Torra apoya otra campaña de consumo solo local mientras reclama turistas 'españoles'

Nueva ofensiva de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) para que los catalanes compren productos locales. Al mismo tiempo que el independentismo fomenta el turismo de cercanía y la Generalitat prepara una gran campaña de publicidad para recuperar el turismo español, la ANC va a la suya y a través de la patronal secesionista que ha creado hace casi un año, llamada Anem per Feina, propugna ahora otra campaña similar a la de consumo estratégico que un juez ordenó paralizar por vulnerar los más elementales principios mercantiles y legales.

La excusa de esta nueva campaña es la pandemia del covid-19. “Revitalicemos la economía catalana ayudando a agrupaciones de autónomos, pymes y cooperativas ante la debacle económica causada por el coronavirus”, dice la presentación de la campaña, huyendo de la dureza de la del ‘consumo estratégico’. Se ha disimulado, pues, la idea de excluir a los productos que provienen de España. Su lema es ‘Prop de casa’ ('Cerca de casa'), con lo cual aborda la cuestión censurada por la justicia desde un punto de vista que pretende soslayar connotaciones políticas.

Así, ‘Prop de casa’ se presenta con una pátina de fomento del consumo local. Pasada la época del enfrentamiento duro con el Estado español, la ANC acude ahora a tácticas más sibilinas y aparentemente menos ‘frentistas’, con eslóganes y posicionamientos disfrazados con etiquetas alejadas del independentismo. Su principal ‘leit motiv’ está sintetizado en un llamamiento aparentemente neutro: ‘Ayúdalos, ayúdate’. La lectura del mismo queda abierta. Por otro lado, la excusa del confinamiento es perfecta para rechazar lo que viene de fuera y vender lo de dentro.

Sin embargo, la patronal Anem per Feina, creada para disputar la representatividad empresarial a la mismísima Fomento del Trabajo y a Pimec, no esconde sus planes secesionistas. Fue creada tras las elecciones a la Cámara de Comercio de Barcelona, que contra todo pronóstico ganó la candidatura independentista de la ANC, que llevaba el lema de ‘Eines de país’. Esa será también la marca con la que competirá en el futuro en contiendas electorales en diversos campos, como el de la enseñanza o el deportivo.

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El fin último de la campaña continúa siendo el mismo: que los catalanes no compren a empresas foráneas y, especialmente, que los servicios (luz, gas, bancos, telecomunicaciones…) no se contraten con empresas del Ibex 35. No hay que olvidar que el propio Joan Canadell prometió en campaña que en cuanto pudiese, echaría de las estructuras de la Cámara de Comercio a las empresas españolas, especialmente a las que cambiaron su sede social fuera de Cataluña, promesa que todavía no ha podido cumplir porque legalmente no puede hacerlo.

El apoyo del Govern

En la nueva campaña, la ANC ha involucrado a diversas asociaciones, empresas o plataformas, distribuidas de la siguiente manera: 89 en Cataluña, tres en Valencia, cinco en el sur de Francia y cinco en Baleares. Entre las empresas que apoyan esta estrategia ocupa un lugar destacado (de hecho, aparece la primera en el listado) la firma Promotora dels Aliments Catalans (Prodeca). Esta, no obstante, no es una entidad privada ni un socio de la ANC: es una empresa pública de la consejería de Agricultura que tiene por objeto “la promoción de los productos agroalimentarios y forestales en Cataluña y en el resto del Estado español y la ayuda a la exportación de los citados productos hacia los mercados de demanda”.

En realidad, el objetivo de Prodeca (que incide mucho en la internacionalización de los productos agroalimentarios catalanes) no interfiere en la libre competencia ni confronta el producto catalán con el español. Pero su apoyo a la agricultura local es utilizada por la ANC para impulsar su causa.

Prodeca tiene la marca ‘Aliments de prop’ ('Alimentos de cerca'), que está presente en 40 puntos de contacto que ‘Prop de casa’ ha activado a lo largo de toda Cataluña, lo que da una idea del fuerte apoyo institucional con que cuenta la campaña. Los puntos de contacto territoriales, diseminados por el territorio, son compartidos con un puñado del resto de plataformas que participan en esta campaña, como la plataforma digital Ajudem.cat (su web fue creada hace un mes), Gent de la Terra (la plataforma más veterana de fomento de productos catalanes impulsada por círculos radicales hace casi una década), Compra a Pagès (una guía de compra directa a los agricultores), la cooperativa Fem País (una iniciativa que, advierten desde la página web, todavía no está activa), Comprem a casa (una plataforma de compra por Internet), Formatgers en Confinament (Queseros en Confinamiento), la plataforma Cultura Confinada (que es una plataforma de streaming de músicos para hacer conciertos digitales y cobrar por asistencia a los mismos), distintas denominaciones de origen de vinos catalanes, como Pla de Bages o Penedès, que agrupan a los productores de distintas comarcas, y entidades como la Unió de Pagesos (UP), la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja, que participa con sus marcas Irreductibles.cat y KM 0), la ONG Pamapam o la Federación Catalana de Voluntariado Social. El resto de participantes que apoyan la iniciativa de la patronal independentista son plataformas puramente locales que suelen actuar solo en uno o dos puntos del territorio.

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Este es el segundo guiño del presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la ANC en solo unas semanas. Hace escasos días, el Govern pidió un informe al Consejo de Garantías Estatutarias (CGE) para que el control de las denuncias a la ANC no lo lleve la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), sino la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO). Con ello, controlaría las multas a la entidad independentista. Su objetivo principal es llegar a promover un conflicto entre instituciones para librar a la organización radical de las sanciones que le piden por la campaña de ‘consumo estratégico’ y que van desde varios cientos de miles de euros hasta casi los 2,5 millones. El ‘president’ está dispuesto a llegar hasta el denostado Tribunal Constitucional en su empeño de desgastar al Gobierno español y de restar parcelas de poder a la Administración central.