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Las cenas llegan tarde para una restauración catalana que suspira por Díaz Ayuso
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Un 22% de cierres en bares

Las cenas llegan tarde para una restauración catalana que suspira por Díaz Ayuso

A 21 de marzo, bares y restaurantes estaban facturando en Cataluña el 70% de lo ingresado al final de 2019. En el mismo periodo en la Comunidad de Madrid esa cifra era del 91%

Foto: Un restaurante cerrado de la Rambla de Cataluña, Barcelona. (EFE)
Un restaurante cerrado de la Rambla de Cataluña, Barcelona. (EFE)

La Generalitat ha anunciado que el día 9 de mayo, coincidiendo con el final del Estado de domingo ya se podrá cenar en un restaurante en Cataluña. Los catalanes llevan más de seis meses castigados sin cenar y soportando unas cifras epidemiológicas no especialmente buenas. El presidente del Gremio de Restauración, Roger Pallerols, ha manifestado en TV3 su temor a que llegado el día 9, la Generalitat no cumpla y sigan las restricciones. El propio gremio ha elogiado en redes sociales la gestión de la pandemia desplegada por la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, en comparación con las limitaciones de cierre impuestas por la administración catalana. El sentimiento generalizado en bares y restaurantes es que en el caso catalán las cenas llegan tarde.

Según los informes de Fedishoreca que son los que maneja el sector de la alimentación y bebidas para gestionar su día y a los que ha accedido El Confidencial, la prohibición del horario nocturno ha tenido un impacto muy importante en el sector. A 21 de marzo, bares y restaurantes estaban facturando en Cataluña el 70% de lo ingresado al final de 2019. En el mismo período la comparación con Madrid resulta sangrante. En la comunidad que preside Díaz Ayuso esa cifra era del 91%. Quedarse sin cenar tiene un precio. Pallerols ha declinado hablar con El Confidencial, pero lleva meses criticando a la Generalitat en cuanto le ponen un micrófono delante.

Tuit del Gremio de Restauradores catalanes del 22 abril: “Olvidémonos de los colores políticos: en la Comunidad de Madrid han gestionado la doble crisis sanitaria y económica con más o menos acierto, pero conscientes del drama empresarial. En Cataluña el Govern de Pere Aragonès ha menospreciado sectores como el de la restauración. Es el momento de recuperar las cenas”. Pero aún queda una semana para eso.

También se ve en porcentaje de bares y restaurantes abiertos. En Cataluña han sido noticia el cierre de Tickets (de Albert Adrià y los hermanos Iglesias). Pero también han bajado la persiana locales tan emblemáticos e históricos como Cal Pinxo o Senyor Perellada. El mismo destino aciago han tenido Can Soteras, El Gran Café o Agut, solo por señalar los más conocidos.

Fedishoreca recoge que en marzo en Cataluña estaban cerrados un 22% de los locales que estaban abiertos al final de 2019. Pero el estudio no discrimina entre los que se encuentran clausurados de manera profesional, con sus trabajadores en ERTE, y los que lo han echado del cierre de manera definitiva. En Madrid solo son el 19% pero casi con un volumen de negocio similar a antes del inicio de la pandemia. La diferencia entre poder cenar fuera o tener que hacerlo en casa.

Esta divergencia en las políticas afecta al colectivo de trabajadores menos cualificados, que a menudos trabajan en hostelería, que en España contaban con 181.230 bares y 80.736 restaurantes al cierre de 2019, es decir, en el momento precovid, según los datos del último anuario de la hostelería que publica la CEOE.

Fuerte impacto

El impacto del coronavirus ha sido muy fuerte en España, pero varía en función de las regulaciones de cada CCAA. En todo 2020, la cifra de negocio de la hostelería en España sufrió un descenso del 51,4% lo que ha supuesto perder 67.000 millones de euros en ingresos, según un estudio publicado en la Revista de la Hostelería. Es un impacto brutal para un sector muy atomizado y con escasa capitalización.

La Generalitat se ha dividido al respecto durante esta crisis. El conseller de Empresa, Ramon Tremosa (JxCAT) ha estado abogando de puertas adentro para relajar las medidas. Pero Tremosa no tenía accesos al Procicat, el comité de emergencias que ha estado marcando la pauta en las medidas de cierre sin ninguna transparencia. En cambio, la consellera de Salut, Alba Vergès siempre ha defendido las limitaciones, incluyendo las reducciones de horarios de apertura para la restauración como un medio para amortiguar el impacto del covid.

En toda España bares y restaurantes han perdido más de 131.000 empleos

En toda España había a cierre de 2020 un total de 1,2 millones de personas trabajando en bares, restaurantes y hoteles. En total, 131.000 menos que antes de la pandemia. Además, había más de 300.000 trabajadores en ERTE. Una situación dramática teniendo en cuenta la fuerte dependencia que tiene España de la hostelería.

Previsiones negativas

Ernst & Young ha manejado previsiones en que bares y restaurantes perderán en el conjunto de España un 40% de su facturación y un 25% del empleo, pero el impacto concreto depende de las medidas que aplique cada comunidad autónoma. Aunque no hay cifra concreta del impacto en Cataluña en términos de puestos de trabajo, el sector asegura que son mucho más importantes que en el resto de España.

La Generalitat ha anunciado que el día 9 de mayo, coincidiendo con el final del Estado de domingo ya se podrá cenar en un restaurante en Cataluña. Los catalanes llevan más de seis meses castigados sin cenar y soportando unas cifras epidemiológicas no especialmente buenas. El presidente del Gremio de Restauración, Roger Pallerols, ha manifestado en TV3 su temor a que llegado el día 9, la Generalitat no cumpla y sigan las restricciones. El propio gremio ha elogiado en redes sociales la gestión de la pandemia desplegada por la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, en comparación con las limitaciones de cierre impuestas por la administración catalana. El sentimiento generalizado en bares y restaurantes es que en el caso catalán las cenas llegan tarde.

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