Jordi Sànchez pasa de un pacto casi cerrado a condicionar 4 votos de apoyo a Aragonès

El secretario general de JxCAT, Jordi Sànchez, ha pasado en 24 horas de decir que el pacto para formar la nueva Generalitat estaba prácticamente cerrado a condicionar el apoyo de cuatro votos de su grupo parlamentario para que Pere Aragonès pueda ser investido con el apoyo de la CUP y los Comunes y gobierne en solitario. Todo muy raro, muy loco y muy dentro de dinámicas que solo entienden los muy iniciados en el intrincado mundo del soberanismo. Las versiones entre republicanos y 'juntaires' difieren como la noche y el día y ambos grupos han decidido hablarse a través de los medios de comunicación. No parece una base muy sólida para cerrar un pacto el 26 de mayo.

“No especularemos con las elecciones, pero exigiremos al próximo Govern de Cataluña, formemos parte o no, una seriedad, transparencia y lealtad que nos tendrán que explicar”, ha apuntado Sànchez en el Congreso de JxCAT en el que ha participado de manera telemática y en el que ha tenido que contestar al órdago que Aragonès ha lanzado este sábado, en el que daba por terminada la negociación y apostaba por que ERC gobernase en solitario.

TE PUEDE INTERESAR

Illa aprovecha para proponer su candidatura y pide a Aragonès que "se haga a un lado"

EP

Las negociaciones están rotas. Ahora ERC necesita el apoyo de los Comunes y de la CUP y esos cuatro votos prestados de JxCAT para poder ser investido. Cuatro votos que ahora van a costar tan caros como media Generalitat. No busquen lógica, esta saltó por la borda cuando se decidió que la cárcel de Lledoners era el mejor lugar para negociar.

Aragonès ha defendido celebrar un pleno de investidura lo antes posible, para lo que iniciará una ronda de contactos con los Comuns y con la CUP para buscar apoyos y ha reiterado que no buscará los votos del PSC.

Sin embargo, el pleno lo ha de convocar la presidenta del Parlament, Laura Borràs, del sector más radical de JxCAT, partidario de repetir las elecciones. Fuentes parlamentarias apuntan que, en caso de reticencias de Borràs, a ERC le quedaría la alternativa de pactar con el PSC en la Mesa del Parlament y convocar un pleno por los grupos parlamentarios y no por la presidenta. Una posibilidad rara, pero legal. ERC y el PSC suman mayoría en la Mesa.

Explicaciones contradictorias

Fuentes de JxCAT explican que ayer estaba pactada toda la estructura del Govern que iba a ser el 50% entre ambas formaciones. Solo quedaba el control de TV3, pero se había puesto sobre la mesa que, en caso de discordancias, replicar el modelo anterior, pero a la inversa: la presidencia de la Corporación Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) para ERC (ahora es de JxCAT), director de ERC (ahora es de JxCAT) y jefe de informativos de JxCAT (ahora es de ERC). Este modelo tenía como pega que el PSC cuenta con minoría de bloqueo para renovar el consejo de la CCMA, pero se hubiera podido aplicar manteniendo a los cuatro miembros independentistas con los cargos vencidos y hacer los intercambios simétricos en la segunda línea.

Desde JxCAT acusan a ERC de querer lanzar un órdago para ganarlo todo y empujar al sector de JxCAT que quiere un acuerdo (Damià Calvet y el resto de altos cargos) contra Jordi Sànchez en medio del Congreso Extraordinario.

Puigdemont: "Junts molesta, querrían que no existiéramos o fuéramos insignificantes"

ERC asegura lo contrario. Que Jordi Sànchez volvió a recular y a poner sobre la mesa cuestiones ya pactadas, como la actuación en el Congreso y el Senado, y que en realidad no quieren el acuerdo. Sostienen que su único plan es agotar los 18 días que quedan para el límite y culpar a los republicanos de la repetición electoral.

En el Congreso, Puigdemont no ha entrado en el fondo de la negociación, pero en su participación ha declarado que “en la campaña electoral fuimos muy claros y después también y lo saben. Quizás por eso Junts molesta a algunos, querrían que no existiéramos o fuéramos insignificantes. Hoy sabemos más que nunca que para la independencia de Catalunya necesitamos que exista Junts. Es un aviso para todos aquellos que nos han menospreciado".

Todo sigue igual

Con el nuevo planteamiento de Jordi Sànchez, por mucho que ERC haya dado hoy por acabadas las negociaciones, la realidad es tozuda. Tendrán que seguir negociando. Con la CUP, con los Comunes para sumarlos al acuerdo –en este aspecto está todo por hacer– y con JxCAT para conseguir sus cuatro diputados. Habrá que conversar con los de Puigdemont pero ofrecer más a cambio de menos.

El coste para JxCAT es también muy elevado. Más de 200 cargos públicos y de confianza se irán a la calle si ERC gobierna en solitario. Queda muy poco tiempo. Y el riesgo de repetición electoral cada día es mayor.

La CUP exige "responsabilidad y no partidismos"

El diputado de la CUP Carles Riera ha publicado un mensaje en redes sociales en el que advierte de que la actual situación "exige responsabilidad y no partidismos", como respuesta al candidato de ERC, Pere Aragonès. "Los resultados electorales en Madrid urgen a frenar al fascismo y a actuar con soberanía para defender los derechos sociales, civiles y políticos de la gente de este país. Es una situación de emergencia que exige responsabilidad y no partidismos", ha escrito en su cuenta de Twitter, aludiendo a la victoria de Isabel Díaz Ayuso del pasado 4M.

TE PUEDE INTERESAR

Las cinco señales de alarma que están condicionando la negociación del Govern

Antonio Fernández. Barcelona

En otro mensaje, Riera, ha considerado que "la ausencia de resolución democrática" al conflicto catalán "requiere una estrategia de confrontación democrática" con el Estado para "ejercer la autodeterminación y alcanzar la amnistía".

La CUP alcanzó hace semanas "un acuerdo de mínimos" con ERC para apoyar la investidura del candidato republicano, Pere Aragonès, y desde entonces urgen a formar cuanto antes un Govern que aborde la crisis económica y social derivada de la covid-19, y que en paralelo se active para negociar un referéndum de autodeterminación y una amnistía para los encausados por el procés.