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Reorganización en la extrema derecha catalana para afrontar las municipales de 2023
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Reorganización en la extrema derecha catalana para afrontar las municipales de 2023

El programa ultra promete obligar a hablar catalán, prohibir el burka y la bandera española, y que los inmigrantes hagan un "cursillo obligatorio de integración"

Foto: Acto de RNC en Castelló d’Empúries.
Acto de RNC en Castelló d’Empúries.

El radicalismo independentista ha registrado, los últimos meses, algunos movimientos y se reorganiza de cara a las elecciones municipales de 2023. Los movimientos en la extrema derecha catalanista se producen en torno a Renaixença Nacional Catalana (RNC). El embrión de esta organización proviene de un pequeño grupo que nació como plataforma a principios de 2019 y que se inscribió como partido político el 18 de diciembre de ese año. En aquel momento, la Brigada de Información de la Policía Nacional ya estaba con el objetivo puesto en ese grupo. Durante la pandemia, sin embargo, no tuvo actividad… hasta que ‘renació’ en julio del año pasado, cuando algunos activistas radicales comenzaron a discutir sobre la unidad de acción de los grupos extremistas para aprovechar el cuarto aniversario del 1-O y para evitar la atomización del voto en este segmento.

A mediados de agosto, sus impulsores enviaron a los militantes un manifiesto en el que alertaban de que “después del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, ganado con claridad, ahora hace cuatro años, hemos visto cómo nuestros políticos han traicionado a la nación catalana de forma miserable”. Por ello, añadían, “tenemos la obligación de que todo el nacionalismo no pactista ni sumiso lidere al pueblo hacia la plena soberanía”. Asegura este escrito que “la independencia solo puede llegar desde el nacionalismo radical” y propone “demostrar carácter, valentía y, sobre todo, obedecer el mandato democrático que nuestro pueblo expresó en aquel referéndum”. Y llama a “sumar unidad por la Patria (sic), por la libertad y para demostrar que los nacionalistas estamos más fuertes que nunca”.

Foto: Desfile de 'camisas pardas' de la extrema derecha independentista.

En sus bases, RNC se define como partido que recoge las esencias de la Unión Catalanista de 1891 y, sobre todo, de Estat Català (el de Francesc Macià, que estaba en ERC en los años treinta del siglo pasado). Según fuentes del independentismo radical, la iniciativa partió de grupos afines al Moviment Identitari Català (MIC), un grupo que, uniformado con camisas pardas, ha realizado varios ‘desfiles’ paramilitares en pueblos de Cataluña, homenajeando a dirigentes filofascistas del siglo pasado. Si embargo, el MIC siempre ha negado que tenga ideología de la ultraderecha, aunque la estética y algunos de los postulados apuntan en dirección contraria. Para muestra, un botón: en un mensaje difundido por Twitter, el MIC señalaba: “De las excolonias nos llegan colonos e indígenas [se refiere a ciudadanos sudamericanos] castellanizados para la sustitución demográfica de la nación catalana. Esto es etnocidio. Crimen de lesa humanidad con la complicidad etnocida de los traidores que piden la cooficialidad del castellano”. Su cuenta fue clausurada. Desde algunos sectores del independentismo radical de ultraizquierda, se abomina de grupos como el MIC, el Front Nacional de Catalunya (FNC) o Renaixença, calificándolos de extrema derecha.

De hecho, en el registro del Ministerio del Interior figura como uno de sus responsables David Lloret, el líder del MIC, cuyo nombre también se había asociado a prácticas paramilitares de grupos radicales realizadas bajo la supervisión de diferentes mandos de los Mossos d’Esquadra. Otro de los nombres que aparecen en el registro es el de Oriol Edo, que en las elecciones autonómicas del 25 de noviembre de 2012 había formado parte de la candidatura de Plataforma per Catalunya (PxC), una sorprendente formación liderada entonces por Josep Anglada (que acabó formando el partido Som Identitaris). El tercer nombre que aparece en el registro de Interior es el de Montserrat Fontanet, que en las últimas elecciones autonómicas concurrió en las listas de Tarragona del FNC, aunque como independiente. Los tres nombres citados, pues, provienen de tres segmentos diferentes del independentismo radical.

Foto: Mossos d'Esquadra durante una operación contra el terrorismo yihadista en Sant Pere de Ribes (Barcelona) a finales de 2017. (EFE)

Las bases políticas del partido, en realidad, podrían ser asumidas por un amplio número de plataformas extremistas: se destierra el castellano de Cataluña, así como la bandera española, se crean ‘estructuras de Estado’ y se garantiza un referéndum “para salir o quedarse en la UE”. En el eje social, pretende imitar un modelo como Suiza, “donde la población legisla constantemente mediante referéndums sobre cuestiones”, se defiende el ecologismo y se aprobará un Código Penal que condene “los ataques de odio contra los catalanes, que serán duramente castigados”. En el eje económico, promete la bajada de impuestos a pymes y clases medias y bajas, la creación de un banco nacional, el impulso de las energías renovables y construir el corredor mediterráneo, entre otras cuestiones.

