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Cataluña cierra bares y restaurantes para frenar el virus y evitar el estado de alarma
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Cataluña cierra bares y restaurantes para frenar el virus y evitar el estado de alarma

El Govern pide a la ciudadanía "comprensión" y asegura que el endurecimiento de las medidas permitirá detener la propagación del coronavirus en el territorio, donde la tasa se ha disparado

Foto: Uno de los bares del Mercado de la Boquería de Barcelona. (EFE)
Uno de los bares del Mercado de la Boquería de Barcelona. (EFE)

Ante el aumento progresivo de contagios de covid-19 en Cataluña, la Generalitat ha movido ficha antes de que la situación se descontrole en la región y ha decidido cerrar todos los bares y restaurantes durante 15 días, una "dolorosa pero necesaria medida" —en palabras de Pere Aragonès— para intentar frenar el virus sin tener que llegar al cierre total ni aplicar el estado de alarma.

Esta medida, y un conjunto de restricciones adicionales, son las que ha aprobado hoy el comité del Plan de Emergencias de Protección Civil (Procicat) cuando se cumplía una semana de la suspensión de reapertura del ocio nocturno en la comunidad.

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También se reducirá al 30% el aforo de los centros y locales comerciales de más de 400 metros cuadrados y al 50% el de los gimnasios, teatros y cines; se dejará de dar clases presenciales en las universidades; se suspenderán durante dos semanas todas las competiciones deportivas catalanas —federadas, escolares o privadas—, y los parques infantiles se tendrán que cerrar a las 20:00 horas de la tarde para intentar contener la pandemia del coronavirus.

En una rueda de prensa en la que han comparecido el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès; la portavoz, Meritxell Budó; el consejero de Interior, Miquel Sàmper, y la consejera de Salud, Alba Vergés, el Govern ha especificado que las medidas entrarán en vigor del jueves al viernes y durarán 15 días. También ha pedido "comprensión" a la ciudadanía ante el endurecimiento de las restricciones, una decisión que no ha sido "fácil de tomar" y que saben que comporta sacrificios.

"Estamos ante un momento difícil, hay que actuar hoy para evitar un confinamiento las próximas semanas. Ahora, tenemos unas cifras muy preocupantes: 362,16 casos (por cada 100.000 habitantes) y una tasa de contagio de 1,37", ha destacado al inicio de su comparecencia Aragonès, que ha avanzado que la Generalitat está trabajando en una serie de ayudas para paliar el perjuicio económico que supondrán estas medidas para el sector de la hostelería.

El Ejecutivo catalán también ha recomendado a las empresas que intenten, en la medida de lo posible, permitir que sus empleados teletrabajen. Ayer, Budó cifraba en un 8% la cantidad de trabajadores que estaban actualmente trabajando desde casa y se ponía como objetivo alcanzar el 25%.

De hecho, el vicepresidente de la Generalitat, que ejerce como 'president' en funciones tras la destitución de Quim Torra, ha hecho hincapié en la situación tan "preocupante" que atraviesa Cataluña y ha pedido limitar al máximo las actividades sociales y la movilidad y ha propuesto optar por el teletrabajo "siempre que sea posible".

Reducir al máximo la movilidad, limitar las relaciones sociales y promover el teletrabajo siempre que sea posible

En este sentido, ha pedido "sacrificios" a la ciudadanía para "limitar al máximo los movimientos fuera de los domicilios", como "ir a ver familiares y amigos", algo que ha recomendado que se deje para más adelante.

Durante las próximas dos semanas y en toda Cataluña, los bares, restaurantes y sus respectivas terrazas estarán cerrados y estará prohibido consumir tanto dentro como fuera de cualquier local, aunque se permitirá servicio de comida para llevar. Desde mañana las actividades docentes presenciales de las universidades catalanas se limitarán al máximo y pasarán a ser virtuales y los centros comerciales tendrán un aforo limitado al 30%.

placeholder Terrazas en Barcelona. (Reuters)
Terrazas en Barcelona. (Reuters)

Aragonès ha anunciado que el Ejecutivo catalán aprobará el próximo martes una dotación inicial de 240 millones de euros para acompañar al sector "en este esfuerzo colectivo". La Generalitat —ha añadido— está trabajando en la creación de una línea de ayudas directas dotada inicialmente de 40 millones de euros para los establecimientos de hostelería con menor facturación, además de una línea de avales para cubrir necesidades de liquidez a corto plazo a partir de los 12.000 euros.

