer inevitables la amnistía y la autodeterminación”, ha manifestado Pere Aragonès.
Según el presidente catalán, “por eso es necesario mostrar de nuevo toda nuestra fuerza. Toda nuestra cohesión. Toda nuestra unidad de acción. Hay que poner en movimiento las bases de un catalanismo moderno e inconformista, que mira al futuro con una inmensa vocación transformadora”.
El presidente de la Generalitat se ha mostrado preocupado por la “situación de bloqueo” que vive la fase de diálogo abierta con Cataluña, ha pedido que se retiren las causa judiciales contra Carles Puigdemont y ha denunciado “poca valentía del gobierno español, que se niega a hacer una propuesta política para Cataluña”.
En el acto estaba presente toda la cúpula de ERC, empezando por el presidente de su formación, Oriol Junqueras; pero también se encontraba la presidenta de Parlament, Laura Borràs y también la mayor parte del ejecutivo catalán, incluyendo personalidades o cercanas de JxCAT, desde el conseller de Economía, Jaume Giró; el vicepresidente de Políticas Digitales, Jordi Puigneró; o el expresidente del Parlament, el republicano Ernest Benach. En general los asistentes eran cuadros de los dos partidos que gobiernan coaligados, ya que la CUP ha vuelto a plantarse y ha optado por no acudir al evento, que la Generalitat ha querido organizar con toda solemnidad.
También estaba el líder de la oposición, el socialista Salvador Illa; la portavoz de ERC, Marta Vilalta; y otros rostros de la política catalana como la líder de los Comunes en el Parlament, Jèssica Albiach.
Poco dinero
Entre los 300 asistentes en la sala oval del MNAC se sentaban la nueva delegada del Gobierno español en Cataluña, Maria Eugència Gay; y la presidenta del Congreso de los Diputados, Merixell Batet.
Entre los representantes del independentismo se encontraban la presidenta de l'ANC, Elisenda Paluzie; y exvicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri.
Si bien ha habido una amplio despliegue de personas del ámbito político, en cambio había poco dinero y ningún gran empresario. Sí que estaban los representantes de los agentes sociales, entre ellos el presidente de la patronal de Foment, Josep Sánchez Llibre y el secretario general de UGT en Catalunya Camil Ros.
Movilizaciones en el horizonte
Aragonès ha dibujado un panorama de movilizaciones en un horizonte indeterminado. De modo que ha pedido recuperar la unidad del soberanismo y superar debates estériles entre los partidos independentistas.
El presidente catalán ha lanzado un aviso al Ejecutivo de Pedro Sánchez: “El Gobierno del Estado debe demostrar su compromiso democrático. Porque sin la resolución al conflicto político España se desliza hacia el autoritarismo como demuestra la amenaza de la extrema derecha”, ha advertido un Aragonès que se mostrado en todo momento muy tranquilo y lejos del tono mitinero que utiliza en otro tipo de actos.
“Si el Gobierno del Estado no entiende esto; no entiende que si mantiene el bloqueo y el inmovilismo; no entiende que sin la valentía de afrontar las grandes cuestiones que la democracia española tiene pendiente de resolver —empezando por el conflicto político con Cataluña—, si no entiende esto abrirá la puerta a un gobierno de la derecha con la extrema derecha, abrirá paso a una etapa liderada por la derecha y la extrema derecha. Y esto, en ningún caso, será responsabilidad del independentismo. Será responsabilidad, única y exclusivamente, de quien gobierna más pendiente de no enfadar a la derecha que de resolver los conflictos de fondo”, ha apuntado Aragonès alertando sobre el ascenso de Vox.
Sí que ha reconocido Aragonès, por primera vez que los indultos “han sido un paso indispensable para dar confianza y ofrecer crédito a la voluntad negociador del Estado”.
El presidente de la Generalitat Pere Aragonès ha amagado hoy con recuperar el calendario de movilizaciones en caso de que la mesa de diálogo siga encallada. Esta es la principal idea que surge de su conferencia “Avanzamos”, que ha dado esta tarde en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el que por eso ha insistido en la idea de “un solo pueblo” y en la defensa del catalán y en una política de bienestar social y socialdemocracia que apuesta por la igualdad. Una Cataluña de “grandes mayorías”, las que en el pasado impulsaron proyectos como TV3, que el president ha puesto de ejemplo, o la integración de los inmigrantes.