La coalición de Puigdemont busca romper la CUP, sumar a Demòcrates y diluir el PDeCAT
En la nueva plataforma, se integrarían diversas fuerzas, como la facción de la CUP Poble Lliure y el partido Demòcrates, aliado ahora ERC en el Parlament, y con un PDeCAT más débil
La nueva plataforma que impulsa Carles Puigdemont desde Bélgica intenta sumar diversas fuerzas como la facción de la CUP Poble Lliure y el partido Demòcrates, que en este momento se encuentra aliado con ERC en el Parlament de Catalunya, además de diluir todavía más al PDeCAT en las listas, sumando la Crida de Jordi Sànchez e incorporando muchos independientes como el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, según apuntan fuentes del PDeCAT, la Crida y del entorno del 'expresident' en Bruselas.
La operación parece complicada por un lado y más de lo mismo por el otro, ya que el nombre más buscado para la nueva plataforma, que podría presentarse bajo la fórmula de coalición electoral, será el de JxCAT, que ya se usó en las generales, las europeas y en las últimas catalanas. Puigdemont quiere un giro a la izquierda que dispute el espacio electoral a los republicanos y que dé la mayor imagen de transversalidad posible. El nombre es propiedad del PDeCAT, justo la formación que el hombre de Waterloo quiere como perdedora en esta confluencia política.
La parte más difícil es la ruptura de la CUP. Poble Lliure siempre ha sido la rama más nacionalista de la CUP y más cercana a los planteamientos soberanistas. En marzo de 2019, ya hubo un amago de ruptura en el seno de los 'cupaires' cuando Poble Lliure defendió presentarse a las elecciones generales. Entonces, Endavant —más anticapitalista— y el resto de integrantes cedieron. Ahora puede pasar lo mismo con la suma de Poble Lliure al JxCAT de nuevo cuño con el que sueñan Puigdemont y sus estrategas electorales.
El planteamiento de Puigdemont es que es posible un nuevo intento unilateral de romper con una España debilitada por el coronavirus y la crisis económica asociada. Poble Lliure se sumaría a la formación por esta posibilidad de ruptura, de nuevo pulso, siempre que fuese en la próxima legislatura. Pero cada vez hay más voces, y no solo en ERC, que avisan de que esta nueva intentona acabará de un modo más catastrófico que la anterior, y que Cataluña salió de octubre de 2017 peor y más débil de lo que estaba antes de 2012.
Demòcrates, que en el Parlament lidera Toni Castellà, es un grupo con un solo diputado que fue una escisión independentista de Unió. Su principal característica es que todavía apuesta por la unilateralidad como la única salida para conseguir la independencia. Junqueras consiguió que Demòcrates se sumase a ERC, pero Puigdemont aspira a que cambien de bando cuando se convoquen las nuevas elecciones. La decisión final dependerá de la militancia.
Menos peso del PDeCAT
Con estas sumas y el apoyo de la Crida —formación que se define “ni de derechas ni de izquierdas”—, el PDeCAT quedará muy diluido en la nueva plataforma. Fuentes que conocen las conversaciones con la Crida explican que cada vez que el presidente del PDeCAT, David Bonvehí, plantea la necesidad de que su partido se asegure unas cuotas en listas electorales e instituciones que reflejen sus derechos electorales y sus aportaciones en fondos, los de Puigdemont se ponen en guardia. Y esa es la clave para que las negociaciones no avancen, aunque se lleva año y medio intentando reordenar el espacio posconvergente.
El PDeCAT lleva meses intentando asegurarse una cuota en cargos y posiciones en las listas dada su trayectoria, pero los de Puigdemont se niegan
El PDeCAT tiene a diversos miembros intentando impulsar su propio candidato. El más avanzado es el 'conseller' de Territori, Damià Calvet. Pero incluso en su propia formación advierten que no tendrá posibilidades sin el visto bueno de Waterloo. Pero allí prefieren una lista trufada de independientes, algo que de nuevo iría en detrimento del PDeCAT, que perdería posiciones, también ideológicas, ya que los planteamientos liberales históricos de la formación quedarían aparcados.
Nuevo encuentro
El Consell per la República prepara una nueva reunión presencial, que incluirá a los diputados de JxCAT, para finales de este mes. La intención, según ha publicado 'NacióDigital', es dibujar la nueva ruta del independentismo. Esa nueva ruta no será seguida por ERC, que aparca la vía unilateral. Tampoco tiene mucho sentido plantear una nueva hoja de ruta cuando la anterior se ha incumplido de manera sistemática. No ha habido ni un carné de identidad, ni una identidad digital catalana ni una aplicación móvil para votar. Tampoco se ha creado el Fondo Republicano ni todo los que se había prometido.
Algunas fuentes han apuntado que más que la hoja de ruta, lo importante es utilizar todos estos actos como plataforma electoral. Una plataforma con la que no contará ERC.
La nueva plataforma que impulsa Carles Puigdemont desde Bélgica intenta sumar diversas fuerzas como la facción de la CUP Poble Lliure y el partido Demòcrates, que en este momento se encuentra aliado con ERC en el Parlament de Catalunya, además de diluir todavía más al PDeCAT en las listas, sumando la Crida de Jordi Sànchez e incorporando muchos independientes como el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell, según apuntan fuentes del PDeCAT, la Crida y del entorno del 'expresident' en Bruselas.
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