Illa critica la división y debilidad del Govern, pero tiende la mano con los Presupuestos

Salvador Illa empezó muy fuerte, “la Generalitat está débil, dividida y no está a la altura de Cataluña” pero acabó tendiendo la mano al 'president' Pere Aragonès en su primer Debate de Política General en el Parlament, pasados los primeros cien días del nuevo gobierno. “Le he hecho muchos ofrecimientos, pero los ha rechazado todos. Y le hago otro nuevo, si hace falta el PSC para acordar los Presupuestos de la Generalitat para que las cuentas estén en vigor el próximo 1 de enero aquí estaremos para hablar”. Illa se pasó su discurso poniendo en evidencia las contradicciones de Aragonès para luego prestarle su apoyo una vez más.

El tono de Salvador Illa fue de oposición constructiva y de querer presentar la alternativa del socialismo catalán al Gobierno de la Generalitat. “Uno de los problemas es su actitud, la culpa siempre es de otros, preferentemente de Madrid. Yo querría por parte de usted menos queja y más autoexigencia”. Y le echó en cara que “la Generalitat no funciona”.

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Europa Press

Pero el tono general de Illa fue más duro que en otras ocasiones, como cuando se dirigió al 'conseller' de Economía, Jaume Giró: "Actúe como 'conseller' y consiga un presupuesto. Queremos un presupuesto para el 2022 y no hace falta que se esfuerce tanto en parecer el 'conseller' más independentista y más de izquierdas".

Le echó en cara a Aragonès la pérdida de la inversión de El Prat, aunque reconoció la valentía que había mostrado al respecto el vicepresidente Jordi Puigneró. Y puso el énfasis en los graves datos de pobreza.

"Queremos un presupuesto para el 2022 y no hace falta que se esfuerce tanto en parecer el 'conseller' más independentista y más de izquierdas"

Salvador Illa, siguiendo la lógica del ejecutivo en la sombra que ha organizado el PSC, se dedicó a poner notas a los 'consellers', haciendo un seguimiento de cada uno de ellos. Sólo salvó a la de Cultura, Natàlia Garriga: “Nos tendrá a su lado en la defensa del catalán”.

Illa sí que coincidió con Aragonès en un punto, nada banal: la defensa de la mesa de diálogo. Y se dirigió al presidente del grupo parlamentario de JxCAT, Albert Batet, para que se sumase a la mesa y también para que se constituyese la mesa de diálogo entre los partidos catalanes, “a la que usted se comprometió”. El PSC sigue insistiendo en que se abra este foro, mientras que la Generalitat se niega.

Illa también utilizó su intervención para denunciar la que a su juicio es la falsedad del mantra “autodeterminación y amnistía” en el que tanto insistió ayer Pere Aragonès y aseguró que era una manera de reincidir en el "fracaso colectivo de 2017". "Usted propone reincidir en el mismo esquema", ha denunciado el líder de los socialistas catalanes, ya que en su opinión el planteamiento de volver a plantear la independencia "excluye la mitad de los catalanes" y que esto supone ser el presidente "de la mitad de los catalanes".