En un comunicado de enero de 2022, RNC carga contra los grandes partidos independentistas, JxCAT, ERC y CUP, a quienes acusa de hacer “política autonomista, traicionando la democracia del Estado catalán votado en referéndum el 1 de octubre de 2017. Esta cobardía hace que Cataluña siga ocupada militar y judicialmente por España”. Su principal ‘enemigo’ dentro del soberanismo es ERC y abomina de sus dirigentes, “que siguen diciendo que el referéndum no sirvió de nada e incluso prefieren dialogar con anticatalanes de izquierdas que con catalanistas liberales o nacionalistas”. De ahí que pregonen que “lo más importante es la salvación de Cataluña y lo secundario claramente son los temas ideológicos de derechas o izquierdas”. Remata que “la independencia de Cataluña es cuestión de dignidad y de patriotismo” y llama a la unidad soberanista para liberar esta comunidad “de la sucia y miserable España”.

Programa municipal excluyente

En los últimos meses, Renaixença, como organización transversal, también ha elaborado un programa básico para presentarse a las elecciones municipales de 2023. En él, se aboga por “un cambio de mentalidad” para evitar “que pisen tus derechos fundamentales” por parte “del globalismo salvaje y el españolismo de carácter imperialista”. En los municipios donde gobiernen los radicales, se obligará a “utilizar la lengua catalana” a “todas las autoridades locales y funcionarios” y en todos los edificios públicos “estará prohibido llevar cualquier simbología que atente contra la mujer, como la vestimenta islámica (burka, niqab, hijab, chador)”. Y por si eso fuera poco, para hacer frente al islamismo, señala que “el día que toque comer cerdo semanalmente en la escuela, el alumno que por un tema religioso no lo quiera, deberá llevar de casa su propia comida en una fiambrera”.

La organización también obligará “a todos los vendedores ambulantes a utilizar el catalán como lengua propia”, ya que solo así tendrán permisos municipales. En los edificios municipales quedará desterrada la bandera española y en todos los contratos públicos tendrán prioridad los empadronados en el pueblo, a quienes se les pedirá tener “un nivel aceptable de catalán”. Promete, asimismo, establecer la figura del defensor del ciudadano del pueblo (elegido en referéndum) y convocar consultas populares para “decisiones importantes del municipio”.

"Los inmigrantes recibirán un paquete regalo: una 'senyera', un libro de historia, del país y del municipio, y clases gratuitas de catalán"

La totalidad de las subvenciones culturales municipales irá solo a “promover la cultura nacional de Cataluña. Nuestra identidad se ha de transmitir a las generaciones futuras”, y prevén realizar “paseos turísticos en nuestro municipio que han de explicar nuestra identidad catalana y nuestra forma de vivir y actuar”. Además de aparcamientos gratuitos para todos, RNC promete trabajar en mejorar la calidad del aire y el agua, en un transporte público sin contaminantes y en la creación de “un experto municipal en todo el hecho relacionado con el bienestar de los animales”.

En cuestión de inmigración, la organización apuesta por el control y regulación de la misma y señala en uno de sus puntos: “Los inmigrantes que finalmente se empadronen en nuestro municipio recibirán un paquete regalo. ‘Bienvenidos a nuestro municipio catalán’, que consta de una ‘senyera’ [bandera catalana] nacional, un libro de historia, tanto del país como del municipio, y recibirán clases gratuitas de catalán durante un año para aprender el idioma nacional de Cataluña”. Añade también que las ciudades tienen una capacidad limitada y que no se tolerarán “guetos donde se formen sociedades paralelas que no respetan al resto de la población del municipio”. Paralelamente, limitan los derechos de los foráneos: “Como sociedad, no podemos aceptar que aquellos que no asuman deberes puedan disfrutar de todos los derechos. Aparte del curso gratuito de catalán de un año, se hará un curso obligatorio de integración”. Por último, prometen un endurecimiento de la seguridad y la instalación de cámaras.

El radicalismo independentista ha registrado, los últimos meses, algunos movimientos y se reorganiza de cara a las elecciones municipales de 2023. Los movimientos en la extrema derecha catalanista se producen en torno a Renaixença Nacional Catalana (RNC). El embrión de esta organización proviene de un pequeño grupo que nació como plataforma a principios de 2019 y que se inscribió como partido político el 18 de diciembre de ese año. En aquel momento, la Brigada de Información de la Policía Nacional ya estaba con el objetivo puesto en ese grupo. Durante la pandemia, sin embargo, no tuvo actividad… hasta que ‘renació’ en julio del año pasado, cuando algunos activistas radicales comenzaron a discutir sobre la unidad de acción de los grupos extremistas para aprovechar el cuarto aniversario del 1-O y para evitar la atomización del voto en este segmento.

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