Para la patronal de hostelería, que ya advertía esta mañana que recurriría ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el cierre de bares y restaurantes es una decisión "desproporcionada y arbitraria". La Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) ha señalado que pedirá, como medida cautelarísima, la suspensión de la vigencia de la resolución.

Con estas medidas, la Generalitat opta por unas restricciones al estilo de las que aplicó Nueva York (que también cerró escuelas y bares en las zonas más afectadas de la ciudad), en un contundente intento de controlar la transmisión del coronavirus y evitar así el cierre total de la comunidad. Y antes también de se plantee la posibilidad de que el Gobierno central pueda proponer un estado de alarma como el que está actualmente en vigor en la Comunidad de Madrid.

Los últimos datos de Cataluña

Según ha detallado la 'consellera' de Salud, Cataluña ha pasado de los 7.000 a los 12.000 casos de coronavirus a la semana, con el correspondiente seguimiento de contactos que eso implica para cortar las cadenas de transmisión. En esta detección está "plenamente volcada" la Atención Primaria, que ha atendido en esta semana unos 20.000 casos sospechosos.

"La intensidad y velocidad que ha tomado este crecimiento la semana pasada nos lleva hoy a tomar estas restricciones", ha apuntado Vergés.

Según los datos que ha facilitado la 'consellera', a día de hoy la comunidad cuenta con 1.000 personas hospitalizadas y 189 personas en camas UCI, pero se encuentra mucho más preparada para afrontar la presión asistencial que en marzo al haber reforzado la capacidad para realizar pruebas PCR y haber incrementado un 50% el número de camas UCI.

La intensidad y velocidad que ha tomado este crecimiento la semana pasada nos llevan hoy a tomar estas restricciones

La comunidad ha registrado hoy 1.620 casos más que en el recuento del martes, y en las últimas 24 horas han fallecido 23 personas a causa del virus. En cuanto a los pacientes ingresados actualmente, la cifra se sitúa en 1.024, lo que supone un aumento de 40 respecto al último recuento. La incidencia acumulada (IA) de contagios en Cataluña está disparada —263,03—, y se han detectado 20.188 casos en los últimos 14 días.

Es la zona de Cataluña central y sus centros hospitalarios los que se encuentran en una situación delicada, en concreto en Vic y Manlleu, que registran unos datos de contagio mucho más altos que la media de Cataluña. Cataluña cerró ayer con 388 puntos de índice de riesgo, mientras en Manlleu roza los 1.570 y en Vic supera el 1.305.

Foto: Terraza de un bar en la plaza Mayor de Madrid. (EFE) Opinión

Acumula, del 3 al 9 de octubre, una tasa de positividad (el porcentaje de personas que han dado positivo en una PCR sobre el total de las realizadas en un tiempo determinado) del 8,9%. Teniendo en cuenta solo las pruebas PCR procesadas este 10 de octubre, esta ya se había elevado al 10,6%. En Madrid se situaba en el 17,9%, (18,4% a 10 de octubre) y en Castilla-La Mancha es del 14,9% (21,1% el 10 de octubre).

Navarra había alcanzado el 13% en la semana del 3 al 9, pero se encontraba en el 15% el pasado sábado y en Castilla y León, tras superar el 15,5% en la citada semana, el 10 de octubre superó el 21%. Según los criterios de la OMS, la situación epidemiológica de la pandemia está controlada si la tasa de positividad está por debajo del 5%.

Ante el aumento progresivo de contagios de covid-19 en Cataluña, la Generalitat ha movido ficha antes de que la situación se descontrole en la región y ha decidido cerrar todos los bares y restaurantes durante 15 días, una "dolorosa pero necesaria medida" —en palabras de Pere Aragonès— para intentar frenar el virus sin tener que llegar al cierre total ni aplicar el estado de alarma.

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