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Radicales acosan a constitucionalistas en Cataluña facilitando sus datos en webs porno
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VUELVEN LOS SEÑALAMIENTOS

Radicales acosan a constitucionalistas en Cataluña facilitando sus datos en webs porno

Extremistas usan los teléfonos de la plataforma que ha conseguido que el 25% de las clases se impartan en castellano para dar de alta servicios en infinidad de páginas de internet y compañías

Foto: Acció per la Independència. (Cedida)
Acció per la Independència. (Cedida)

Como en los tiempos más oscuros del 'procés', las amenazas y las coacciones vuelven a Cataluña después de casi dos años de una menor incidencia debido a la pandemia. Algunos grupúsculos extremistas están dispuestos a tensar la cuerda hasta donde haga falta. La última ofensiva conlleva no solo el señalamiento público, también acciones de sabotaje a dirigentes y asociaciones constitucionalistas. Ana Losada, la presidenta de AEB, la plataforma que ha conseguido que un 25% de las clases se impartan en castellano, se está llevando la peor parte. Su teléfono, el de la entidad que encabeza y el 'email' han sido utilizados para tramitar altas en páginas pornográficas y en todo tipo de empresas. Las llamadas saturaron sus líneas, impidiendo el desarrollo de su actividad habitual.

“Alguien muy profesional saboteó mi teléfono, el de la AEB y el 'mail': utilizó estos números para realizar suscripciones a páginas porno, a compañías de seguros, a bancos, a periódicos y a un montón de compañías. Prácticamente, nos llamaron todas las empresas de telefonía por las peticiones realizadas en nuestro nombre. Incluso el ‘Washington Post’. Fue horrible, porque tuvimos que prescindir de estos números durante dos días, debido a que no dejaban de sonar por las suscripciones a las que nos habían apuntado”, explica Losada a este diario.

En su WhatsApp y en su 'mail' también recibió insultos de toda clase, con epítetos irreproducibles o con las consignas que suele hacer servir el independentismo más extremista, como "Puta España". Se da la circunstancia de que Ana Losada ya pasó por una situación delicada hace un par de años. La Generalitat envió sus datos personales a todos los colegios. Nunca lo denunció porque la directora general de Educación se disculpó y aseguró que todo fue un error.

El uso del catalán

La sentencia sobre la obligatoriedad de impartir el 25% de las clases en castellano ha sido el acicate que esperaba el independentismo más irredento para tomar oxígeno. Cuando el 'procés' ha descarrilado, la lengua emerge como el único salvavidas al que se aferran los grupos radicales para seguir manteniendo la tensión en las calles. Mientras, la difusión de fotos de los dirigentes no independentistas se expande por las redes sociales, donde se les señala como culpables de intentar destruir Cataluña.

Foto: Josep Lluís Trapero. (EFE/Andreu Dalmau)

Así, el pasado día 17, mientras partidos independentistas, las principales entidades soberanistas y multitud de plataformas convocaban una manifestación en el centro de Barcelona, comenzaban a difundirse las fotografías de los ‘culpables’ de los ataques al catalán. El grupúsculo Acció per la Independència fue quien distribuyó los pasquines acusatorios. “Ante la ofensiva españolista: exigimos medidas concretas, llamamos a combatir la balcanización lingüística, llamamos a participar de las movilizaciones, exigiéndonos un cambio de mentalidad. Fuera complejos”, lanzó la entidad por Twitter.

Y, en un segundo mensaje, añadía: “Y, por nuestra parte, iniciaremos una campaña en defensa de la lengua, además de combatir a aquellos grupúsculos que pretendan promover la ulsterización descarada de nuestro país. Su impunidad está llegando al final. ¡Visca la Terra!”.

Acompañaban este texto varias fotos, una de ellas de algunos dirigentes constitucionalistas sosteniendo carteles en los que piden, en castellano y en catalán, “escuela para todos”. Entre los señalados se encuentran el presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), Fernando Sánchez; la propia Losada, y el presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo.

Un salto de escala

“Tras el 2017, en el que el acoso fue brutal, se entró en una tendencia de menor presión. Pero esto es un salto de escala y un retorno a los momentos críticos, ya que explícitamente hablan de pasar a la acción”, señala Fernando Sánchez a El Confidencial. El presidente de SCC advierte que su organización pondrá en conocimiento de las fuerzas de seguridad estos avisos. “Viniendo de donde vienen, debe de tomarse nota por si ocurre algo. Pero han de saber que a nosotros no nos van a mover ni de nuestros objetivos ni de nuestra línea de actuación. Cuanto más nos acosen, más nos defenderemos”.

Foto: Manifestación en Orihuela contra la ley de Plurilingüismo, el año pasado. (EFE)

La presidenta de la AEB, a quien el soberanismo más supremacista ha puesto en el centro de la diana, subraya que “es horrible amenazar a quien piensa diferente. Creo que podemos defender nuestra posición sin recurrir a estos extremos. Tanto en TV3 como en Twitter me han atacado muchas veces incluso con expresiones denigratorias. Pero esto de sacar ahora otra vez nuestras caras señalándonos es un nivel diferente”.

