Vox se presenta en Cataluña frente a quienes "compadrean" con el separatismo

La precampaña catalana ha comenzado y en las últimas fechas los partidos nacionales han empezado a volcarse en Barcelona de cara a unos comicios que llegarán previsiblemente el próximo febrero. Si este jueves el PP enviaba a Barcelona a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Vox hacía lo propio con su líder. Santiago Abascal se ha desplazado a la Ciudad Condal para escoltar a su candidato a la Generalitat, Ignacio Garriga, aunque a la espera de conocer detalles de la candidatura como la propia lista electoral, el lema de campaña o el programa con el que concurrirán.

"Durante las últimas décadas hemos visto cómo quienes se arrogaban el constitucionalismo han hecho una política constante de seguidismo y de compadreo con el separatismo", ha asegurado Garriga durante una rueda de prensa en la capital catalana. El también diputado por Barcelona ha ampliado su visibilidad pública en los últimos meses con su intervención en la moción de censura, donde defendió en la tribuna la necesidad de la iniciativa. "La única solución es acabar con este clientelismo y compadreo con el separatismo".

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El dirigente ha enfatizado que "Vox hará una oposición frontal sin cuartel para acabar con la impunidad y reivindicar esa Cataluña orgullosa de sentirse española". En esta misma línea, ha señalado que defenderán a la población "ante las agresiones del separatismo y de los delirios ideológicos de la izquierda". El partido ha impulsado en varias ocasiones iniciativas parlamentarias para solicitar la ilegalización de las formaciones independentistas y así se ha expresado hoy Garriga: "La solución es clara, echarlos de todas las instituciones".

Vox se ha lanzado en estos comicios a intentar captar el voto descontento con PP y Ciudadanos y con la esperanza de entrar con fuerza en el Parlament. Dirigentes de la formación llevan semanas deslizando la posibilidad de superar a los populares en la cámara catalana. El último CEO, el llamado CIS catalán, daba a los de Abascal entre 7 y 8 escaños, levemente por debajo de los 8-9 del PP, aunque lejos de los 13-14 de Ciudadanos, en claro retroceso tras ser primera fuerza.

La crisis catalana fue el ámbito explotado por Vox durante su campaña para las elecciones andaluzas de 2018 y fue el trampolín del partido para obtener notoriedad pública y electoral desde ese momento. "No parece que haya opciones de un vuelco electoral en estas elecciones, pero tampoco lo parecía en Andalucía y así fue", ha apuntado Abascal.

"Queremos ser el principal dique de contención contra el separatismo"

"Queremos ser el principal dique de contención contra el separatismo", ha insistido el líder del partido durante su intervención, que ha versado en clave nacional con referencias como que "Bildu no existe, es ETA" o que si pudieran presentarían la moción de censura "no una sino mil veces". "El PSOE es hoy el problema de España".

Garriga también ha hecho gala de su discurso antiinmigración, especialmente con la magrebí, que según ha valorado el separatismo lleva "décadas promoviendo" porque les ha llamado "els nous catalans". "Un tipo de inmigración que el consenso progresista, desde la izquierda al PP, ha abrazado con los brazos abiertos".

Tanto en el candidato como el líder de Vox han hecho hincapié en la necesidad de que los catalanes tengan derecho a escolarizar a sus hijos en centros en los que se estudie únicamente en castellano. La propuesta llegó al Congreso de los Diputados en las últimas semanas y recibió el apoyo de Ciudadanos. "Daremos la batalla para garantizar que la enseñanza se produzca en español y que no se excluya como se lleva haciendo décadas con la complicidad del PP y el PSOE", ha afirmado Garriga.