Un partido antiindependentista pide el indulto para los condenados del 1-O

La Lliga Democràtica, un partido abiertamente antiindependentista, presentó este viernes una petición de indulto ante el Tribunal Supremo para los 12 condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre del 2017. En esa petición se incluyen no solo los dirigentes independentistas que fueron condenados a penas de cárcel, sino también los que no fueron a prisión pero que sí fueron condenados a pagar sendas multas.

Además de los políticos que cumplen condena en diversas cárceles catalanas (Oriol Junqueras, Oriol Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez, Carme Forcadell y Dolors Bassa), también se encuentran en el escrito de la Lliga los exconsejeros de la Generalitat Santi Vila, Carles Mundó y Meritxell Borràs, que dimitieron de sus cargos antes del 1 de octubre.

La Lliga está en las antípodas ideológicas de ERC o de JxCAT. Pero lo cortés no quita lo valiente. Los dirigentes de la formación antiindependentista consideran necesaria la presentación de la iniciativa en estos momentos. “La conveniencia pública del indulto deriva de su interés social y, en consecuencia colectivo, que existe y subsistirá cualquiera que sea la posición de los condenados respecto de esa solicitud y su eventual concesión”, explica el texto enviado al Tribunal Supremo.

Así las cosas, la formación catalana invoca “la necesidad de restablecer la convivencia y la reconciliación entre catalanes, contribuyendo así a cerrar una etapa que se ha caracterizado por el alto nivel ce confrontación y conflicto existentes en el seno de la sociedad catalana”. Reconoce también que el conflicto traspasa a la sociedad y se extiende hasta las instituciones, “dificultando gravemente su cooperación en un momento en que la crisis sanitaria, social y económica hacen especialmente exigible esa profunda colaboración en la definición y ejecución de políticas de recuperación”.

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También destaca la petición que “los graves acontecimientos enjuiciados en la sentencia número 459/2019 pusieron en riesgo no solo la convivencia social, sino la pervivencia mínima de nuestro estado de derecho. El enjuiciamiento de estos hechos, la condena a sus autores y la larga permanencia en prisión de aquellos que el Tribunal consideró culpables en mayor grado ponen de manifiesto la vertiente punitiva del estado de derecho, la medida de gracia que solicitamos mostraría el aspecto integrador del mismo y la capacidad de cerrar un episodio de confrontación mediante una invitación a la reconciliación”.

Solución política a un problema político

No son los únicos argumentos introducidos en el escrito, ya que la Lliga apela a que un eventual indulto ayudaría a “devolver la política al terreno de la política, sacándola del terreno de la judicialización en el que ha estado instalada en los últimos años”. Y mediante la petición, el Gobierno español “como máximo órgano político tiene la oportunidad de adoptar una decisión que, desde el absoluto respeto a la legalidad y a la acción de la justicia, se fundamenta en criterios políticos, dando así una solución política a un problema político”.

Los promotores de la petición son conscientes de los escollos que hay que salvar, puesto que una de las condiciones que se debería de tener en cuenta a la hora de aconsejar el perdón es que haya un arrepentimiento de los condenados, lo que no se da en las actuales circunstancias. “Somos conscientes de que un análisis estrictamente penológico de nuestra solicitud tiene como principal obstáculo la declaración reiterada de alguno de los condenados afirmado su disposición a volver a intentarlo (‘Ho tornarem a fer’)”, dice el texto.

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Detalla, no obstante, que ello “no constituye un obstáculo insalvable. No lo es porque los precedentes demuestran que en la acción de los condenados había un fuerte elemento de fabulación ahora claramente percibido por la sociedad catalana y no lo es porque el estado de derecho ha demostrado tener suficiente capacidad de represión y puede ahora optar por la persuasión, sin que ello muestre debilidad alguna”. Por ello, consideran que, al ser conductas delictivas “muy poco frecuentes” es difícil que se puedan repetir y el indulto “no favorecerá la comisión de otros delitos no la reiteración de los ya enjuiciados”.

Por el contrario, a su favor juega el papel de la petición en una eventual reconciliación social. “Indultar a los políticos y activistas condenados eliminaría un concreto y contundente elemento de conflicto, haciendo más fácil la reconciliación y la cooperación entre ciudadanos y administraciones”, aseguran.

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La Lliga Democràtica, partido fundado por Josep Ramon Bosch, que había sido presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC) y cuya secretaria general es Astrid Barrio, aprobó el pasado 27 de agosto presentar una petición de indulto “para todos los políticos y activistas condenados como consecuencia del proceso independentista”.

En el escrito, la Lliga proclama “su permanente firmeza en la defensa del marco constitucional y sus diferencias con los partidos y organizaciones que en Cataluña defienden posiciones independentistas, prescindiendo en múltiples ocasiones del sometimiento a la ley y el respeto a las minorías”. En ese punto radica la importancia de la petición. El partido antisecesionista recalca que “no se formula esta petición de indulto movidos por la coincidencia ideológica o política con los condenados. No compartimos los fines ni los medios que los movieron a actuar en la forma descrita por la sentencia que los condena, ni pretendemos cuestionar su conformidad a derecho”. De ahí que la mano extendida de esta formación sea no solo un reto a los partidos independentistas, sino a los propios activistas y a los colectivos que les apoyan.