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El núcleo duro de la CUP propone romper el pacto con ERC y hundir las cuentas de la Generalitat
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NEGOCIACIÓN PRESUPUESTARIA

El núcleo duro de la CUP propone romper el pacto con ERC y hundir las cuentas de la Generalitat

Endavant quiere que los anticapitalistas sean la "oposición independentista" al Ejecutivo catalán. La militancia votará este fin de semana si respalda los presupuestos para 2022 del Govern

Foto: El diputado de la CUP Xavier Pellicer. (EFE/Andreu Dalmau)
El diputado de la CUP Xavier Pellicer. (EFE/Andreu Dalmau)

La CUP, el primer partido que firmó un acuerdo de legislatura con ERC, está a punto de romper las negociaciones con el Gobierno catalán y rechazar los presupuestos de la Generalitat para 2022, que este martes presentó el 'conseller' de Economía, Jaume Giró. Los números del año próximo dependen, de momento, de los anticapitalistas, ya que solo cuentan con el apoyo de los dos partidos que sustentan el Govern, ERC y JxCAT, que no suman mayoría absoluta. Pero las grietas en el bloque independentista son enormes y no está seguro dicho apoyo.

Giró afirmó que habrá presupuestos durante el acto de entrega de las cuentas a la presidenta del Parlament, Laura Borràs. “Como el Govern ha decidido trabajar con un calendario propio sin este acuerdo, nosotros nos tomaremos nuestro tiempo para hacer la valoración del contenido concreto de los presupuestos”, le recordó minutos después, con ironía, el diputado Xavier Pellicer, portavoz de la CUP.

Esta cautela de Pellicer tiene dos motivos: por un lado, la decisión final de aprobar las cuentas saldrá de la militancia de la formación anticapitalista, que votará en asambleas populares el próximo fin de semana el posicionamiento ante los presupuestos de 2022. Pero, por otro lado, en la cúpula de la CUP hay un pulso férreo entre distintos sectores.

De hecho, el núcleo duro, organizado en Endavant, puso sobre la mesa este lunes sus duras condiciones. Y aunque es un partido pequeño, no por ello deja de ser determinante. A él pertenecen, por ejemplo, los exdiputados Anna Gabriel o Benet Salellas. Y ha apoyado listas internas en las que se encontraban las actuales portavoces en el Congreso, Mireia Vehí, y en el Parlament, Eulàlia Reguant.

Foto: La diputada de la CUP Dolors Sabater. (EFE)

Por eso, lo que diga este colectivo es para tenerse en cuenta. Y su propuesta no deja indiferente a nadie. Sus tres puntos son muy concretos: reclaman el no rotundo a los presupuestos de ERC y JxCAT; quieren que la CUP “dé por finalizado el acuerdo de investidura de Pere Aragonès y que se sitúe como oposición de izquierdas e independentista al Govern de la Generalitat”, y propone desplegar la estrategia de la unidad popular, que considera “una propuesta rupturista, liderada por la clase trabajadora y que parte de la independencia de los Països Catalans como herramienta para cambiarlo todo”.

Rechazo al “diálogo autonómico”

Endavant considera que los presupuestos no generan transformación social ni suponen un cambio del estatus de Cataluña, por lo que solo cabe la oposición contundente a los mismos. Los números de Giró, afirman en el núcleo duro de la CUP, caminan en la misma dirección que los presupuestos autonómicos y mantienen “el modelo económico neoliberal basado en la terciarización de la economía, la precarización de las condiciones de trabajo, la masificación turística, la construcción de macroproyectos especulativos y, en términos generales, en la protección de los beneficios del capital privado a costa del empeoramiento de las condiciones de vida de la clase trabajadora”.

Foto: El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès. (EFE)

Recriminan también al consejero de Economía que aplique “la propuesta económica de la UE con los fondos Next Generation que, conjuntamente con diferentes medidas aplicadas por el Gobierno español, hacen de cojín social ante la crisis económica con el objetivo de apagar cualquier estallido social y de respuesta popular en las calles, pero que esconden unas futuras reformas estructurales que pretenden que pague la clase trabajadora”. Por último, Endavant afea a ERC y JxCAT el que pretendan “generar un espacio político de estabilización del conflicto nacional que permita, a partir de un marco de diálogo circunscrito a los límites constitucionales y autonómicos, desarrollar la agenda de reformas en un marco de máxima paz social y de desmovilización popular”.

