Pere Aragonès pide traspasar a la Generalitat el puerto y el aeropuerto de Barcelona

El presidente catalán, Pere Aragonès, ha pedido este miércoles en la XXXVI Jornada del Círculo de Economía que la se traspase a la Generalitat tres organismos claves de la gestión pública española en Cataluña: el Puerto de Barcelona, el Aeropuerto de El Prat y el Consorcio de la Zona Franca. Aragonès ha enmarcado esta petición dentro de una nueva cogobernanza del área metropolitana de Barcelona para impulsar la competitividad de la ciudad en un entorno global. Ha inaugurado, así, este evento de tres días que está colocando la piedra fundacional de un nuevo modelo de España, no tanto propuesto por el Gobierno español sino por este grupo de empresarios.

“Hay que tener muy presente que Cataluña debe ser capaz de competir globalmente y si la Barcelona metropolitana es capaz de competir de manera global tendremos una oportunidad. Hay que avanzar hacia una gobernanza metropolitana, Barcelona como metrópolis ha de competir con otras metrópolis. Necesitamos que aquellas infraestructuras del país se gestionen desde el territorio y han de ser traspasadas a la Generalitat: puerto, aeropuerto y Consorcio de la Zona Franca. Y esa gestión de proximidad es lo que marcará la diferencia”, ha argumentado el 'president'.

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En opinión de Aragonès “la nueva gobernanza metropolitana ha de pasar por estos tres elementos”. La petición de la Generalitat de controlar la gestión del puerto y del aeropuerto y del gran gestor de suelo público que es el Consorcio de la Zona Franca supone ponerle proa a tres de los arietes que le quedan al Gobierno español en Cataluña, más allá de la Agencia Tributaria.

Aragonès ha asegurado que “hay que visualizar los campeones ocultos que tenemos, que se vean más grupos de más de 2.000 millones de euros de facturación y que haya más empresas de 800 millones”. El 'president' ha hecho un discurso muy económico, más centrado en aspectos como el papel de la Generalitat en la gestión de los fondos europeos. “No queremos ser una mera gestoría”, ha advertido.

Sobre esos fondos, Pere Aragonès ha avisado de que “no hemos de consumirlos en lo que ha de ser el aumento del gasto público. Los fondos europeos han de ser para la transformación digital y verde y los Presupuestos para dar ayudas directas y paliar el impacto de esta crisis”.

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Agenda política eclipsada

Con las nuevas peticiones de la Generalitat, la agenda política clásica catalana derivada del independentismo ha quedado un tanto eclipsada. Tanto que cuando en una pregunta de uno de los socios se le ha echado en cara a Aragonès que el viernes vaya a estar en Waterloo en lugar de en la entrega del premio que dará el Círculo de Economía al primer ministro italiano, Mario Draghi, el político catalán ha evitado la polémica y ha asegurado que “en el acto la Generalitat estará debidamente representada”.

La apuesta de Aragonès por la Mesa de Diálogo ha sido clara en su intervención “Hay una necesidad de vencer el inmovilismo, superando el ciclo de represión y retomando la agenda de Pedralbes. Es del todo vigente este planteamiento. A través del diálogo y la negociación se han de poner sobre la Mesa más diálogo. Mis convicciones son independentistas y republicanas y está clara cuál es nuestra propuesta. El Estado tiene la obligación de presentar la suya y a partir de aquí debatir y ser conscientes de que será complicado”, ha argumentado el presidente de la Generalitat.

Opinión

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Peticiones empresariales

En opinión de Aragonès, hay que buscar “la resolución en clave democrática del conflicto entre Cataluña y el Estado” y ha apostado por que este proceso se haga en paralelo a una agenda económica que apuesta por la prosperidad y por salir de la crisis, como potenciar la vivienda pública y el control de precios sobre los alquileres.

Antes de su intervención, el presidente del Círculo de Economía, Xavier Faus le ha presentado las reivindicaciones del empresariado centradas en tres ejes: ampliación del aeropuerto, mejora de las relaciones con Madrid –Faus se ha referido de una “nueva etapa de concordia" con España– y de impulso de las energía eólicas y renovables.