Un grupo radical profana Montserrat y prepara acciones espectaculares por toda Cataluña

Cada uno tiene su 18 de julio. Y el grupo Acció per la Independència, creado el pasado 23 de abril, un grupúsculo ultraindependentista, ya tiene el suyo: este domingo, profanó la cripta que acoge las sepulturas de 404 requetés catalanes que lucharon en el bando del franquismo durante la Guerra Civil y cuyo monumento se encuentra dentro del recinto religioso de Montserrat, la 'montaña sagrada' catalana. El grupo quemó las banderas, estandartes y símbolos de los requetés que había en la cripta.

Carlos Javier de Borbón-Parma emitió este lunes un comunicado desde La Haya en el que lamenta "el delito de odio que ha sufrido la cripta del Tercio de Requetés de Nuestra señora de Montserrat". Según el comunicado del líder carlista, "en esa cripta, y durante varias generaciones, los carlistas hemos recordado y rezado por los muertos de esta unidad de voluntarios catalanes, así como por todos los que murieron en la guerra civil de 1936-1939. Una unidad netamente catalana que portaba, como símbolo sacrosanto, la 'senyera' de Cataluña y que cantaba el 'Virolai'".

Borbón-Parma recuerda que la propuesta carlista, tal y como juraron todos sus antepasados, "es un modelo federal para las Españas, compromiso que mantiene el carlismo del siglo XXI". Además, subraya que sus partidarios lucharon históricamente "por los fueros y libertades del Principado de Cataluña".

El mausoleo a los requetés de Montserrat, fue inaugurado por el abad Aurelio Maria Escarré, hoy uno de los mitos del independentismo, en 1963. El PSC llegó a pedir que, lo mismo que el Valle de los Caídos se despojó de simbología de la dictadura, en Montserrat se hiciese lo mismo. El soberanismo se puso de perfil ante la petición y dejó pasar la tormenta. Ahora, sus colegas más radicales vuelven a poner de moda la cripta y lo que representa, aunque la acción ha cosechado un tsunami de críticas en las redes sociales, porque en esta ocasión se han metido con los muertos y con las conciencias y recuerdos de sus familiares.

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En clave interna, esta iniciativa recibió el nombre en clave de operación Dominó. El grupo separatista explica en un comunicado que la acción se realizó el 18 de julio por ser el aniversario del golpe de Estado que dio lugar a la guerra Civil y porque la fecha elegida para la profanación coincidía también con la fijada por el Govern para derribar el monumento a los caídos de Tortosa, acción que fue paralizada por un juez. Además, un referéndum realizado en la localidad tuvo un resultado sorprendente: el 68% de los vecinos defendían conservar el monumento franquista, aunque no se oponían a que fuese reformulado su significado para extenderlo a todos los muertos de la famosa batalla del Ebro. A pesar de la decisión popular, Acció per la Independència considera que "la retirada del monumento fascista de Tortosa, que había de hacerse efectiva hoy, es una muestra más de cómo de imposible es hacer justicia y respectar la memoria histórica". Las urnas, en cambio, dijeron lo contrario.

Una campaña en el horizonte

El grupo radical hace un llamamiento a “desobedecer y eliminar de una vez y para siempre toda ideología de enaltecimiento del fascismo y de ocupación española o francesa de nuestra tierra. No podemos tolerar su presencia ni normalizarlo. Hoy hacemos un primer paso y anunciamos el sabotaje exitoso de la cripta dedicada a los requetés ubicada en la montaña de Montserrat, así como de otros que iremos desvelando los próximos días. Anunciamos también una campaña en que iremos haciendo caer toda simbología franquista que todavía permanece en pie en el territorio”.

El mismo grupo derribó también este domingo un monolito en la localidad de Albons, en la comarca del Baix Empordà, en Girona. Se trata, según el grupo, de una “reparación histórica”. Afirma Acció per la Independència que el 4 de febrero de 1939, 13 prisioneros encerrados en las cárceles de Girona fueron trasladados a las afueras de Albons y fusilados. Ese mismo día, el general Camilo Alonso Vega entraba en Girona al mando de las tropas sublevadas. “Las fuerzas franquistas atribuyen los hechos a soldados republicanos en retirada, pero no hay pruebas”. Lo cierto es que los fusilados eran del bando franquista y luego fue erigido un monolito en su honor en Albons, que fue derribado este domingo por un ‘comando’ independentista.

Acció per la Independència ya llevó a cabo otro intento de acto masivo la pasada verbena de San Juan: quería hacer una quema masiva de banderas españolas esa significada noche, una de las más tradicionales en Cataluña. “La quema no es ni quiere ser en ningún caso un atentado a España. Al contrario, es un signo de desacatamiento y de desobediencia a una autoridad que no reconocemos”. Reconoce que lo que quiere hacer el grupúsculo es “provocar para hacer evidentes situaciones injustas. Y hacerlo de manera contundente, provocativa y, acaso, maleducada”.

Señalaba este grupo en esa ocasión que “nos hace falta la insubordinación masiva a las normas establecidas, a las reglas del juego y a los discursos de los mitos (…) Es preciso ser insumisos y aceptar las consecuencias. Hay demasiados represaliados, demasiadas causas abiertas y demasiados agravios para seguir bajando la cabeza. Toca ser activos y activistas de los derechos. Y, como decía Marcel Vivet [activista recientemente condenado], si conviene, haremos 1.000 Urquinaonas [la referencia a los violentos disturbios ocurridos en otoño de 2019 en la plaza Urquinaona de Barcelona] hasta que seamos libres”.

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La radicalización de este grupo se trasluce en su posicionamiento ante los indultos. “Los indultos son represión”, afirman en sus postulados. Además, consideran que “aceptar este marco español del indulto -del perdón de la autoridad- es caer en su trampa. Como decimos, el conflicto ha de seguir y seguirá mientras no seamos libres e independientes”.

En su manifiesto fundacional, fechado en Perpiñán (Francia) el pasado 23 de abril, Acció per la Independència señala que nace para dar voz a la ciudadanía mediante “la movilización, la acción cívica directa, la desobediencia civil activa y la autodefensa”. Y llama a “reconocer una autoridad nacional fuera del marco legal español que trabaje políticamente para alcanzar la independencia de Cataluña”.