Para Endavant, un síntoma alarmante de la ‘claudicación’ soberanista son los gestos destinados a “facilitar la tramitación de los presupuestos del Gobierno español”. Pero no se olvidan de que JxCAT facilitó también que el PSC presida la Diputación de Barcelona o “que el Govern haya negociado la transferencia de la gestión de la red ferroviaria de cercanías o el fin de los peajes en Cataluña”.

Foto: Carles Riera en una rueda de prensa. (EFE)

En esta coyuntura, la dirección de Endavant cree que, ocho meses después de la investidura de Pere Aragonès como ‘president’, “ninguno de los elementos que sirvieron para que la CUP votase a favor se ha materializado en acción legislativa y de gobierno. La propuesta de presupuestos es un paso más en esta dirección porque, aparte de ser del todo insuficientes en casi todos sus apartados, ni tan solo aparentan un cambio de modelo económico”.

También reprochan a Aragonès que mantenga la mesa de diálogo con el Gobierno central porque “solo puede ser útil para legitimar la operación de reforma del Estado español y el proceso de transacción de competencias y financiación en clave de gestión económica”. Además, afirman que “ninguna vía legal ni de diálogo en el marco autonómico nos hará avanzar hacia la independencia. Eso solo será posible con la articulación de un poder político basado en la organización popular que pueda sostener un enfrentamiento con el Estado hasta desgastarlo y desbordarlo”.

Presión sobre el Govern

La CUP ha apretado a ERC y JxCAT con sus propuestas los últimos días. A la exigencia de la creación de una compañía energética pública y al rechazo a que se celebren los JJOO de Invierno de 2030 en el Pirineo (añaden también el rechazo a seguir manteniendo el Circuito de Cataluña o intentar llevar adelante el macroproyecto Hard Rock porque “destrozan el territorio”), los cuperos suman otras peticiones: que se destinen 1.000 millones a un plan de emergencia habitacional o que el 25% del presupuesto se destine a sanidad. Pero también reclaman la “redistribución de la riqueza, abordar las desigualdades y virar el país hacia la izquierda para defender y potenciar los derechos sociales y un nuevo modelo económico que deje atrás 40 años de sociovergencia”, según detalló Xavier Pellicer, quien incidió: “Ya venimos avisando de que las cosas se están haciendo tarde y mal”.

Foto: El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. (EFE)

La diputada republicana Raquel Sans insistió en la tarde de este martes en seguir con la mano tendida, desoyendo los cantos de sirena que le llegan desde las filas de los socialistas y de los comunes para aprobar los presupuestos si los anticapitalistas fallan. “Buscaremos espacios de acuerdo con la CUP entre hoy y el 22 de noviembre para poder tener los presupuestos más expansivos de la historia de la Generalitat, y ello en una situación muy complicado desde el punto de vista sanitario y social. Nuestra prioridad es poder aprobarlos con la CUP. El PSC decía que el Govern debe decidir entre inestabilidad y estabilidad. Nosotros le decimos que lo que debemos elegir es entre la política de siempre o el garantizar derechos para la ciudadanía”.

Pero desde la CUP no lo ven tan claro. “Desde Endavant, creemos que los proyectos políticos de ERC y Junts caminan en dirección opuesta al proyecto rupturista de la izquierda independentista. Y en este sentido constatamos que el marco del acuerdo de investidura con ERC es un camino agotado y sin recorrido a la hora de dibujar un hipotético frente de lucha contra el Estado con el soberanismo gubernamental. Desde esta perspectiva, es necesario que las estrategias de lucha institucional no generen más confusión ni falsas expectativas”. Ante las asambleas de las bases de la CUP del próximo fin de semana, Endavant solicitará el no a los presupuestos de Aragonès y el romper peras de una vez por todas con ERC y con el frente institucional del secesionismo. Los anticapitalistas se reivindican como la genuina formación independentista de Cataluña. Aragonès, por tanto, no puede cantar victoria todavía: la decisión de sus números está en manos de un puñado de militantes del quinto partido del Parlament.

La CUP, el primer partido que firmó un acuerdo de legislatura con ERC, está a punto de romper las negociaciones con el Gobierno catalán y rechazar los presupuestos de la Generalitat para 2022, que este martes presentó el 'conseller' de Economía, Jaume Giró. Los números del año próximo dependen, de momento, de los anticapitalistas, ya que solo cuentan con el apoyo de los dos partidos que sustentan el Govern, ERC y JxCAT, que no suman mayoría absoluta. Pero las grietas en el bloque independentista son enormes y no está seguro dicho apoyo.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
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