Antifraude investiga a un gerente de Colau por un contrato a dedo de 1,2 millones

Estos 1,2 millones se destinaron a los cortes de tráfico que han intentado crear nuevos espacios peatonales en vías de tránsito, que han quedado vetadas al uso del coche. Es lo que la alcaldesa Ada Colau ha denominado "urbanismo táctico", y que se aplicó durante la pandemia, pero el equipo de la regidora pretende que tenga más transcendencia e incluso ha deslizado a determinados medios que quieren que todo el Eixample sea vetado a los coches. Se quiere empezar por la calle Consell de Cent entre Plaza Espanya y Passeig de Sant Joan.

Se ha constatado que los cortes —que, por ejemplo, hace que cada fin de semana la carretera de Sants sea peatonal desde Collblanc hasta Plaza España— se realizaron a través de los servicios de auxiliares de apoyo para los cortes de tráfico en festivos, algo que se ha entregado a Brothers Control SL, por valor de 1,2 millones de euros.

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Antonio Fernández. Barcelona

Brothers Control es una empresa que nació hace ocho años. La administradora única es Esther Belmonte Parra. La firma factura apenas 700.000 euros anuales y el contrato adjudicado superaba con mucho el volumen de negocio de la compañía. Esther Belmonte Parra está dada de alta en la plataforma informática 'Decidim Barcelona', que impulsó Colau para someter cuestiones de debate a la ciudadanía y hacer votaciones a distancia sobre temas de política municipal, bajo el nick 'Reina Madre'.

Esta empresa se define como un grupo que "se dedica al control de accesos tanto en pequeños como grandes eventos, incluido el control de masas así como el control de acceso en discotecas, salas de baile, teatros, porterías garajes, hoteles, locales comerciales y grandes superficies".

Alineado con la estrategia

Manuel Valdés es de origen cubano y es Ingeniero de Caminos, Canales, Puertos y Estructuras de formación por la Universidad Politécnica de Cataluña. Sus políticas siempre han estado alineadas con la de Colau, basadas en aplazamientos y dilaciones. A veces con exceso de celo, como cuando el propio consistorio de Ada Colau rectificaba a Valdés por sus declaraciones al intentar retrasar los trabajos de las obras de Glòries, en Barcelona.

El investigado cobra 98.720,02 al año, prácticamente lo mismo que Ada Colau, por encima que la segunda teniente de alcalde Janet Sanz o la recién llegada regidora socialista Rosa Alarcón, y apenas 300 euros brutos al año menos que la Gerente Municipal de todo el Ayuntamiento de Barcelona, Sara Berbel Sánchez.

Peatonalizar la ciudad

Por ahora, Antifraude otorga credibilidad a la denuncia recibida y ahora tiene seis meses para realizar inspecciones, analizar documentación, hacer entrevistas y acudir a los registros oficiales, entre otras diligencias. La investigación no es la primera que choca con los planes de Colau de aprovechar la pandemia para peatonalizar la ciudad.

La Fiscalía también ha abierto una investigación por los bloques de cemento con los que Colau ha sembrado la ciudad para robar espacio a los coches a favor de las terrazas y las aceras, lo que el equipo municipal ha bautizado como "urbanismo táctico".