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Puigdemont reactiva el eje Lledoners-Waterloo y prepara la estocada final a ERC
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LOS REPUBLICANOS RECELAN DE SUS PROMESAS

Puigdemont reactiva el eje Lledoners-Waterloo y prepara la estocada final a ERC

La intención es polarizar la campaña electoral, que ya se ha iniciado oficiosamente

Foto: Ceremonia de presentación de JxCAT. (EFE)
Ceremonia de presentación de JxCAT. (EFE)

El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont cambia de tercio para encarar la recta final de formación de su nuevo partido, Junts per Catalunya (JxCAT) y poder presentarse a una selecciones autonómicas que, previsiblemente, serán antes de fin de año. Ese cambio de tercio significa un aparente deshielo con ERC y un acercamiento a su eterno rival (y enemigo) Oriol Junqueras. Lo que hizo Puigdemont este fin de semana, tras presentar a su nueva formación, fue crear un eje Lledoners/Waterloo. O sea, el eje que defiende los intereses de ERC y Junqueras, preso en la cárcel de Lledoners, y los de JxCAT y Puigdemont, fugado en Waterloo. La intención es polarizar la campaña electoral, que ya se ha iniciado oficiosamente.

Tras la creación oficial del partido JxCAT, Puigdemont sorprendió a propios y extraños con una auténtica declaración de amistad hacia Oriol Junqueras, después de años sin hablarse y tras la publicación de su libro de memorias donde deja al rival republicano poco menos que como un traidor. Dijo, además, que en las últimas semanas habló más con Junqueras que con el propio presidente de la Generalitat, Quim Torra. Y que los problemas de entendimiento del pasado fueron fruto del alejamiento físico, ya que como uno estaba en la cárcel y el otro en el 'exilio', tenían que hablar a través de intermediarios, lo que provocó malinterpretaciones.

Con ello, el ‘expresident’ daba por inaugurado el nuevo eje Lledoners/Waterloo, pero en realidad tiene dos objetivos en su hoja de ruta: por un lado, se dispone a dar el sorpaso, como en las últimas elecciones autonómicas, en las que partía con una desventaja considerable pero en las que acabó como segunda fuerza más votada y superando incluso (aunque solo por 10.000 votos) a Junqueras. Por otro lado, quiere dar la estocada final a ERC y convertir a JxCAT en la única referencia del independentismo en Cataluña.

El abrazo del oso

“Ni caso. Es una postura de cara a la galería. Va de bueno, de hacer ver que se hablan y que él es el hombre de consenso para luego clavar la puñalada por la espalda”, critica a El Confidencial una fuente de ERC.

En las filas republicanas no se fían ni un pelo de las intenciones del ‘expresident’. “Lo que pretende es el abrazo del oso. De la declaración de amor se pasará al ‘demuéstrame tu cariño con una lista única’ y luego de ahí a culpar a ERC del fracaso electoral por no concurrir en una candidatura unitaria va un paso. Es la misma cantinela de siempre. Puigdemont es especialista en traicionar a todos los que están a su lado, incluso a los suyos. No te puedes fiar de él”, razona otra fuente republicana.

Foto: Puigdemont en el acto de presentación de Junts.

No le falta razón. “Puigdemont va a una campaña electoral sin ideología, sin programa social y sin programa económico. Su única baza es plantear un referéndum de autodeterminación. Es una candidatura nefasta. Con esa oferta, nos está haciendo retroceder al año 2015, ignorando que todo lo que vino después fue un fracaso absoluto desde todos los puntos de vista. Claro que le gustaría una candidatura única donde él fuese el jefe indiscutible. Pero ERC es un partido con una trayectoria muy definida, con un programa electoral muy claro y no se dejará embaucar. Que Puigdemont siga su camino y plantee su opción electoral y sus programas, que nosotros presentaremos los nuestros”, explica un veterano cargo de los republicanos.

Desde las filas posconvergentes contraatacan diciendo que “ERC tampoco tiene programa social ni económico. Solo hay que ver lo que hicieron en el Govern”. Porque no hay que olvidar que ERC y Convergència (o JxCAT después) llevan gobernando juntos en Cataluña ocho largos años.

Ante este panorama, no hay que olvidar que este domingo tuvo lugar la tercera asamblea nacional de Poble Lliure, el partido de mayor peso específico de la CUP. Precisamente, Puigdemont había ofrecido a esta facción ‘cupera’ la incorporación a su proyecto. La asamblea nacional de Poble Lliure aprobó, así, reforzar su compromiso “con la ANC y el Consell per la República como espacios útiles para la lucha independentista” y, a nivel estratégico, “apostar por la creación y el refuerzo de estructuras de institucionalidad soberana y republicana y espacios populares de masas”. Estas herramientas le servirán “para la articulación de dinámicas movilizadoras y de alianzas entre las formaciones políticas y sociales comprometidas con la ruptura democrática por la independencia”.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. (Reuters)

O sea, más apoyo al líder de Waterloo. Pero Poble Lliure avanzó que también comenzará “una rueda de relaciones políticas con partidos y entidades para compartir las resoluciones concretas de la asamblea nacional, así como las conclusiones internas de estos últimos meses con voluntad de hacerlas extensivas al máximo de actores políticos del país”.

