El adolescente que murió en Girona mientras buceaba tenía una picadura de pez araña

El pasado sábado, 15 de agosto, un joven de 16 años fallecía en la playa de Platja d'Aro, en Girona, mientras buceaba; sobre las 15:30, los padres se dieron cuenta de que su hijo, que estaba haciendo esnórquel, no estaba a la vista por lo que alertaron a los socorristas. Unos bañistas lo localizaron 45 minutos después sin vida. Ahora, los primeros resultados de la autopsia realizada a su cuerpo muestran que habría sufrido un 'shock' anafilático a consecuencia de una picadura de un pez araña, una especie que hace unos años se 'instaló' en la Costa del Sol.

Los padres del joven, vecino de Montagut i Oix (Girona), atribuyen lo ocurrido a la picadura de un pez araña, aunque este extremo aún no ha podido ser confirmado por los agentes de la Unidad de Policía Judicial de Guardia Civil que llevan el caso porque la familia todavía no les ha entregado la cámara con la que el menor filmaba el fondo marino en el momento de su muerte.

[Qué hacer ante una picadura de pez araña]

Tras ser encontrado en el agua, el joven fue trasladado a la arena y aunque los socorristas lo intentaron reanimar, no tuvieron éxito. Según fuentes cercanas al caso, la pequeña herida de entre dos y tres milímetros que presentaba el menor en la tráquea, cerca de la nuez, y unas marcas en su rostro hacían sospechar, tanto a los investigadores como a la familia, de que no se trataba de un ahogamiento al uso. La autopsia ha estado a cargo del Instituto de Medicina Legal (IMLC) de Girona y se está a la espera de los resultados de las pruebas toxicológicas enviadas al Instituto Nacional de Toxicología en Barcelona, aunque, por ahora, todo apunta a una muerte por 'shock' anafiláctico por la reacción a una toxina.

La familia ha detallado en un comunicado que el menor hacía esnórquel “cuando encontró una medusa a 100 metros de la playa que le llevó hasta un pez extraño y muy colorido y con cara de inofensivo, solo lo pudo filmar 30 segundos a distancia, en el último segundo desapareció y le hizo un pellizco mortal instantáneo en la mandíbula. Los padres relatan lo que recogen las imágenes de la cámara, aunque reconocen no haberlas visto personalmente “por prescripción médica”.