De la misma opinión es José Domingo, que preside Impulso Ciudadano y que, junto a la Asociación contra la Intolerancia, elabora el Observatorio de la Violencia Política en Cataluña, que recoge todos los incidentes de violencia y de odio que se producen en la comunidad. En su época de diputado de Ciudadanos, Domingo ya había sufrido en carne propia el acoso extremista: en su casa, llegaron a hacerle pintadas con una diana. Ahora vuelven las oscuras golondrinas del terror para recordarle que los radicales independentistas no descansan. “No deja de ser preocupante y crea malestar, ver que tu foto es distribuida por estos grupúsculos, porque no sabes si a alguien le da una venada y decide hacer algo contra nosotros”, advierte.

“A través de las redes, es muy fácil recibir amenazas veladas. En mi caso, me tienen mucha manía y, para desprestigiarme, me machacan continuamente con el discurso de vincularme a la extrema derecha, lo cual es completamente falso. Ya he ganado rectificaciones a Vilaweb, el portal independentista, y les he pedido el derecho de rectificación en varias ocasiones. Hace poco, con motivo de unas declaraciones que hice al programa ‘Tot es mou’, de TV3, volvieron a insistir en la misma campaña, aunque son los mismos personajes de siempre quienes lo hacen”, señala Domingo a El Confidencial.

Foto: El consejero de Educación, Josep González Cambray. (EFE/Alejandro García)

Ahora, sin embargo, ya tiene nuevos enemigos: Acció per la Independència (AxI) es una plataforma que nació el pasado mes de abril. Desde entonces, ha impulsado varios actos que intentaban ser espectaculares para llamar la atención: realizó el ultraje a la cripta de los requetés en Montserrat (acción que investiga la Fiscalía) y ha ido saboteando diferentes monumentos a los que tilda de “franquistas” en lugares tan dispersos como Prat del Compte, Vilalba dels Arcs, Santa Maria del Colell, Avinyó, Canet d’Adri, Albons o Ponts de Molins. Entre las acciones se encuentran tanto la destrucción de monumentos como el ultraje a enterramientos o cementerios.

Actos violentos y sabotajes

En agosto pasado, anunció una 'campaña a la irlandesa' bajo el lema ‘Liberemos el territorio’, que pretendía declarar a los municipios zona liberada de España. La intención era preparar las calles para un "otoño caliente". Quería probar “una nueva estrategia colectiva de confrontación” con el fin de preparar “el embate definitivo contra el régimen español”. Su lema era: 'Si queremos la independencia, hemos de liberar el territorio; si liberamos el territorio, tendremos el control; si ejercemos el control del territorio, alcanzaremos la independencia. Organizaos y haced correr el mensaje'. El cuento de la lechera con aroma independentista.

A finales de noviembre, realizaron una acción con fuegos artificiales contra el cuartel del Bruc, en Barcelona, así como contra la comisaría de la Policía Nacional en Figueres. Con ello, reclamaban la “salida de las fuerzas de ocupación” de Cataluña. Más recientemente, este grupúsculo fue el artífice de pintadas amenazadoras contra el rector de la Universidad Autónoma de Barcelona, Javier Lafuente, a quien acusaron de “traidor”. El motivo fue que la organización S’ha Acabat, de cariz constitucionalista, había organizado un supuesto “acto de provocación” (en realidad, fue la colocación de una carpa informativa) en el campus de Bellaterra y el rector permitió la entrada de los Mossos para evitar que los extremistas independentistas asaltasen y destrozasen la instalación, como suelen hacer cotidianamente. “Se ha acabado la permisividad a los ultrajes y provocaciones del españolismo más rancio. La pintura [en referencia a las pintadas en casa de Lafuente] es solo un ejemplo y un aviso de nuestra capacidad”. Más amenazas solapadas incluso contra una persona de tendencias independentistas.

El pasado 17 de diciembre, tras la manifestación soberanista para exigir la enseñanza solo en catalán, UxI llamaba a “combatir el españolismo” y a realizar “una movilización sostenida y desobediente” en las calles. De momento, lo que ha conseguido es captar la atención por sus discutibles métodos de amenazar a los que piensan diferente.

Como en los tiempos más oscuros del 'procés', las amenazas y las coacciones vuelven a Cataluña después de casi dos años de una menor incidencia debido a la pandemia. Algunos grupúsculos extremistas están dispuestos a tensar la cuerda hasta donde haga falta. La última ofensiva conlleva no solo el señalamiento público, también acciones de sabotaje a dirigentes y asociaciones constitucionalistas. Ana Losada, la presidenta de AEB, la plataforma que ha conseguido que un 25% de las clases se impartan en castellano, se está llevando la peor parte. Su teléfono, el de la entidad que encabeza y el 'email' han sido utilizados para tramitar altas en páginas pornográficas y en todo tipo de empresas. Las llamadas saturaron sus líneas, impidiendo el desarrollo de su actividad habitual.

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