La CUP, por su parte, ha iniciado ya los debates entre la militancia para articular las propuestas electorales de las autonómicas. Y entre esas propuestas está la celebración de un nuevo referéndum, lo mismo que Puigdemont. Pero algunos adláteres del ‘expresident’ le susurran al oído nuevas y espectaculares propuestas que pueden desdibujar la de la consulta: le aconsejan “levantar la suspensión de la república”, con lo que un nuevo referéndum sería ya una oferta caduca. Es un as en la manga que se guarda Puigdemont y que no pasa de ser una oferta electoral efectista sin mayor recorrido legal o jurídico.

Foto: Carles Puigdemont. (Reuters)

El fugado sabe que puede convertirse en uno de los ejes polarizadores de la campaña electoral. “Puigdemont sabe que tiene tirón y arrastrará el 80% del PDeCAT, entre ellos a la mayoría de los alcaldes de ese partido. En el área metropolitana de Barcelona, se han pasado a sus filas la mayoría de dirigentes posconvergentes. Y ve que ERC va perdiendo fuelle y él va ganando escaños. Sus cuentas son que puede ganar las próximas elecciones autonómicas”, explica a El Confidencial una fuente cercana a JxCAT. Así, el PDeCAT, la fuerza que tenía que relevar a Convergència Democràtica (CDC), se puede quedar desarbolada y en peligro de extinción.

Desánimo en ERC

Otra fuente explica que si David Bonvehí, el presidente del PDeCAT aguanta el desafío de Puigdemont, el expresidente fugado lo tendrá mucho más difícil. “Es cierto que Bonvehí contaba con tener a su lado más de 150 alcaldes de toda Cataluña, pero en estos momentos parece que no congrega a más de 40 o 50. Y, por si fuera poco, el grupo parlamentario de JxCAT está mayoritariamente a favor de Puigdemont. El nacimiento del Partido Nacionalista Catalán (PNC) de Marta Pascal también lo ha debilitado y, aunque tiene opciones para maniobrar y acercarse a fuerzas de un catalanismo moderado y no unilateralista, el PDeCAT ha perdido fuelle”, añaden estas fuentes.

Foto: Ilustración: El Herrero.

En otras palabras: una parte del antiguo mundo convergente se pasa sin titubeos a las filas de Puigdemont. “Sospechan que les pueden caer cargos porque su nombre tiene más tirón que el de PDeCAT”, argumentan desde JxCAT. Y, por eso mismo, en ERC existe preocupación, ya que el ‘expresident’ fugado está reuniendo una considerable masa crítica independentista a su alrededor. En algunos sectores republicanos comienza incluso a evidenciarse un cierto espíritu de derrota, dando por hecho que Puigdemont ganará las próximas elecciones porque tiene más tirón. En otros sectores ha surgido el nombre de Marta Rovira como una alternativa de cabeza de lista a Pere Aragonès para confrontar al ‘exiliado’ Puigdemont con otra ‘exiliada’, aunque esta esté en Suiza. Se trataría de una batalla de ‘mártires’ que podría dar mucho juego mediático pero poco juego ideológico.

De momento, Puigdemont ha cargado la suerte en el envite a Junqueras proponiéndole de nuevo una amistad a prueba de bomba. El posconvergente ha sido hábil en parar, templar y mandar. Y ahora cree que tiene a los republicanos a sus pies: considera que ERC ya está ‘cuadrada’ y espera los comicios para darle la puntilla.

El expresidente de Cataluña Carles Puigdemont cambia de tercio para encarar la recta final de formación de su nuevo partido, Junts per Catalunya (JxCAT) y poder presentarse a una selecciones autonómicas que, previsiblemente, serán antes de fin de año. Ese cambio de tercio significa un aparente deshielo con ERC y un acercamiento a su eterno rival (y enemigo) Oriol Junqueras. Lo que hizo Puigdemont este fin de semana, tras presentar a su nueva formación, fue crear un eje Lledoners/Waterloo. O sea, el eje que defiende los intereses de ERC y Junqueras, preso en la cárcel de Lledoners, y los de JxCAT y Puigdemont, fugado en Waterloo. La intención es polarizar la campaña electoral, que ya se ha iniciado oficiosamente.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) Carles Puigdemont Junts per Catalunya Oriol Junqueras
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